La transformación demográfica que condicionará el desarrollo de Argentina

El especialista en población advirtió en Radio Post que el país atraviesa un cambio profundo: menos nacimientos, más envejecimiento y fuertes desigualdades territoriales.

A pesar de las llamas

Rafael Rofman, investigador en CIPPEC y consultor de políticas sociales analizó en una entrevista del programa "A pesar de las llamas" por Radio Post, los cambios poblacionales que enfrenta la Argentina y aseguró que el país ya está inmerso en "una transformación demográfica silenciosa" que tendrá impacto directo en su estructura económica y social durante las próximas décadas. Según explicó, el proceso está marcado por tres tendencias principales: menor natalidad, mayor envejecimiento y fuertes diferencias entre regiones.

Rofman destacó que la tasa de fecundidad argentina se encuentra en los niveles "más bajos de su historia". Señaló que este fenómeno no es reciente, sino que se consolida desde hace años y coloca al país en una situación similar a la de economías desarrolladas, aunque sin haber resuelto las bases económicas necesarias para enfrentar el cambio. "Tenemos una dinámica demográfica moderna con instituciones y sistemas de protección social que todavía responden a un país más joven", afirmó.

El investigador también subrayó que el envejecimiento poblacional avanza con rapidez. Si bien aclaró que Argentina aún no llega a los niveles de Europa o Japón, enfatizó que la proporción de personas mayores crece de modo sostenido y exigirá ajustes en el mercado laboral, en el sistema jubilatorio y en el diseño de políticas públicas. Para Rofman, el país "todavía no dimensiona" las implicancias que tendrá esta transición en la oferta de trabajadores, el financiamiento del sistema de seguridad social y la organización de los cuidados.

Otro punto relevante de su análisis fue la desigualdad territorial. "No es lo mismo mirar la dinámica en las provincias del norte que en la Patagonia o el Área Metropolitana de Buenos Aires", explicó. Mientras algunas jurisdicciones mantienen tasas de fecundidad más altas, otras registran fuertes caídas de nacimientos y un envejecimiento acelerado. Esa brecha, según advirtió, obliga a diseñar políticas diferenciadas y no soluciones "únicas y centralizadas".

Migraciones internas que reconfiguran el territorio

Otro eje fuerte de la conversación fue la movilidad geográfica dentro del país. Roffman remarcó que la población no solo cambia en número, sino también en distribución. "El crecimiento ya no es homogéneo. Algunas provincias se estancan, otras pierden jóvenes y varias ciudades intermedias ganan peso", describió.

El especialista insistió en que esta dinámica no es nueva, pero sí más marcada: "Hace una década que vemos movimientos hacia corredores urbanos específicos, sobre todo vinculados al empleo y a la educación. Pero ahora se está acelerando", señaló. Esto, dijo, afecta políticas públicas de infraestructura, transporte, vivienda y desarrollo territorial.

Concentración urbana y desafíos futuros

Roffman destacó que Argentina enfrenta "una concentración creciente en áreas metropolitanas", un fenómeno que combina oportunidades y riesgos. "Las ciudades grandes atraen porque ofrecen servicios, pero también profundizan desigualdades si no se planifica", expresó.

También advirtió sobre un punto que suele quedar fuera del debate: las zonas con pérdida poblacional. "Hay localidades que pierden habitantes año tras año. Eso implica cierres de escuelas, menos servicios y dificultades para sostener empleos. Es un cambio estructural", dijo.

Rofman remarcó que estos procesos no son abruptos, pero sí inevitables. Por eso, llamó a aprovechar la ventana de oportunidad que aún existe para planificar. "La demografía marca tendencias de largo plazo: no cambian de un año a otro, pero cuando se consolidan es difícil revertirlas", sostuvo. En ese sentido, insistió en la necesidad de proyectar sistemas de salud, educación y seguridad social acordes a la estructura poblacional que tendrá el país en los próximos veinte o treinta años.

Un país que necesita anticipación

El demógrafo sintetizó su diagnóstico con una advertencia: "No estamos discutiendo a tiempo los cambios que ya están ocurriendo. Cuando la demografía se mueve, todo se mueve". Y agregó: "La pregunta no es cuántos seremos, sino cómo vamos a vivir, cómo se va a financiar el Estado y cómo vamos a organizar el territorio".

Para Roffman, Argentina está ingresando en una etapa que exige planificación: "Lo demográfico no es destino, pero sí es estructura. Si no la entendemos, improvisamos".

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