Esta es la inflación que hubo en Mendoza según el "Changuito del Post"
Para los mendocinos y los lectores de la economía cotidiana, el Changuito del Post no es sólo una estadística más: es un reflejo palpable de cuánto más caro está llevar los productos esenciales al hogar.
Este jueves, mientras se aguarda que el INDEC difunda los datos oficiales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondientes al mes de noviembre, en Mendoza vuelve a cobrar protagonismo una referencia que ya cumple más de diez años como termómetro de los aumentos en las góndolas: el tradicional Changuito del Post, el relevamiento que realiza el diario Mendoza Post con la firma de la periodista Déborah Puebla, recorriendo supermercados de la provincia para seguir la evolución de los precios de una canasta representativa de productos de consumo diario.
Aunque el dato oficial de inflación a nivel nacional aún se conocerá por la tarde, las mediciones privadas anticipan una suba de precios mensual que oscilaría entre 2,3% y 2,5% en noviembre. Estas estimaciones reflejan la persistencia de presiones inflacionarias en bienes de primera necesidad, en particular alimentos y bebidas, que son los que más impactan en el bolsillo de los consumidores.
En paralelo, el Changuito del Post -que desde 2015 sigue de cerca el precio de cerca de 29 productos testigo en los supermercados mendocinos- vuelve a mostrar nuevas subas en los artículos básicos, en línea con la dinámica de precios generales observada a nivel nacional. Este relevamiento mensual se realiza precisamente para comparar cómo se comporta una canasta concreta de compras familiares respecto al indicador oficial del INDEC, permitiendo una lectura más cotidiana de la inflación que enfrentan los hogares.
A lo largo de sus más de diez años de historia, el Changuito ha sido una suerte de "termómetro local" complementario del IPC, proporcionando una radiografía directa de los aumentos que impactan en el consumo de Mendoza. En meses anteriores, estos relevamientos han registrado variaciones de precios que muchas veces superan o se aproximan -producto de ajustes en alimentos, productos de limpieza o artículos de primera necesidad- a las cifras oficiales, dando cuenta de la tensión constante sobre los presupuestos familiares.
Este ejercicio se vuelve especialmente relevante en contextos como el actual, en el que la inflación mensual volvió a ubicarse por encima del 2%, según consultoras privadas, impulsada por subas en alimentos y servicios regulados, y con una incidencia destacada de los precios de la carne -que explican buena parte del incremento en productos de consumo cotidiano.
Para los mendocinos y los lectores de la economía cotidiana, el Changuito del Post no es sólo una estadística más: es un reflejo palpable de cuánto más caro está llevar los productos esenciales al hogar. Su publicación habitual -coincidente cada mes con la presentación del IPC nacional- permite comparar dos realidades de precios: la oficial y la que vive de cerca quien hace las compras en el supermercado. En ambos casos, la tendencia muestra que los aumentos siguen siendo un factor central en el debate económico del país, con fuerte impacto en los ingresos familiares.