"No se toca ningún derecho adquirido": Fariña explicó la reforma laboral
El secretario de Transformación del Estado, Maximiliano Fariña, explicó los alcances del proyecto en una entrevista en Radio Post y sostuvo que la iniciativa busca formalizar empleo, reducir juicios laborales y dar previsibilidad a pymes y trabajadores.
El Gobierno nacional salió a defender la reforma laboral que ya ingresó al Congreso y que el oficialismo pretende debatir en sesiones extraordinarias. En una entrevista con Radio Post, durante el programa "A pesar de las llamas", el secretario de Transformación del Estado y la Función Pública, Maximiliano Fariña, aseguró que el proyecto "no afecta ningún derecho esencial de los trabajadores" y apuntó a la informalidad como el principal problema a resolver.
"Argentina hace casi diez años que no genera empleo privado y hoy tenemos más de cinco millones de argentinos fuera de la ley, sin aguinaldo, sin recibo de sueldo y sin indemnización", afirmó el funcionario. En ese sentido, explicó que el objetivo central de la iniciativa es "lograr que esos trabajadores pasen a la formalidad y que las pymes se animen nuevamente a contratar".
Fariña detalló que el proyecto fue elaborado durante más de cinco meses en el marco del Consejo de Mayo, con reuniones semanales en las que participaron funcionarios nacionales, legisladores, representantes de gobernadores -entre ellos Alfredo Cornejo-, cámaras empresarias y la CGT. "Recibimos más de 500 propuestas de empresas, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, y creemos que el texto final condensa lo mejor de ese proceso", señaló.
Uno de los ejes que el funcionario buscó aclarar es que la reforma no implica una pérdida de derechos laborales. "No se toca la cantidad de vacaciones, no se modifica la forma en la que se paga el salario y no se elimina la indemnización", remarcó. Y agregó: "Hubo mentiras diciendo que el salario se iba a pagar en especie. Eso es falso. El salario se va a seguir pagando como hasta ahora".
Sí se habilitan, en cambio, nuevas opciones por acuerdo entre las partes. "Se permite el pago del salario en moneda extranjera si el trabajador y el empleador así lo desean, y también se va a habilitar el pago con billeteras virtuales, bajo una reglamentación del Banco Central", explicó.
Reforma laboral: análisis de los puntos a favor y en contra del proyecto oficial
Otro de los cambios destacados es la incorporación del banco de horas, un sistema que permite compensar horas extra con tiempo libre. "Si el trabajador quiere cobrar las horas adicionales, puede hacerlo. Pero si prefiere, por mutuo acuerdo, retirarse antes otro día y tener mayor flexibilidad en su jornada laboral, también va a estar permitido", indicó Fariña. Según sostuvo, esta modalidad responde a una demanda creciente de los trabajadores más jóvenes: "Hoy muchos prefieren tiempo antes que plata, y la ley vigente directamente lo prohibía".
En la misma línea, la reforma flexibiliza el régimen de vacaciones. "Nos parecía irrisorio que, si una familia quería tomarse vacaciones en julio o en abril, la ley no lo permitiera. Ahora, si hay mutuo acuerdo y queda por escrito, se van a poder tomar fuera del período tradicional", explicó el funcionario, quien aclaró que si no hay acuerdo "se sigue aplicando el régimen actual".
Uno de los puntos más sensibles del debate es la indemnización y la litigiosidad laboral. Fariña negó que la reforma reduzca los montos y aseguró que el foco está puesto en dar previsibilidad. "La indemnización sigue siendo un mes por año trabajado. Lo que hacemos es dar precisión, porque hoy la ley es imprecisa y eso genera fallos muy distintos según el juzgado", sostuvo.
Como ejemplo, mencionó la actualización de intereses en los juicios laborales: "Había casos donde, según la tasa que aplicaba el juez, el monto podía variar hasta diez veces. Ahora se establece una fórmula clara: inflación más un 3%. No queremos perjudicar ni al trabajador ni al empleador, ni incentivar que se hagan juicios para especular".
El proyecto también incluye beneficios específicos para las pymes. "Cuando una pequeña empresa quiere contratar, hoy paga cerca de un 20% en contribuciones patronales. Con este régimen, durante el primer año va a pagar solo el 2%", explicó Fariña. Y ejemplificó: "Para un salario de un millón y medio de pesos, el costo laboral baja de más de 250 mil pesos mensuales a una cifra mucho menor. Eso es lo que va a permitir que se animen a contratar y a formalizar".
Frente al rechazo de la CGT y la convocatoria a movilizaciones, el funcionario fue crítico: "La pregunta es por qué no están de acuerdo con un proyecto que busca formalizar trabajadores, cuando durante 20 o 30 años nadie hizo nada y la mitad de los empleados quedó en la informalidad".
Sobre el tratamiento legislativo, Fariña reconoció que el calendario es ajustado, pero defendió la urgencia. "Vamos a dar el espacio necesario al debate, pero no podemos seguir esperando. Si se aprueba esta semana o en un mes, lo importante es que salga lo más rápido posible", concluyó.