Los inversores y el Gobierno, a la espera de la aprobación del Presupuesto
El economista Carlos Ponce habló sobre la importancia de la sesión de hoy en la Cámara de Senadores para aprobar el Presupuesto 2026 y el impacto que esto puede tener en caso de dar sanción definitiva.
En una jornada caliente, el Senado de la Nación debatirá la aprobación del Presupuesto 2026 luego de las modificaciones realizadas en la Cámara de Diputados. El economista Carlos Ponce habló en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y analizó las repercusiones económicas y políticas que puede implicar la sanción definitiva.
"El Gobierno quería que el presupuesto tal cual salió de la Cámara de Diputados vaya a la Cámara de Senadores, se apruebe y chau porque eso es una buena señal para los mercados, le va a venir bien, va a permitir que sigan bajando la tasa de interés, va a ser la primera señal importante de que en Argentina Milei tiene un cierto acuerdo. Después de las elecciones, la Ley de Presupuesto era la prioridad y el primer hito importante institucional del Gobierno", comentó Ponce.
Sin embargo, recordó que en Diputados se bochó un capítulo completo y esto fue aceptado por el Gobierno: "El problema es que en el Senado han aparecido algunos que objetan otros artículos de otros capítulos y están en duda las mayorías. El Gobierno no tiene la mayoría por sí mismo y tiene que buscar aliados. Si esta tarde le cambian una coma a lo que vino de Diputados y tiene que volver a Diputados".
En esa línea, Ponce destacó que lo ideal para la economía sería que se apruebe hoy mismo como está: "La Argentina arranca el año que viene con presupuesto nacional, que a nosotros nos parece algo abstracto o lejano, pero que es muy importante para el Gobierno, para la relación con los inversores, con el FMI, con cualquier inversor grande que quiera poner plata en la Argentina".
En esa línea, graficó: "Si yo tuviera un cliente y me dice que vamos a invertir en un país un montón de plata para recuperarlo en 5 años y que el país hace dos años no tiene presupuesto, le digo que no invierta, que espera. Un país que no tiene presupuesto es un lío, le faltan leyes. Hoy es un día clave, muy importante".
Además, cuestionó a algunos legisladores por su accionar: "Hay diputados afines a lo que ahora objetan que lo podrían haber dicho en Diputados, pero se han acordado ahora en el Senado. Suena todo raro, más a rosca y a negociaciones que a otra cosa. No está mal que haya negociaciones, pero a último momento... suena raro. El Gobierno tiene que conseguir más de 37 votos y no los tiene. Hay algunos que dicen que si se modifica el artículo 30, van a Diputados, llaman a una sesión ahí nomás para aprobarlo, vamos a ver si lo aprueban. No vaya a ser que aparezcan algunos que se olvidaron de algo que no les gustaba. No sabemos qué va a pasar, se abre una incertidumbre que me parece que Argentina no la necesita".
Sin embargo, destacó que la aprobación transmitirá tranquilidad, sobre todo a los inversores y que si bien Milei declaró que ajustará algunas partidas, no hay mucho de donde mover: "Casi nada, muy poco: gastos corrientes, hacer algo menos de obra pública que ya es muy escasa, no bajar algunos impuestos que está previsto bajarlo. Hay muy poco margen, pero Milei ha dicho que lo va a hacer. Esto es una valija de un determinado volumen y hay que viajar con esa valija, las partidas presupuestarias son lo que van dentro. Si agrandan una partida, Milei dijo que va a achicar otras. No hay mucho, pero son 2 o 3 billones de pesos, que para nosotros es una enormidad pero para el presupuesto no es tanto, que los va a tener que achicar y ejecutar en el camino".
En referencia a esto, agregó: "Las partidas presupuestarias son una autorización máxima para gastar. Si una partida presupuestaria dice que el ministro tal tiene $100 para gastar en el 2026, eso es lo máximo que puede gastar. No tiene obligación de ejecutarlo todo, se puede ir subejecutando. La manera más tradicional es con una obra pública que la ibas a terminar en 6 meses, la terminás en un año y medio y en el año gastás menos. Nadie obliga a un ministro a gastar la totalidad de una partida".
Además, reafirmó que más allá de los conflictos, el presidente sostendrá siempre su apego al superávit como bandera: "El resto ha cambiado casi todo lo que pensaba, pero esa es su fortaleza. Si le meten la flecha ahí, casi que le voltean el Gobierno. Ya ha estado dispuesto a dar batalla política: le han sacado leyes, las ha vetado, han insistido con dos tercios. Eso el presidente no lo va a ceder y vamos a ver en el año cómo se acomoda. Va a ser un año mejor primero porque no va a haber elecciones, se acaba toda esa historia. Seguramente va a ser un año un poco mejor que en 2025".
Finalmente, señaló que los sectores claves del 2025 no pasarán cerca de Mendoza: "En la minería, San Jorge no arranca el año que viene, terminan de armar el proyecto; el turismo, la ministra decía que estaba un poco mejor pero dentro de una pobreza enorme; la vitivinicultura está justa, la agricultura también. En Mendoza no hay grandes factores salvo las obras públicas que haga Cornejo, que van a ser muchas, va a ejecutar una cantidad importantísima de dinero en obras públicas en toda la provincia, eso puede ser un factor de reactivación. Después, lo que deberíamos aspirar es que de a poco empiece a reactivarse el crédito y a través del crédito, el consumo. Pero son procesos lentos, no hay que esperar grandes cosas para el 2026", concluyó.