Caputo insiste: enviará al Congreso otro proyecto para blanquear "dólares del colchón"
El Gobierno enviará en diciembre al Congreso una ley para facilitar el ingreso de ahorros no declarados al sistema financiero. El ministro adelantó que el "perdón fiscal" acompañará al Presupuesto 2026. Tributaristas analizan su posible impacto.
El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que el Gobierno reactivará la iniciativa para promover que los argentinos incorporen al circuito formal los dólares guardados fuera del sistema. El proyecto será tratado junto con el Presupuesto 2026, antes de las reformas tributaria y laboral, y con prioridad sobre la previsional.
"Primero vendrá el presupuesto y el perdón fiscal", anticipó Caputo en una entrevista televisiva. La propuesta se presentará bajo el nombre "Régimen Penal Tributario y Procedimiento Tributario", aunque dentro del Palacio de Hacienda ya la apodan "inocencia fiscal".
El objetivo, explican en el Gobierno, es reducir la litigiosidad tributaria, simplificar los trámites y fomentar la regularización voluntaria de los contribuyentes, especialmente de quienes conservan ahorros en dólares fuera del sistema financiero.
Dólares dormidos en la economía
La apuesta oficial surge tras la fuerte dolarización de los últimos meses. Según un informe del Banco Central, el 40% de los pesos en circulación se transformó en divisas, lo que equivale a unos US$ 25.000 millones, el nivel más alto antes de una elección desde 2007, de acuerdo con el vicepresidente de la entidad, Vladimir Werning.
Aun así, el uso cotidiano de esos dólares sigue siendo limitado. Pese a la desregulación que permite a los comercios mostrar precios y cobrar en moneda extranjera, los pagos electrónicos en dólares apenas alcanzan US$ 5 millones mensuales, según datos de una importante compañía del sector. "Es incipiente aún", reconoció un ejecutivo de medios de pago.
Por ahora, el bimonetarismo real se da sobre todo en el turismo receptivo, con visitantes extranjeros que pagan con tarjetas en dólares. Pero en las compras locales, incluso en sectores dolarizados como el automotor, los billetes siguen guardados "bajo el colchón".
Qué propone la ley
La iniciativa introduce tres grandes ejes:
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Actualización del régimen penal tributario. El umbral de evasión simple subiría de $1,5 millones a $100 millones, y el de evasión agravada de $15 millones a $1.000 millones.
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Extinción de la acción penal si el contribuyente paga la deuda y los intereses antes de la denuncia. Si el proceso ya está iniciado, podrá cerrarlo con el pago total más un 50% adicional dentro de los 30 días.
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Reducción de plazos de fiscalización. Se fijarán límites de 3, 5 o 10 años, según el grado de cumplimiento, y se incorporará la figura de la "discrepancia significativa", que restringe la posibilidad de que la AFIP reabra períodos prescriptos.
Además, se crea una Declaración Jurada Simplificada para personas con ingresos de hasta $1.000 millones anuales y patrimonios menores a $10.000 millones, que podrán aceptar una declaración prearmada por el fisco y quedar liberadas de otras obligaciones.
El análisis de los tributaristas
El contador Marcos Felice, autor del Blog del Contador, sostuvo que la ley podría generar incentivos reales si brinda certezas jurídicas: "En mi opinión, una vez que salga la ley y haya reglas claras sobre no tener que justificar esos ahorros del colchón, seguramente haya más incentivos para hacerlo. Sin ley es un ‘cazabobos'".
Actualmente, existe un régimen simplificado de la Administración de Ingresos (ARCA) para declarar patrimonios no investigados, pero los profesionales recomiendan esperar la sanción del Congreso para asegurar su validez.
Por su parte, Marcelo Rodríguez, de MR Consultores, señaló que el proceso será gradual: "Hoy la gente no tiene en mente sacar los dólares del colchón y comprar bienes desesperadamente. No está instalado".
No obstante, confía en que la ley podría activar el movimiento de capitales hacia 2026: "Desde los estudios contables estamos calentando motores para recomendar a los clientes que entren en el régimen simplificado de Ganancias, porque es muy beneficioso. Es una suerte de blanqueo donde, si no hay diferencias significativas entre ingresos y gastos, no te revisan períodos anteriores".
Rodríguez concluyó que el incentivo no solo apunta a los billetes guardados, sino a "bloquear el pasado fiscal" de quienes buscan ponerse al día: "No sé si los contribuyentes lo usarán para los dólares del colchón o para cerrar su historia tributaria, pero lo cierto es que en 2026, bajo el paraguas de la ley, esos dólares podrían empezar a moverse".
