Batakis dialogó con Georgieva, y se mostró como todo lo que no quiere Cristina Kirchner

Georgieva dijo a la agencia internacional de noticias Reuters este miércoles que destacaría el deseo del FMI de seguir apoyando a Argentina cuando hable con Batakis, tras su toma de posesión a última hora del lunes después de la abrupta salida de su predecesor, Martín Guzmán.

La nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, dijo a funcionarios del FMI que apoya los objetivos de un programa de 44.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional y que trabajará con el prestamista, según sostuvo la directora gerente de la entidad, Kristalina Georgieva.

Lo curioso del dato es que la Argentina no ha dado su versión del encuentro: lo que se sabe del diálogo llegó por agencias de noticias internacionales y porque lo dijo la conductora del ente internacional. El otro punto es que Cristina Kirchner ha hecho una bandera de autopromoción sus ataques al FMI, que repiten como eco sus seguidores más conspicuos y la nueva ministra -que todos dicen que puso ella- hace lo mismo que el renunciante Martín Guzmán: de algún modo, cuadrarse con el Fondo y por lo tanto, desmarcarse de la propaganda cristinista en su contra.


Tras el contacto, la titular del Fondo tuiteó que tuvo una "muy buena llamada con la ministra Silvina Batakis para discutir la implementación del programa argentino". "Mirando al futuro para continuar el entendimiento constructivo y promover la estabilidad e inclusión con crecimiento en Argentina, un ambiente global desafiante", tuiteó.

Georgieva dijo a la agencia internacional de noticias Reuters este miércoles que destacaría el deseo del FMI de seguir apoyando a Argentina cuando hable con Batakis, tras su toma de posesión a última hora del lunes después de la abrupta salida de su predecesor, Martín Guzmán.

Batakis ya ha hablado con el jefe del departamento del Hemisferio Occidental del FMI y se ha comprometido a apoyar los objetivos del programa del FMI, que Guzmán negoció para sustituir un préstamo fallido de 2018.

La salida de Guzmán despertó el temor a que haya un cambio hacia políticas de mayor gasto, en medio de una elevada inflación, además de la preocupación de que trate de cambiar los términos del acuerdo del FMI.

El interlocutor sigue siendo Sergio Chodos, a quien se dio por renunciaco y no renunciado varias veces durante los últimos días. Es el negociador principal con el FMI por parte de la Argentina y su situación es un papelón más en el manejo de las políticas activas del Gobierno.

"El mundo está cambiando muy rápidamente, pero ella se comprometió con los objetivos del programa y se comprometió a trabajar con el Fondo de forma constructiva para lograr estos objetivos", dijo Georgieva.

Argentina se enfrenta a un "momento muy complejo, muy difícil", dijo, y el FMI haría lo posible para ayudar a las autoridades argentinas a hacer frente a la inflación.

"La ministra (...) entiende el propósito de la disciplina fiscal y también entiende que si se quiere ayudar a los pobres no puede ser en condiciones de inflación galopante", indicó Georgieva.

A la pregunta de si Batakis impulsaría cambios en el programa del FMI, Georgieva sostuvo que Guzmán también tenía puntos de vista diferentes a los del fondo en ocasiones y que era importante llegar a un consenso explorando diferentes opciones.

"Tenemos que tener claro que a veces son necesarias acciones dolorosas para cosechar los beneficios de estas acciones", dijo.

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