Ahorro e inversión: las claves para que la economía crezca y Argentina vuelva a ser un país normal

El economista Carlos Ponce se refirió al Presupuesto 2026, habló sobre las posibilidades de inversión y mencionó la necesidad de recuperar el ahorro y la inversión en Argentina para volver a ser un país normal.

Tenés que saberlo
Gabriel Conte, Ana Martínez, Ariel Fernández, Julián Chabert y Rodrigo Galdeano y sus personajes. En 92.1 de Radio Post

Finalmente, el Gobierno presentó su proyecto para el Presupuesto 2026 y ahora será materia de discusión en el Congreso de la Nación. El economista Carlos Ponce visitó al equipo de "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió no solo al presupuesto sino también al tipo de cambio, las inversión, el ahorro y todo lo necesario para que Argentina vuelva a ser un país normal.

"Nosotros no le damos bolilla al presupuesto y mucha gente se aprovecha de eso. Hay un ítem del presupuesto que se llama "Gasto tributario", suena medio raro pero es lo que no cobra el Gobierno de impuestos, lo que deja de cobrar porque hay actividades exentas, porque hay regímenes de promoción que no pagan impuestos como el de Tierra del Fuego. Son números gigantes, el total de eso es 30 billones de pesos, una fortuna gigante, la cuarta parte del presupuesto. Son 4 o 5 puntos del PBI", explicó Ponce.

En esa línea, el presidente de Plataforma Digital agregó: "Los jueces se calcula cuánto no pagan por el impuesto a las ganancias, que están exentos, eso son 800.000 millones de pesos, una gran cantidad de dinero; el régimen de promoción de Tierra del Fuego, 1,7 billones de pesos. Son todas fortunas incalculables de dinero que se gastan y que nadie discute mucho, en el presupuesto pasan: como son exenciones van pasando, van quedando y es un gasto fenomenal".

Respecto al tipo de cambio, Ponce señaló que Milei ratificó el sistema de bandas, lo que implica un desplazamiento de 1% mensual: "Si sube 1% mensual, va a llegar a fines del 2026 a $1.700. Si yo soy ahorrista, la cuenta que tendría que sacar es la siguiente: si voy a hacer un plazo fijo mensual, pero lo renuevo hasta el año que viene, me va a dar entre 35 y 40% al año; y el tipo de cambio va a subir 10 o 13%. Es un momento que si se cumple lo que dice el presidente, podrías llegar a tener una ganancia de 20% en dólares si apostás al plazo fijo. Si tenés $100, hacés el plazo fijo, lo vas renovando y en diciembre de 2026 tenés $135 o $140. Si comprás dólares, se cumple lo que dice el presidente y se mantienen las bandas, esos dólares los vas a poder cambiar por $112. Es una rentabilidad gigante".

Respecto a esto, señaló que esto perjudica a exportadores y a quienes necesiten un crédito: "Son las dos caras de la moneda: para las empresas, para quien tenga que sacar un crédito es un problema, para el exportador más problemas aún. Un ajero se quejaba y decía ‘no me ofrezcan créditos porque mi tipo de cambio va a aumentar el 10 o 12% y me cobran tasas del 40 o 50%, me voy a fundir. El problema mio no se arregla con crédito'. Ahí hay todo un balance que vamos a ver cómo se hace el año que viene. Ayer Milei ratificó en Estados Unidos que las bandas se mantienen, el 1% mensual. Un plazo fijo te da un 3% mensual. Tendría que bajar mucho, las tasas de plazo fijo deberían ser 15 o 18% en pesos, no 35 o 40%".

La inflación, una de las causas de un país desvirtuado

A su vez, Ponce señaló que con 200% de inflación anual, como en el cierre del gobierno de Alberto Fernández, se pierde todo tipo de cálculo económico: "¿Qué pasa con la estabilidad? Antes cuando la inflación era del 200%, una bodega si se equivocaba en el precio de la uva y pagaba más de lo que le iba a dar la rentabilidad cuando haga el vino, esperaba para pagar la uva o le daba cheques y se terminaba licuando con inflación. Había en el año, con una inflación del 200%, una posibilidad de licuar deudas, gastos. El que era más vivo o que tenía más poder de negociación ganaba no con el negocio, sino con el negocio financiero. Con la inflación más baja, ese negocio se reduce: si te equivocás, pagás la uva cara y no podés vender el vino a lo que esperabas, nadie te licúa eso. Creo que parte de la crisis de la bodega es eso: no solo eso, pero parte es que este año no se va a licuar el precio de la uva, entonces no compran uva".

Sin embargo, advirtió que la estabilizador macroeconómica está bien y es totalmente necesaria: "La estabilidad hace bien. Pero es como que nos deja a todos desnudos, queda la realidad cruda. Pero también hay fenómenos escondidos muy interesantes cuando se produce la inflación, que destruye cosas que no nos damos cuenta. Y la más importante, que es la que dice el presidente, es el proceso de inversión. ¿Por qué la Argentina es decadente hace 20 años? Porque no invierte. ¿Y por qué no invierte? Porque no ahorra. Argentina tiene un sistema financiero mínimo comparado con nuestros vecinos: Perú, Chile, Brasil".

En esa línea, destacó los dos principales factores que son necesarios para el crecimiento: ahorro e inversión. "¿Cómo es un sistema de ahorro e inversión de un país serio? Una persona tiene 2.000 dólares y planea irse de vacaciones, pero en vez de irse de vacaciones decide posponer ese consumo que le va a dar satisfacción y la iba a pasar bien, no consume y lo guarda para más adelante, entonces va y lo deposita en el banco. Viene otra persona, que tiene una empresa, que tiene que comprar 2 computadoras y esos 2.000 dólares que el primero no consumió, los usa el otro para una inversión. Parece una tontería pero es así. Ahora, cuando hay inflación, la primera persona los 2.000 dólares ni siquiera los deja en el banco, y el segundo no invierte porque dice ‘no voy a gastar en computadoras porque no sé qué va a pasar'. La inflación ha destruido todo ese proceso sin que nos demos cuenta. Si no hay ahorro e inversión, la economía no crece".

En referencia a esto señaló que la decisión de gastarlo o de ahorrarlo es personal, pero lo que no puede suceder es que no se pueda ahorrar por temor a lo que vaya a suceder:"En la época de Cristina, me pasaba que cuando iban a anunciar medidas económicas me empezaban a llamar amigos para preguntarme ‘qué va a anunciar, que hacemos, va a abrir las cajas de seguridad'. La gente tenía miedo hasta de eso. Después hay muchas cosas del liberalismo ideológicas que podemos discutir: si la educación es pública, la salud, muchos enfoques del presidente que por ahí mucha gente puede disentir. Pero sobre la estabilidad económica no disiente nadie en el mundo excepto el kirchnerismo, que no se sabe bien qué piensa de la inflación, y otro fenómeno parecido en Latinoamérica es Venezuela, nadie más".

En esa línea, señaló que los partidos de izquierda de Latinoamérica siempre han tenido una inflación baja: "Los partidos de izquierda de Latinoamérica siempre han tenido inflación baja, Lula tiene inflación baja, ni hablar de Chile, de Perú. ningún país se sale del libreto de tener inflación baja y de ahí en más ver qué pasa con su economía. Nosotros estamos un paso atrás que es esto: bajar la inflación, que no haya más incertidumbre, que podás ahorrar si querés ahorrar y tenés la capacidad. De ahí estamos arrancando, esta parte para mí es indispensable y no merece mucha discusión".

Sin embargo, señaló que en Argentina hay bases como para empezar a tener una sociedad más o menos lógica, como salud y educación gratuita, y que la gente ratificó el modelo en parte porque no había una alternativa seria del otro lado: "En la primera campaña se habló mucho de la casta y que el ajuste era para la casta. Pero pasaron dos años, ya todos sabemos cómo es el ajuste y lo ratificaron al presidente, me parece porque no han visto otra alternativa: no hay nadie que ofrezca claramente cuál es el otro plan que te ofrezca estabilidad. Cuando vean el presupuesto, cracks para hablar hay en todos lados que dice ‘voy a gastar más en universidades, en salud, no voy a sacar derechos' y después no se cumplen. ¿Cómo es que tuvimos 20 años tantos derechos y terminamos con el 40% de pobreza y el 200% de inflación?"

Finalmente, Ponce señaló que un 10% de inflación anual en Argentina, teniendo en cuenta de dónde venimos, es para festejar y que el presupuesto es realista más allá de que pueda tener algún ajuste: "Puede tener un ajuste de más o menos el 5% porque puede ser que recauden un poco más de lo que están diciendo si la tasa de inflación no llega a ser como dice el presidente del 10% el año que viene, quizás sea más. Pero estamos hablando de 5 o 10% máximo de 148 billones de pesos, es decir 100.000 millones de dólares, que es el presupuesto nacional. Se tiene que atener a eso y el presidente tiene que convencer a los 130 votos de que se ajusten a este presupuesto, a la valija que pesa 20 kilos", concluyó.

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