Podcast económico: Lo bueno y lo malo de la semana de Milei

Se cumple una semana del anuncio de la salida del cepo en Argentina y, por ende, el comienzo de un nuevo esquema cambiario que incluye bandas de flotación y compra libre de divisas. El economista Carlos Ponce habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Ariel Fernández Lavilla en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a lo bueno y lo malo de esta semana en el comienzo de la fase 3 del plan económico.

"Dentro de las buenas, la primera por supuesto es que la Argentina salió del cepo. Milei dijo que habíamos salido del cepo, que habíamos entrado en el cepo en 2019 nada más que para pelearse con Lacunza, que fue el ministro de aquella época, pero en realidad ahí reinstalamos el cepo. El cepo se puso en la época de Cristina, en el 2011, cuando empezaron a faltar las reservas. Haber salido del cepo es un enorme avance que nos hace parecer a una economía normal", señaló Ponce.

El economista recordó que en épocas de Cristina Kirchner era casi un delito hablar de divisas o querer comprarlas, como en cualquier país normal y marcó que la salida del cepo es "el gran avance estructural de la Argentina": "El que tenga plata y quiere ir a comprar dólares la deposita en el banco y compra todos los dólares que quiere y se los lleva físicos. Va a ser muy importante para el futuro, para las empresas y yo diría que es el paso, después de lo fiscal y de todo el arreglo macroeconómico que ha hecho Milei, que le faltaba. Cuando hagamos buenas y malas de fin de año, una de las buenas fue la salida del cepo".

Los mayoristas rechazan listas con aumentos de precios y pusieron como ejemplo al vino

A su vez, el presidente de Plataforma Digital señaló que los mercados respondieron de buena manera, con baja del dólar y suba de acciones y bonos: "Son todos gestos de recuperación de la confianza. Esto también es muy importante porque si el mercado hubiera reaccionado mal, con falta de confianza y estuviera pujando por llegar al techo de la banda de flotación, que es más de $1.400, estaríamos en problemas. Si los mercados hubieran reaccionado y estuvieran en $1.350, $1.380 estaríamos todos preocupados porque cuando el Central empieza a vender dólares para mantener el $1.400, va a ser una gran señal de alerta. Ocurrió todo lo contrario, así que hay que estar más que confiados y cómodos con lo que pasó esta semana".

Además, el economista señaló que la crisis mundial aún sigue: "Trump va y viene, pero la verdad es que todas las empresas transnacionales del mundo están sufriendo un montonazo hasta que se termine de aclarar cómo va a ser la negociación arancelaria planetaria que está haciendo Trump. Esta semana Argentina pudo mantenerse al margen de todos estos movimientos. Además, una noticia que quedó tapada con todo esto es que la producción industrial volvió a subir en febrero".

Sin embargo, dentro de los factores negativos Ponce destacó la suba de la inflación: "El mes pasado ya tuvimos una tasa de inflación alta y en general, con estos pequeños cambios que hay en el dólar, a pesar de que los dólares financieros bajaron, sobre el dólar oficial que es donde se compran los productos importados y donde se venden los exportados, que estaba a $1.070, está un poquito arriba. Ha habido expectativas y eso posiblemente genere que en abril la inflación vuelva a ser alta y posiblemente en mayo también. Ahí obviamente, salarios y jubilaciones lo van a padecer: van a sufrir este pequeño rebrote inflacionario de marzo, abril y mayo. Esperemos que en junio se empiece a normalizar".

A su vez, señaló que un debate que se está dando es a qué precio va a quedar el dólar: "La banda es de $1.000 a $1.400, pero no es lo mismo que esté a $1.000 que a $1.400. Para un exportador de vino mendocino no es lo mismo que cuando vende su botella de vino en Nueva York le den $1.400 por dólar a que le den $1.000. Si el dólar cae bastante o se mantiene en la parte inferior de la banda, los exportadores van a seguir sufriendo como estaban sufriendo hasta hace poco. Es muy importante para Mendoza, que somos productores de bienes transables, que estamos con el turismo, que estamos con las exportaciones vitivinícolas. Hay muchos que proponen que el Banco Central intervenga para no dejarlo caer. Ya no estamos hablando de que no suba, sino más bien discutiendo de que no caiga. Por ejemplo, que a $1.200 el Banco Central compre dólares para que no caiga y mantener un poco la acumulación de reservas del Banco Central, la liquidación de exportaciones y la rentabilidad de los exportadores".

La importancia de las elecciones

El economista señaló también la importancia de las elecciones de octubre para el futuro de la política y la economía del país: "Si a Milei le va bien en esa elección ratifica su poder político, de alguna manera ratifica el rumbo económico con sus problemas, que sabemos que los tiene. Por el contrario si Milei perdiera, sería un presidente debilitado, lo que en mi opinión no es bueno, por lo menos para la economía seguramente no va a ser bueno porque los mercados se van a volver a poner nerviosos. Ahora están tranquilos, tenemos el apoyo del Fondo, la política es bastante consistente, pero cuando ven un presidente débil, los mercados se asustan y lugares donde invertir en el mundo sobran".

Dentro de ese universo de posibilidades, Ponce marcó que si Milei no es respaldado en octubre, Argentina entrará "en un tembladeral": "Para mí recién de ahí en más, con todo lo que se ha hecho, más los RIGI, el 2026 puede ser un gran año de despegue de la economía argentina, lo que no significa que todos nosotros vamos a estar mejor. Así como nos acordamos de todo el desastre pasado, también hay que acordarse que vamos a una economía liberal, una economía de mercado: si te va mal en tu negocio, nadie te va a ayudar; si tu sector está mal, no va a venir un Previaje o nada de las cosas que acostumbraban hacer en los gobiernos anteriores. Vamos a tener que acostumbrarnos, mientras esté Milei, a que las economías de mercado son duras".

Meritocracia, educación y parecernos al resto del mundo

En línea con lo mencionado, el presidente de Plataforma Digital señaló que dentro de los ciudadanos, algunos tendrán más dificultades para adaptarse al nuevo modelo: "A los que estén menos vinculados al Estado, les va a costar menos; a los empleos públicos les va a costar bastante. Los empleos públicos nacionales, provinciales, van a pasar por años donde es muy difícil que sus ingresos aumenten por encima de la inflación. Eso es casi una decisión política. Hay muchísimos empleados públicos buenos, eficientes y que los necesitamos, pero toda esa gente me parece que la va a pasar relativamente mal".

En esa línea, señaló: "Creo que la gente con bajo nivel de educación o que sale de una situación desfavorable, le va a costar mucho acostumbrarse al nuevo modelo. Un chico que hoy está dejando la secundaria o no va a tener un título secundario, imaginen lo que le va a costar en los próximos 20 años acomodarse a una economía capitalista de mercado. La verdad que le va a costar mucho, a algunos muy inteligentes le irá bien, pero va a haber mucha gente que le va a costar acostumbrarse al modelo".

Además de eso, Ponce señaló el bajo nivel de la educación pública y marcó que el discurso que se baje desde el gobierno debe ser vinculado al esfuerzo: "Yo creo que si vos sos un joven de la clase media o la clase humilde de la Argentina, ¿qué mensaje desde la política y desde los medios le tenés que dar? ¿Que se queje, que pida un plan social, que haga la revolución venezolana? ¿o que desgraciadamente para él se va a tener que esforzar más para que le vaya bien en el futuro? Me parece que nos vamos a tener que acostumbrar a rebuscar más solos y asumir más la responsabilidad de lo que nos pasa. Es verdad que a los que nacieron en lugares muy humildes les cuesta más, sobre todo por la educación de mierda que tiene la Argentina".

En esa línea, amplió: "Va a ser un mundo más parecido a como es el resto del mundo. Yo recuerdo una nota a un experto en seguridad que le preguntaste por la responsabilidad de un chico que cometió una matanza en una escuela. Acá en Argentina hubiéramos respondido ‘del Estado, de la sociedad, del imperialismo'. Y el tipo te respondió ‘de la madre y del chico en primer lugar, después de la escuela, que no controló bien; y después eventualmente hay otras responsabilidades'. Vamos a un país donde nos vamos a tener que hacer más responsable de lo que hacemos mal y bien. Yo creo que el esfuerzo se va a terminar premiando. Siempre hay pillos que ganan la plata por izquierda, pero a los chicos tenemos que transmitirle eso porque así funciona el mundo".

Listas rechazadas y el marketing de Caputo

Finalmente, Ponce se refirió a lo sucedido con las empresas formadoras de precios multinacionales y los supermercados, que rechazaron listas con aumentos: "Están jugando, quizá en este caso erróneamente, con las reglas perversas que ha tenido la economía argentina que siempre te iba bien apostando a que a la Argentina les iba mal. Unilever trabaja es una multinacional que trabaja en todo el mundo y donde tiene que competir, compite. Ahora apareció Caputo con que los buenos son los supermercados y los malos los formadores de precios. En otras épocas han sido los malos los supermercados y yo siempre discutía porque si fueran los culpables de la inflación, París tendría una inflación tremenda porque cada 10 cuadras tenés un Carrefour".

En ese sentido, señaló que el problema ha sido el sistema: "Esto es un detalle a mí me parece que es parte de verdad y parte de una operación de marketing del ministro de decir ‘estos se excedieron, los supermercados son gente buena y les rechazaron la lista'. No me lo tomo muy en serio, no estoy diciendo que el ministro miente, pero me huele más a operación de marketing que a otra cosa. Pero un dato objetivo es que en alimentos a nivel minorista, los que ahora son los buenos como los supermercados y los mercados de barrio, los alimentos subieron 5,9%. A nivel mayorista, subieron menos de la mitad de eso", concluyó.