En números: cómo impactó la crisis en la producción de petróleo de Mendoza

La caída de la actividad también se percibió con fuerza en Neuquén. Otras provincias, como Chubut, no percibieron una baja sustancial. En Mendoza, en abril se produjeron 44.000 m3 menos que en el mes de marzo, el equivalente a 277.000 barriles.

La paralización del mundo producto de la pandemia de covid-19 generó un derrumbe de la demanda de petróleo, con consecuencias en el precio internacional del barril y generando falta de espacio físico para almacenar el excedente. Esto llevó a que las operadoras tengan que reducir su producción en todo el planeta, por lo que Mendoza no fue la excepción.

De acuerdo con las estadísticas de producción de abril, Mendoza sufrió la segunda peor caída después de Neuquén, que concentró casi la mitad de la disminución a nivel nacional (38.558 barriles menos por día). En el caso de la provincia gobernada por Rodolfo Suarez, la disminución fue de 9.184 barriles menos por día.

Durante todo el mes de abril, Mendoza produjo cerca de 277.000 barriles menos que en marzo, el equivalente a 44.000 metros cúbicos. En términos porcentuales, la disminución -comparando marzo y abril- es del 13,93%: en marzo Mendoza produjo 308.910 m3 (49.000 barriles) y en abril, 265.080 m3 (42.000 barriles).

Distinta fue la situación en otras provincias petroleras más fuertes que Mendoza, como el caso de Santa Cruz y Chubut. Allí, durante abril,  la producción mostró una variación mínima, de un dígito, en ambos territorios patagónicos.

En Santa Cruz, la baja fue del 3,77% y representó 3.130 barriles diarios menos, mientras que en Chubut el petróleo escalante logró seguir fluyendo y mostró una baja de apenas 1,2% (1.795 barriles menos por día).

A la espera de los números de mayo, se espera que el barril criollo empuje hacia arriba la producción petrolera, generando una reactivación del sector y mayor recaudación por regalías, principalmente en las provincias más afectadas: Neuquén y Mendoza.

También es una incógnita qué repercusión tendrá el barril criollo a 45 dólares después de que YPF haya manifestado que no comprará crudo al menos hasta fin de año. A priori es una pésima noticia, ya que la mayoría de las operadoras no integradas tienen a YPF como su principal cliente.

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