Juan Marqué, una historia que incomoda, inspira y deja preguntas abiertas
La charla más destacada de TEDxMaipú 2025 tuvo continuidad en EntornoPyme Radio Post FM. Allí, Juan Marqué profundizó sobre los aprendizajes que dejó una experiencia extrema y dejó una idea central: la resiliencia no es un golpe de suerte, sino una elección consciente.
La ovación llegó después, pero el silencio fue primero. En TEDxMaipú 2025, cuando Juan Marqué terminó de hablar, pasaron algunos segundos antes del aplauso. No fue una pausa incómoda: fue una pausa necesaria.
Su charla -luego reconocida como la más valorada por el público- no apeló al impacto fácil ni a la épica del "todo se puede". Fue, más bien, el relato preciso de una vida interrumpida y reconstruida con decisión.
Días después de ese escenario, Marqué volvió sobre su historia en una entrevista extensa en EntornoPyme Radio Post FM. Allí, sin la estructura rígida del formato TED, el relato ganó matices, contexto y profundidad.
El quiebre
El 9 de enero de 2023 no ocurrió nada extraordinario. Juan bajaba las compras del supermercado en la puerta de su casa cuando cayó al suelo. No volvió a levantarse. Horas más tarde despertó en el Hospital Español de Mendoza: una bacteria había destruido dos vértebras y comprometido un pulmón. La médula espinal estaba afectada. El pronóstico era incierto.
Siguieron meses de internación, cirugías complejas y procedimientos médicos poco frecuentes incluso a nivel internacional. En total, 180 días y 180 noches hospitalizado. Durante ese tiempo, vio morir a diez personas en camas cercanas. Con el correr de los días, una observación comenzó a repetirse: quienes no tenían familia, se rendían antes.
La escena del reflejo
La primera salida de la clínica fue breve y decisiva. En silla de ruedas, empujado por su hija, Juan avanzó por la vereda acompañado por su esposa, sus hijos, parejas y hermanos. En la vidriera de un banco vio reflejada la escena: una familia completa detrás de él.
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Hasta entonces había sido el eje, el organizador, el padre presente. En ese instante, postrado, sintió que había perdido ese lugar. El impacto fue inmediato: ataque de pánico, regreso a la clínica, oxígeno durante varios días. "Ahí entendí que tenía que volver a ser actor principal de mi propia historia", relató en la entrevista.
Aceptar para avanzar
La recuperación no fue lineal. Hubo retrocesos, frustración y miedo. Pero también una decisión clave: aceptar cada limitación en lugar de combatirla. La silla de ruedas primero, los bastones después, las caídas, el reaprendizaje de acciones básicas.
Marqué insiste en una idea que atraviesa toda su charla: la discapacidad no es una enfermedad, es una condición. Una realidad con la que se puede convivir, trabajar, amar y ser feliz. "Recién cuando abracé cada una de mis discapacidades pude pasar al siguiente nivel", explicó.
Dieciocho meses para decir lo justo
Nada de lo que ocurrió en el escenario de TEDxMaipú fue improvisado. Juan se preparó durante 18 meses para hablar 18 minutos. No solo entrenó el discurso, sino el modo de narrar una experiencia traumática sin caer en el dramatismo ni en la autocompasión.
La charla abordó tres ejes centrales: la resiliencia como decisión personal, la discapacidad como condición y el rol de la familia como principal red de contención. "No se puede contar algo así si todavía estás en el medio del huracán", sostuvo.
Después de los 50
Cuando todo ocurrió, Juan tenía 56 años. La recuperación coincidió con una etapa de la vida que suele asociarse al repliegue. Sin embargo, su mensaje fue claro: no hay edad límite para reconstruirse.
Volvió a dar clases universitarias, retomó vínculos, redefinió prioridades. Ya no persigue cargos ni estructuras corporativas. Hoy elige aulas pequeñas y procesos largos. "Hay que enterrar al viejo uno para que nazca el nuevo", afirmó.
La idea central
Si tuviera que resumir su charla en una frase, Marqué no duda: la resiliencia es una decisión. No es genética, no es suerte, no es inspiración. Es una elección diaria. La frase que cerró su exposición -y que muchos asistentes recuerdan- lo sintetiza: "La tormenta soy yo".
No como desafío al destino, sino como afirmación de responsabilidad.
Una historia que sigue
En la radio, lejos del escenario y del aplauso, Juan Marqué dejó una certeza: su historia no busca ser ejemplo, sino testimonio. No propone fórmulas ni garantías. Solo expone una verdad incómoda: la vida puede romperse sin aviso, pero la forma de reconstruirla sigue siendo una decisión personal.
Tal vez por eso su charla fue la más votada de TEDxMaipú 2025. Porque no prometió finales felices. Prometió honestidad.
