El fin del ancla cambiaria y la encrucijada de un plan que sacrifica su pilar monetario

El economista Carlos Ponce analizó las recientes medidas del Gobierno, advirtió sobre los riesgos del atraso cambiario y cuestionó la credibilidad de un equipo económico que, según su visión, "no escucha hasta que escucha".

A pesar de las llamas

En una entrevista brindada al programa "A pesar de las llamas" por Radio Post, el economista Carlos Ponce analizó el viraje en las medidas del gobierno nacional con una visión crítica sobre la ejecución, aunque ratificando su acuerdo con el rumbo general de Javier Milei. 

Sin rodeos, Ponce separó la ideología de los hombres a cargo: "Yo apoyo bastante el programa económico, pero le tengo muy poca simpatía al equipo económico. No me gusta Caputo porque ya lo vi fracasar en el mercado estruendosamente y, por la manera que comunica, a Bausili no se le entiende nada". 

Para el analista, el reciente anuncio de la compra de reservas por parte del Banco Central es una confesión de errores previos, señalando que los funcionarios "no escuchan hasta que escuchan".

Las nuevas reglas de juego del BCRA: inflación como "techo y piso" 

Ponce explicó que el compromiso de no emisión de dinero ha sido vulnerado por la necesidad de acumular divisas. "Cuando alguien habla de comprar dólares, está diciendo que va a emitir dinero. Rompen un pilar del programa basado en que esa emisión no va a tener impacto inflacionario porque será absorbida por la demanda de dinero, pero eso es un tema técnico que no sabemos cómo va a jugar", advirtió. 

Según su análisis, el esquema de bandas cambiarias que crecían al 1% mensual era una ficción insostenible: "Había tres números que en mi conjunto no cierran: el 3% de tasa de interés, el 2% de inflación y el 1% de suba del techo del dólar. Eso en un año es un desfasaje gigante y un problemón para la economía real". Con el nuevo anuncio, fue categórico: "El ancla que ellos estaban usando se acabó".

El economista calificó la comunicación oficial como "confusa y sinuosa", remarcando que el mensaje cambia drásticamente en cuestión de semanas. "Es impresionante cómo se cambia la toma de decisiones como si nada; hace tres semanas iban a acumular reservas de una forma y ahora no sabemos cómo lo van a hacer. Dicen que están ratificando la política cuando en realidad la están cambiando", sentenció Ponce.

Las razones del cambio en la forma de calcular el valor del dólar 

once fue especialmente enfático al advertir sobre los riesgos de utilizar el tipo de cambio para contener los precios: "Ojo con la tentación del dólar barato; este gobierno cayó en la tentación de usar el dólar para que la tasa de inflación sea más baja, y ahora están revirtiendo eso porque les dijeron 'muchachos, salgan a comprar reservas'".

Durante la charla, Ponce también se detuvo en la reciente colocación de deuda del Tesoro, señalando que la tasa del 9,25% anual "no es un desastre, pero tampoco refleja mucha confianza". 

Explicó que los Estados, a diferencia de los individuos, pueden refinanciar sus compromisos de manera permanente. "Los Estados no se mueren, entonces pueden mantener eternamente su deuda pública colocando un bono y con ese pagar el anterior; es el mecanismo del roll-over", detalló. Sin embargo, advirtió que para el ciudadano común el crédito sigue siendo inaccesible o riesgoso: "Hoy sacás un crédito al 35% anual y, como la inflación es más baja, ya no sucede que la inflación te lo licua. Termina siendo un crédito relativamente caro".

Finalmente, el analista concluyó que el equipo económico atraviesa una etapa de correcciones forzadas sobre la marcha. "Todavía no dan en la tecla de la política monetaria y cambiaria. Para mí es un paso confuso proveniente de errores que son obvios y que tenían que corregir, aunque digan que está todo bien cuando no está todo bien para los exportadores", cerró, subrayando que la falta de credibilidad y los cambios de discurso en pocas semanas son hoy el mayor obstáculo para la estabilidad.

Esta nota habla de: