Emprender y educar desde las emociones: la experiencia del Colegio Trascender

Anabel Angileri y Gabriel Piconero entrevistaron en el programa EntornoPyme por Radio Post 92.1 este sábado a Andrea Spadaro y Sandra Giustozzi, directoras del Colegio Trascender.

G. Piconero y A. Angileri

En EntornoPyme por Radio Post FM 92.1 conversamos con Andrea Spadaro y Sandra Giustozzi, directoras del Colegio Trascender, sobre un tema que combina dos grandes desafíos: emprender en el ámbito educativo y hacerlo desde una mirada innovadora basada en la educación emocional.

Ambas maestras comenzaron su trayectoria muy jóvenes y, tras años de experiencia en distintos jardines y escuelas, decidieron dar un paso más: crear una institución propia que rompiera con los moldes tradicionales. 

El proyecto nació en 2018 y se consolidó en 2019, con una propuesta educativa centrada en el bienestar, la autoestima y el desarrollo integral de los niños.

Emprender en educación: un riesgo con propósito

Sandra.

Sandra.

Fundar una escuela no es un emprendimiento cualquiera. "Un colegio privado también es una empresa, pero con la enorme responsabilidad de trabajar con niños", explicó Andrea. 

Sandra, por su parte, recordó cómo la vida la fue llevando de dirigir un jardín maternal a soñar con una escuela primaria distinta, donde se incorporaran prácticas como yoga, ajedrez y educación emocional mucho antes de que fueran tendencia.

La nueva longevidad: cuando la experiencia se transforma en negocio

El encuentro entre ambas fue decisivo. Se conocieron gracias a sus hijos y, en poco tiempo, compartieron la visión de crear un espacio que no solo enseñara contenidos, sino que también formara personas capaces de gestionar sus emociones, enfrentar frustraciones y desarrollar empatía.

Educación emocional como pilar

El Colegio Trascender se apoya en las neurociencias y coloca a la educación emocional en el centro de su proyecto pedagógico. "Un niño puede aprender matemáticas o lengua en cualquier momento, pero no siempre se le enseña a manejar el enojo, a respetar al otro o a levantarse después de una caída", destacó Sandra.

Ejemplos concretos lo demuestran: alumnos que, frente a la frustración, piden ir a la dirección -concebida no como un lugar de castigo, sino de calma- para practicar técnicas de respiración y retomar sus actividades con otra actitud.

Innovación que contagia

Andrea.

Andrea.

La innovación no solo llega a los estudiantes. Las familias participan en ferias de emprendedores dentro de la escuela, y los propios alumnos presentan sus proyectos, desde pulseras hasta piezas de cerámica. Allí surge el impulso emprendedor, con niños que piensan precios, formas de venta y hasta mejoras para su stand.

Incluso se han incorporado nociones de educación financiera, un tema ausente en muchos programas escolares, pero que en Trascender se introduce de manera práctica y ligada al día a día.

Un emprendimiento que también transforma a sus creadoras

Para Andrea y Sandra, el camino del emprendimiento educativo fue un aprendizaje personal y familiar. "Nos cambió todo: la vida laboral, económica y también la forma de relacionarnos", reconocieron. El proyecto involucra a sus familias, quienes aportan apoyo constante, demostrando que emprender en educación también es un acto colectivo.

El desafío de trascender

Hoy, a seis años de su inicio, el Colegio Trascender sigue creciendo, con pedidos de las familias para sumar nivel secundario y expandir la propuesta. Su mayor logro, sin embargo, no son solo los resultados académicos, sino haber formado una comunidad que entiende que educar también es emprender desde las emociones.


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