¿Hay que proteger la industria o abrir la economía? El debate que se viene

El economista Carlos Ponce analizó los últimos movimientos del ejecutivo en materia económica y señaló algunos de los puntos a tener en cuenta para poder entender el rumbo en el cual vamos.

Conte, Argüello y Bitar
Conductores del programa "Tenés que saberlo", de lunes a viernes a las 7 por Radio Post 92.1.

El presidente Javier Milei y su equipo económico no se tomaron vacaciones y, prácticamente a diario, presentan una nueva medida económica orientadas a la liberalización total de la economía argentina. El economista Carlos Ponce habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y analizó algunas de las últimas decisiones vinculadas al comercio y el rumbo del país.

En referencia a las medidas antidumping, el economista diferenció dos cosas: "Una es lo que define cualquier país como su política comercial externa, cómo se va a relacionar con el mundo. En la práctica es cómo va a dejar que entren los productos importados, qué aranceles les va a cobrar, qué trabas le va a poner o no, cómo va a manejar sus exportaciones y sus relaciones con terceros países. Otra cosa distinta  es un curro: lo que ha ocurrido en muchos momentos con el dumping los últimos 20 años en  la Secretaría de Industria o Industria y Comercio o de Comercio Exterior. Muchas veces  ha habido un personaje firmando resoluciones que ha tenido la capacidad de generar una protección muy grande a algunos sectores industriales, lo que ha terminado generando un gran lobby y costos altísimos para los consumidores", explicó Ponce.

Rápidamente, el economista explicó el significado de estas medidas: Se supone que el dumping sucede cuando "Viene una empresa del exterior y baja los precios a propósito, incluso por debajo de sus costos, para entrar al mercado argentino, vender barato, fundir a  las empresas argentinas y luego, cuando se quede con el mercado argentino, vender más caro. Ese sería el argumento por el cual existe el dumping y por el cual existen las medidas antidumping, que son medidas que acepta la Organización Mundial de Comercio, no las inventó la Argentina. La Argentina lo que hizo es la "gran Argentina": convertirlas en un gran curro", sintetizó.

Ponce explicó que las medidas antidumping se renovaban automáticamente por muchos años y dejaron de ser temporarias por eventual competencia desleal para convertirse en un "curro" y una protección indebida de la producción nacional: "Esto no es política comercial externa, no tiene que ver con si queremos más o menos a la industria nacional, sino simplemente es un lobby. No siempre son solo los funcionarios políticos, muchas veces la línea, los funcionarios de carrera de estos organismos también ha participado activamente en todo esto porque se hacen informes, tienen que pasar por varias manos, ahí expedientes, los expedientes se mueven más rápido o más despacio, algunos llegan a buen término y otros no. Pasan todas las cosas que ya sabemos que pasan en la Argentina y finalmente alguien termina recibiendo una proteccion arancelaria que le permite cobrar algo muy caro y algunos otros facilitadores metiéndose algún pesito en el bolsillo".

SIRA y otras formas de burocracia en el comercio exterior

El economista se refirió a las SIRA, la mas reciente medida proteccionista aplicada, y comentó una anécdota: "En aquella época me tocó viajar en el avión con un empresario textil de Mendoza y le pregunté que iba a hacer a Buenos Aires y me dijo ‘voy a ver si consigo una patente de Corso, voy a ver si consigo un contacto en la Secretaría de Comercio para que me den SIRA'. Los que conseguían la autorización para importar, traían los productos  a un dólar barato y él que era un empresario del rubro tenía que comprarles más caro a estos tipos que conseguían la SIRA".

En esa línea, también narró una situación vivida en el pasado: "Me tocó asesorar una empresa en la época de Cavallo en donde los bienes de capital pagaban un arancel del 14%, si querías traer una maquinaria del exterior tenías que pagar el 14% de arancel para ingresarla al país. Cavallo quería bajar los costos de Argentina, llevó ese arancel a 0 y los que producían bienes de capital en Argentina se quejaron. Cavallo dijo ‘las máquinas van a tener 0 pero a ustedes el 14% de protección de arancel se los voy a devolver en dinero, con un subsidio'. Creó todo un sistema gigantesco burocrático enorme de ese subsidio. Como todas las cosas que hacemos en Argentina: tenías que presentar 200 papeles para demostrar cuánto había salido el bien de capital que produjiste, a quién se lo vendiste, la factura, los costos, tenía que pasar por el INTI para que el certificara que el bien de capital estaba bien y te dieran un certificado, había 200 papeles".

En esa línea, continuó: "Justo a mí me tocó una empresa cliente mía, me cuentan el caso. Un amigo y colega era director de Industria de la Nación. Viajé a Buenos Aires a hablar con esta persona porque tenían el trámite trabado hace meses. Esta persona me dice ‘vamos a analizar el tema y lo vamos a resolver rápido'. Un colaborador me lleva por unos pasillos, llegamos a una oficina enorme con cientos y cientos de expedientes enormes en papel  de estos subsidios del 14% para productores de bienes de capital. Encontró el expediente, lo sacó y me dijo ‘quedate tranquilo que mañana me encargo que pasen todos los trámites'. Esta empresa, con todo su poder, su capacidad y habiendo hecho las cosas bien, no lo pudo conseguir en meses y con un pequeño lobby mío, porque dio la casualidad que era amigo, se resolvió en un día. Así ha sido la realidad de la Argentina en los últimos años".

Frente a esto, Ponce comentó que cuando las cosas no se miden y están desordenadas, nunca es casualidad: "Si vos tenés mil expedientes en una piecita y sacás de a uno, más que artesanal o desorden parece otra cosa. Esto ocurrió en Argentina y se ha mezclado con la política comercial externa porque tienen buena prensa, decir que estás protegiendo a la industria nacional tiene buena prensa."

El futuro que desea Milei

Ponce explico luego que es lo que piensa el presidente. Milei busca todo lo contrario a esto y que el modelo pretendido es otro: "Milei lo que quiere es la apertura unilateral de la economía argentina al comercio internacional. Lo ha dicho en varias disertaciones, en la campaña y después de la campaña. Esto significa que la Argentina, en algún momento si Milei gobierna varios años, se va a ir abriendo, va a tener un arancel muy bajo y va a obligar a los productores argentinos a competir con los productores de todo el mundo. Eso lo ha dicho clara y abiertamente Milei y yo diría que es el centro de su pensamiento económico porque justamente el liberalismo es eso: es la apertura de la economía al comercio internacional, con el convencimiento de que el comercio internacional lo que genera es más riqueza y más bienestar".

El presidente de Plataforma Digital explicó que todavía no lo ha  concretado porque el presidente busca primero acomodar la macroeconomía: "No puede abrir la economía porque no tiene dólares y hoy abrir la economía de la manera que digo, de manera unilateral, con un arancel uniforme y que puedan entrar los productos importados sin muchas restricciones, seria injusto para las empresas nacionales. Para las empresas argentinas que están luchando todavía contra la inflación, la tasa de interés, los altos impuestos, los trámites burocráticos,  sería de una gran complejidad enfrentar sin mas la competencia externa. Por ello Milei  ha dicho ‘cuando yo estabilice la macro, pueda bajar impuestos y pueda más o menos normalizar la situación de la economía argentina, voy a una apertura unilateral de la economía'. De ahí viene lo que después ha anunciado del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, esa sería una parte importantísima de esta apertura comercial, sería un tremendo desafío para los productores argentinos. En la cabeza del presidente y del pensamiento de muchísimos economistas de cuña liberal, muchos empresarios quizá  van a cerrar, pero muchos van a abrir nuevos negocios y aprovechar nuevas oportunidades  y nos vamos a tener que especializar en las cosas que hacemos bien y dejaremos de hacer las cosas que hacemos mal. Este es el gran tema de debate de la política comercial externa, hay mucha gente que está en contra de esto, que cree que hay que proteger a la industria nacional, pero no es el caso del presidente. Ahí vamos a tener un debate fuerte en los próximos tiempos".

Los riesgos del proteccionismo

El economista señaló también que cuando se protege demasiado a una industria, hay que poder observar el panorama completo: "Cuando vos protegés mucho un sector, estás desprotegiendo a algún otro. Sólo a modo de ejemplo, si por algún motivo prohibieras la importación de agroquímicos y dijeras ‘solamente se van a producir agroquímicos nacionales', el resultado va a ser que los agroquímicos van a aumentar el precio y en poco tiempo van a ponerse fábricas de agroquímicos y va a aumentar su producción. Si vos lo mirás solo desde el lado del sector protegido, vas a poder mostrar que la política sirve, porque ha aumentado en pocos años la producción nacional y hay cientos de trabajadores más, vas a poder hacer spots publicitarios mostrando como la protección de la industria hizo crecer todo esto. Ahora, los que usan agroquímicos van a tener más costos y van a ser menos competitivos, le va a haber aumentado sus costos en la misma proporción en que se beneficiaron los "protegidos" . 

Siempre cuando se habla de política externa, de aranceles, de bienes importados, hay que mirar el panorama completo. Cuando protegés de más a un sector, le ponés un arancel muy alto o le generás todas estas medidas o estos curros como los que describieron Caputo y Sturzenegger, implícitamente a alguien vas a estar desprotegiendo. Y si no es a otro productor que usa esos bienes como insumos, es al consumidor  que paga de mas, como el caso de las bicicletas que contó Caputo".

La apertura económica que se viene

Ponce señaló que si bien es cierto que otros procesos de apertura en Argentina no se hicieron bien e hicieron daño en la industria, hay que tener un balance: "La Argentina va a una economía más abierta: va a haber más productos importados, va a haber más competencia, el presidente implícitamente el otro día admitió que es adaptarse o morir. Así como es con el tema de la estabilización macroeconómica es inflexible y dice ‘no hay plata' y el superávit fiscal no se negocia, acá cuando se den las condiciones será adaptarse o morir, adaptarse a la apertura  comercial o cerrar"

Competencia de monedas y pagos en dólares

A su vez, el economista explicó que estas medidas anunciadas de pagos con débito en dólares son señales más que medias concretas: "Desde el primer DNU de diciembre, el 70/23,  ya está habilitado que podés hacer contratos en la moneda que quieras. No se usa mucho, pero sí por ejemplo los contratos alquiler. Ahora, Milei ha dicho, y lo está llevando paso a paso, que la Argentina no va a tener una sola moneda, sino que vas a poder usar la moneda que quieras, lo que él llama la competencia de monedas. Como todavía hay cepo, la cosa está trabada. Pero lo que ha habilitado en estos días es un paso más en ese sentido, que se puedan poner precios en dólares, que ya se podía, tener una caja de ahorro en dólares, tener una tarjeta de débito y poder pagar en dólares"

Ponce explicó que aún faltan un montón de cosas para poder instrumentar esto en la práctica: "Eso exigiría que las empresas  puedan facturar en dólares. Si vos podés pagar en dólares, la empresa te tiene que hacer la factura en dólares o convertirla en pesos, ahí hay como unas complejidades administrativas. Faltan un montón de cuestiones operativas, pero la más importante es que para comprar dólares tenés el cepo. Podés comprarlo pero tenés que recurrir a una operación bursátil, el famoso MEP. Todavía falta, lo que han hecho es dar una señal más".

Finalmente, Ponce marcó que lo impactan los movimientos de Milei y que si logra cumplir todo lo que dice antes del final de su mandato, la economía Argentina será muy distinta a la que conocemos: "Va a ser una economía estable, abierta al mundo, con un estado mas chico, menos regulaciones, con mas competencia de productos importados, con industriales quejosos, con cambios muy importantes en la morfología de los que producimos, con nuevas oportunidades de negocios, con competencia de monedas. Una economía muy distinta a la que hemos estado acostumbrados. La estabilización seguramente sea para mejor, la apertura si la hace con prudencia creo que va a ayudar bastante. Vamos a una economía bien liberal realmente, donde cada uno va a decidir qué hace y lo más duro de esto es la frase que admitió de ‘adaptarse o morir'. Vamos a una economía con muchas oportunidades nuevas, muy competitiva y muy dura".

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