Impuesto a las grandes fortunas: a quiénes alcanzará y cuánto deberán pagar
El Gobierno nacional logrará recaudar unos 3.000 millones de dólares. Alberto Fernández analiza el borrador, que también prevé un gravamen del 10% a fondos de inversión que hayan obtenido más de $1.000 millones de ganancias.
De a poco, se van conociendo los detalles del proyecto para cobrarles un impuesto a las grandes fortunas, único medio que tiene a mano el Gobierno para obtener recursos en medio de la crisis sanitaria y económica por el coronavirus y la estrepitosa caída de la recaudación a causa de la cuarentena obligatoria. Ahora, se supo que el piso que pretende instalar el oficialismo es bastante alto y no alcanzará a la clase media.
Al respecto, se prevén alícuotas progresivas, donde el mayor impuesto aplicable será del 20% para los 10 multimillonarios más ricos de la Argentina que acumulan una fortuna de mas de 33.000 millones de dólares, y el menor será del 1% para aquellos que tengan bienes al 31 de diciembre de 2019 por un momento de entre 10.000 millones y 20.000 millones de pesos, según precisó diario BAE, que tuvo acceso al borrador del proyecto.
En el articulo 6, el proyecto habla de las alícuotas progresivas de acuerdo con la riqueza en bienes: entre $10.000.000.000 y $ 20.000.000.000 se aplicará una alícuota 1%; entre $20.000.000.000 y $30.000.000.000, del 2%; entre $30.000.000.000 y $ 40.000.000.000, el 3%; y así subiendo un 1% cada $10.000 millones de pesos. "En ningún caso la alícuota podrá ser superior al 20 %", señala el documento.
Asimismo, se gravara a fondos de inversión que hayan obtenido más de $1.000 millones de ganancias, con una alícuota del 10%.
El impuesto, que impactará en los 50 hombres y mujeres más ricos de la Argentina, que en total atesoran 57.920 millones de dólares, podría aportar a las arcas del Estado más de 3.000 millones de dólares.
Para calcular el monto del impuesto, se contemplará todo el patrimonio, incluyendo muebles e inmuebles en la Argentina y el exterior, dinero y depósitos que se hallaren en el país y en el extranjero, hasta los títulos, las acciones, cuotas o participaciones sociales y otros títulos valores representativos de capital social.
El viernes, Alberto Fernández dijo que la iniciativa estaba bajo análisis y que era viable su eventual aplicación. El proyecto fue elaborado principalmente por Carlos Heller, bajo la orden del presidente del bloque del Frente de Todos en Diputados, Máximo Kirchner. Desde entonces, recibió el nombre de "Impuesto Patria", por el instituto que funciona como búnker del kirchnerismo, aunque también se lo ha conocido como "Impuesto Forbes", porque alcanza a los grandes multimillonarios de Argentina.
Pocas alternativas
Más allá de las consideraciones políticas de este "impuesto Patria", la iniciativa tiene lógica en medio de la crisis que atraviesa el país: ¿de qué otro lugar se pueden obtener recursos para financiar la "guerra" contra el coronavirus y todos los programas de asistencia, con una recaudación que cae en picada?
En la actual situación, no se puede hacer ningún ajuste fiscal; de hecho, el presidente admitió que no se podrán bajar los impuestos. Tampoco es viable bajar los salarios del sector público: para ellos, el ajuste llegará con la inflación que licuará los sueldos. Y tampoco se puede despedir gente, por lo que la implementación de un impuesto extraordinario es lo único que queda.