Argentina muestra primeros signos de alivio en el consumo, pero la recuperación es desigual

Según el informe Tendencias ARG H1 2025 de NielsenIQ, el índice de precios al consumidor registró en mayo y junio un incremento mensual de apenas 1,5%, la suba más baja desde mayo de 2020 y niveles que no se veían desde enero de 2018 si se descarta el contexto excepcional de la pandemia. Este control de precios ayudó a reducir la pobreza en más de 20 puntos, alcanzando el nivel más bajo desde fines de 2018, después de que en 2024 más de la mitad de la población hubiera quedado por debajo de la línea de pobreza.

El Producto Bruto Interno comenzó a recuperarse gracias al impulso de las exportaciones agrícolas, la construcción y el sector energético, sumado a una leve mejora del consumo interno. Esto se refleja en un aumento del 22% en el índice de confianza del consumidor respecto de junio de 2024, el nivel más alto en diez años. El repunte se asocia tanto a la inflación contenida como al regreso de la demanda por bienes durables e inmuebles.

No obstante, el alivio económico no es homogéneo. El ingreso disponible de los hogares sube lentamente y todavía está lejos de los niveles previos: tomando enero de 2017 como base 100, se proyecta que cerrará 2025 en 65 puntos, con una leve mejora a 70 puntos para fines de 2026. Desde junio de 2024, se recuperaron 9 puntos, pero aún queda 11 puntos por debajo del mismo mes del año pasado.

La recuperación también muestra disparidades según el nivel socioeconómico. Mientras que los sectores altos y medios podrían superar los ingresos de 2023, los hogares de menores recursos siguen rezagados, afectados por el aumento del gasto en servicios del hogar, que en junio de 2025 representó 18,2% del presupuesto familiar, casi 4 puntos más que en 2023. El 79% de los consumidores prioriza estos pagos.

El salario mínimo, las jubilaciones y la Tarjeta Alimentar no acompañaron el ritmo de la inflación, lo que limita la capacidad de consumo de los sectores más vulnerables. Por el contrario, quienes cuentan con salarios privados registrados y superiores a la inflación amplían su poder adquisitivo, impulsando la demanda de autos, turismo, bienes durables e inmuebles. La recuperación de estas industrias se apoya en una combinación de inflación contenida, dólar estable, mayor acceso al financiamiento y apertura de importaciones.

En el primer semestre de 2025, el consumo masivo registró un crecimiento del 1,2% tras una caída del 16% en 2024, aunque todavía está por debajo de los niveles de 2023. NielsenIQ proyecta un incremento anual de 3% en volumen, sin alcanzar los valores prepandemia ni los de hace dos años.

"Estamos viendo señales claras de recuperación macroeconómica, con inflación en descenso y pobreza en baja, lo que representa un cambio de tendencia importante", indicó Solana Alvarez Fourcade, directora de Customer Success de NIQ Argentina. A la vez, advirtió que la mejora del consumo masivo es lenta y que la presión sobre el ingreso disponible obliga a las empresas a ajustar sus estrategias.

Propuesta de título y bajada

Título:

Bajada:
La inflación más baja y la mejora en la confianza del consumidor impulsan un repunte del consumo masivo en 2025, aunque los hogares de menores ingresos todavía sienten la presión de los servicios y los salarios rezagados.

Si querés, puedo hacer otra versión más atractiva para medios gráficos o digitales, con un título y bajada que tengan más gancho y resalten los datos económicos más llamativos. ¿Querés que haga esa versión también?

Dijiste:

propone otro titulo y bajada haciendo foco en la desigualdad

ChatGPT dijo:

Perfecto, enfocándonos en la desigualdad en la recuperación:

Título:
La recuperación del consumo en Argentina deja rezagados a los hogares más vulnerables

Bajada:
Aunque la inflación baja y la confianza del consumidor sube, los ingresos de los sectores de menores recursos todavía no alcanzan los niveles previos, mientras que los hogares de mayores ingresos estiran su capacidad de consumo.