El Gobierno aumentó la compra de dólares en el mercado cambiario para afrontar los vencimientos de enero
El Tesoro ha estado incorporando pequeñas sumas de moneda extranjera para evitar saltos en la cotización, acumulando alrededor de US$2500 millones en el último mes. Otras fuentes de divisas también están bajo observación.
Esta semana, el Gobierno intensificó la compra de dólares en el mercado local, adquiriendo en solo dos días alrededor de US$270 millones, según estimaciones de analistas. La meta de estas operaciones es asegurar los fondos necesarios para afrontar el vencimiento del 9 de enero con los bonistas.
Según los especialistas, los movimientos en el mercado sugieren que el Tesoro comenzó a aumentar las compras en el MULC, aunque por montos reducidos. El martes el total alcanzó los US$50 millones y este jueves se sumaron otros US$220 millones.
El dólar cerró la semana a la baja tras los anuncios del Gobierno
Las compras del Tesoro acumulan casi US$2580 millones en el último mes, entre las realizadas en el MULC y una al Banco Central (por US$199 millones) a mediados de noviembre.
Así, el Gobierno parece aprovechar, aunque con cautela, la estacionalidad de diciembre, que impulsa la demanda de pesos; la entrada de dólares a través de la colocación de deuda corporativa; y la favorable liquidación que se espera del sector agropecuario.
Otras alternativas que el Gobierno considera
Las compras de dólares por parte del Tesoro no son de magnitud. El ministro de Economía, Luis Caputo, explicó que es un segmento con muy poca profundidad, donde la demanda oficial de grandes montos generaría un aumento artificial en el precio del dólar.
Algunos operadores, incluso, afirmaron que el Ministerio de Economía vendió dólares en los primeros días de diciembre para mantener al tipo de cambio lejos del techo de las bandas.
El objetivo de las compras oficiales actuales en el MULC es reunir los dólares necesarios para afrontar el pago a los bonistas el 9 de enero, por un total de US$4300 millones entre capital e intereses.
A esto, Economía le suma otras fuentes de divisas, como el nuevo bono en dólares, con el que obtuvo US$1000 millones a una tasa elevada, y los US$700 millones de la privatización de las represas del Comahue, que entrarían antes de Navidad.
Con esos fondos se cubre el 40% del vencimiento de deuda de enero, y el resto es lo que el equipo económico busca cubrir por diferentes vías. Entre las opciones están un repo con bancos internacionales (Caputo mencionó una oferta de hasta US$7000 millones) y ampliar la emisión del nuevo bono en dólares. También se consideran el swap activo con China y con EE.UU., aunque serían alternativas de último recurso.
Para el verano, hay otros tres posibles frentes de ingreso de dólares extra, aunque probablemente se concreten después de los vencimientos del 9 de enero.
En ese sentido, si el FMI aprueba la revisión de las cuentas públicas de diciembre, se liberará un desembolso de unos US$1000 millones. Sin embargo, es probable que haya una negociación con el organismo, ya que el Gobierno no alcanzará la meta de acumulación de reservas.
El Gobierno también planea avanzar con la privatización de Transener e Intercargo, lo que le permitiría sumar unos US$300 millones adicionales. Más adelante quedará pendiente el traspaso a manos privadas de Aysa, Belgrano Cargas y la Hidrovía.
En el sector agroindustrial, la baja de retenciones vigente desde este viernes podría acelerar la liquidación de divisas. Con proyecciones récord para el trigo, en plena etapa pico de exportación, se estiman ingresos superiores a US$3500 millones, una parte en diciembre y el resto en los primeros meses de 2026.
