"Fue una transferencia de productores a exportadores": la crítica de Sebastián Campo a la baja fugaz de retenciones

El productor de Pergamino cuestionó en Radio Post que la medida del Gobierno solo alcanzó a las grandes cerealeras que pudieron retener granos hasta septiembre. "Un pequeño ya había vendido todo en junio o julio; a nosotros no nos tocó nada", advirtió.

El malestar en el interior agropecuario se hizo sentir tras la decisión oficial de eliminar por unos días las retenciones a las exportaciones. Según explicó el productor Sebastián Campo, de la localidad de Acevedo, cerca de Pergamino, la medida se aplicó en un momento en que los pequeños y medianos productores ya no tenían granos disponibles para vender.

"Un productor chico vende casi toda su mercadería en mayo, junio o julio para afrontar alquileres, deudas y gastos de maquinaria. Llegado septiembre, ya no le queda stock", señaló Campo en diálogo con el programa " A pesar de las llamas" por Radio Post. En cambio, las grandes empresas y acopiadoras, con mayor respaldo financiero, pudieron conservar granos y aprovechar la ventana de ventas sin retenciones.

Campo relató un ejemplo concreto: "Yo vendí mi soja en julio a 300.000 pesos la tonelada. El acopiador, que se la quedó, la liquidó esta semana a 500.000, sin retenciones. Esa diferencia fue directamente a las exportadoras, no a los productores".

El productor aseguró que la medida terminó siendo una "transferencia de ingresos de 50 o 60 mil pequeños y medianos productores hacia un puñado de grandes exportadores", lo que acentuó la concentración del negocio agrícola.

Según su análisis, el operativo fue deliberado: "Esto se armó un domingo en un asado. Dijeron: ‘¿Cómo transferimos 1.800 millones de dólares a las cerealeras?'. Y salió esta jugada. Fue como un tiro libre al ángulo".  

 Para Campo, lo ocurrido fue claro: "Esta medida no fue para el campo. Fue para ocho exportadoras. Y significó una transferencia brutal desde miles de pequeños y medianos hacia muy pocos jugadores".  

Frente a este escenario, planteó la necesidad de un esquema segmentado de retenciones: "No queremos retenciones cero para todos, queremos retenciones diferenciadas. Que el pequeño productor pague menos o nada, y que los grandes pules de siembra mantengan un aporte. Si no, seguimos favoreciendo la concentración y la desaparición de productores, como ya pasó con más de 200.000 en los últimos 25 años".

Campo destacó que detrás de cada campaña agrícola no solo hay divisas para el Estado, sino también movimiento económico en pueblos enteros. "Cuando al productor chico le va bien, la rueda gira en el almacén, la ferretería y el taller del pueblo. Pero con estas medidas, esa riqueza se concentra en muy pocos jugadores".




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