Diego Aranciva, titular de Maqoil: "Nosotros no tenemos límites, vamos al fin del mundo"

En los últimos días, la compañía mendocina Maqoil despachó a Uruguay tres unidades de potencia luego de ganar una licitación internacional e insertarse en el mercado mundial. Diego Aranciva, titular de la firma, visitó los estudios de Radio Post 92.1 y, en diálogo con el equipo de "Tenés que saberlo", habló acerca del presente de la industria, los desafíos y el panorama de lo que se viene.

"Son tres fuentes de poder, o UPH se les dice en el mundo, en donde Maqoil participó en una licitación internacional que se hizo en Uruguay, donde participamos principalmente contra empresas de Brasil y fuimos los ganadores del contrato. Nos llenó de alegría, orgullo y satisfacción y esta semana los equipos están rumbo a su lugar final de operación. Competimos con Brasil, con alguna empresa argentina. Acá pesan mucho los antecedentes, que nosotros tenemos bastantes. Lo que nos gustó fue el desafío de ir a las visitas previas, de interactuar con los usuarios, con el contratista. Acá vos le vendés al que gana la obra de renovación completa, pero también hablás con el usuario, entonces ahí empieza la danza de convencer y poner a todo tu equipo y decir por qué es mejor que el otro", comentó Aranciva.

En referencia a Maqoil, el empresario explicó que vende, fabrica y presta servicios en la industria oleohidráulica: "Serían todos esos movimientos que vemos que hacen las máquinas amarillas, los equipos viales, de perforación minera o petrolera. Todo eso se mueve con sistemas oleohidráulicos, no es agua, es aceite. Nosotros los diseñamos, los reparamos, vendemos los componentes, Argentina es muy dinámica, hacemos de todo".

Sobre la empresa, Aranciva comentó: "Somos un equipo de 40 personas multidisciplinario: tenemos contadores, ingenieros, técnicos, soldadores, oficiales de primera y gente que la formamos nosotros. Esto no se estudia, se aprende con el tiempo y con la experiencia. Nosotros venimos de la escuela de Pescarmona: Mendoza tiene mucha tradición hidro, hay dos empresas muy fuertes. Maqoil nace de una idea de emprendedurismo: hubo una política de desarrollo de productores locales, tomamos la posta, nos golpeamos, aprendimos, pero acá estamos, siempre tirando para adelante".

En referencia a la aprobación de la minería en Mendoza, el empresario destacó que es una buena oportunidad, pero que hay que estar a la altura: "Hay que prepararse, mirar el mundo, saber qué prácticas se realizan en otros lugares, tomar casos de éxito. No hay que irse muy lejos: te cruzás a Chile y tenés mil ejemplos. Nosotros tenemos presencia operativa en San Juan desde hace muchos años. Va a ser una realidad y está bueno. Está todo el debate de la minería sí o no, yo digo que sí porque todos usamos minería, así que vamos para adelante".

A su vez, destacó la importancia del trabajo en conjunto: "Maqoil es miembro de Asinmet, yo soy parte del consejo directivo, formamos hace poco un clúster de empresas, nos estamos preparando. Viajamos a la feria de Toronto en marzo, que es el punto número 1 de encuentro de las empresas mientras y vamos con la bandera de Mendoza y de Argentina a decir ‘estamos, queremos aprender, queremos ser los primeros'. Esto es todos los días aprender y pensar".

Acerca de los espacios de intervención, Aranciva explicó que hay centrales hidroeléctricas muy antiguas que requieren una renovación: "En este caso nos llamaron, nos mostraron los equipos existentes, nos dieron las pautas de qué querían como nuevo y sobre eso nosotros le presentamos la ingeniería, les dijimos ‘esto te va a funcionar'. Fuimos nosotros adjudicatarios de las fuentes de poder y una empresa europea de los actuadores, los que bajan y suben las compuertas. En un momento se saca todo lo existente, se pone lo nuevo, se conecta y se hace la asistencia".

Además, señaló que, si bien es una industria conservadora, en Maqoil agregan algunas cuestiones innovadoras: "En el caso de nuestro equipo hicimos una innovación: estamos utilizando elementos lógicos, que no se utilizaban en los equipos existentes. Entonces cambiamos toda una estructura vieja, arcaica, por bloque mucho más modernos, más eficientes. Hubo que convencer al cliente, explicarle que hay una eficiencia energética, mayor vida útil. Como está todo sometido a presión se usa principalmente acero. Se compra localmente y hay partes que traemos de proveedores. Todas esas válvulas son fábricas seriadas en el mundo, nosotros acá lo que hacemos es la ingeniería, el desarrollo y la integración de componentes".

A su vez, señaló que la empresa está lista para todos los desafíos: "Nosotros no tenemos límites, vamos al fin del mundo. Al tener Mendoza una larga tradición hidro, tenemos equipos fabricados en Filipinas, África, Brasil, Estados Unidos. Nosotros somos parte de la cadena de suministro, vamos atrás del contratista, que acá hay dos empresas muy fuertes. En este caso fue un contrato directo con nuestra compañía y compitiendo de igual a igual con los mejores. Fuimos a jugar la Libertadores y ganamos. Se puede competir. No es fácil, es todos los días un desafío distinto, pero ¿quién te quita las ganas y el placer de ganar?"

Por otro lado, Aranciva también destacó la importancia de saber generar valor a lo que se produce: "Fabricamos estos equipos acá, pero trabajó la ferretería, la pinturería, el fletero, el que hizo el embalaje. Nosotros le agregamos mucha pasión y mucho amor, me daba mucho placer los chicos al final, que corrimos contrarreloj porque el cliente así lo exigía, pero con el placer de pegarle la calco ‘Hecho en Argentina'".

Con respecto a la realidad actual, el empresario señaló que todos los días "es un Argentina-Francia": "Fue un año de muchos cambios, pero te tenés que adoptar a esos cambios, tomarlo como un desafío nuevo. Vamos a la feria número 1 de minería, es la primera vez y vamos como misión comercial varias empresas, todo a pulmón. Pero justamente no nos podemos quedar: hoy el mensaje es ‘competí contra el mundo', yo tengo que ir a ver cómo trabaja el mundo y tengo que estar a la altura".

En esa línea, señaló que las reglas del juego cambiaron: "Creo que faltan cosas, falta mucho, recién nos están poniendo a jugar con el mundo. Ahora espero que venga el momento de nivelar la cancha, que yo tenga los mismos beneficios que tiene una pyme de Brasil. Soluciones mágicas no existen, ni en la oleohidráulica, ni en el país ni en nada. Pero creo que tenemos que participar: nosotros participando valor y después en los esquemas asociativos, ganando poco, sacrificando rentabilidad para ver el horizonte con más futuro".

Sin embargo, además de remarcar la posibilidad de salir al mundo, señaló que cada región tiene "su proteccionismo encubierto": "Por un tema geopolítico o lo que sea, hay mercados nuevos que nosotros vamos y nos ponen ciertas pautas que digo ‘esto y decirme que no me vas a comprar es lo mismo'. Y lo aplaudo y lo felicito, son mercados como Europa que tienen muchos más años de evolución que nosotros, entonces aprendamos de eso, cuidemos lo nuestro".

Finalmente, señaló que ante ese escenario es necesario mixear y fomentar la generación de valor: "Creo que son tiempos de mixear, generar valor, estamos abiertos al mundo, estas fuentes de poder tienen componentes hechos en todo el mundo, pero las pensamos, las ensamblamos y las construimos en Mendoza. Cada persona del equipo de Maqoil puede llegar a su casa y decir que soldó un tanque, montó una válvula. Todas esas vivencias se transmiten y esos es generar valor".