Norton en concurso: la Justicia pone en marcha la reestructuración hasta 2027
El Primer Juzgado Concursal de Mendoza formalizó la apertura del proceso preventivo de acreedores para la histórica bodega, que busca reestructurar un pasivo de USD 30 millones en medio de la crisis del sector.
La crisis que sacude a la industria vitivinícola argentina encontró su confirmación judicial en el caso de una de sus firmas más históricas. Tras cerca de 20 días desde la presentación del pedido, el Primer Juzgado Concursal de Mendoza decretó este lunes la apertura formal del Concurso Preventivo de Acreedores solicitado por Bodega Norton S.A.
El caso Norton, una señal del momento delicado de la vitivinicultura y otras industrias
El expediente, rápidamente bautizado como "Bodega Norton S.A P/Megaconcurso" por la magnitud de la empresa y su pasivo, que se estima cercano a los 30 millones de dólares, da inicio a un complejo proceso de saneamiento financiero que busca evitar la quiebra.
La última acción: apertura y condiciones judiciales
La apertura del concurso se concretó luego de que la jueza titular, Lucía Sosa, resolviera objeciones preliminares, como la planteada sobre la legitimidad del martillero propuesto por la firma. La magistrada finalmente decretó la puesta en marcha del proceso con varias condiciones estrictas.
Como primer paso, se intimó a Norton a depositar una suma considerable de dinero ($13.500.000) para cubrir los gastos iniciales, en particular, los de correspondencia para notificar a la extensa lista de acreedores distribuidos en varias provincias, incluyendo CABA, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Neuquén.
Además de la inhibición general de bienes para garantizar que la empresa no disponga o grave activos importantes -como sus viñedos y líneas de vino-, la Justicia impuso una medida de control sobre la cúpula directiva. Se prohibió la salida del país a los directores con domicilio en Argentina por períodos superiores a cuarenta días sin previa autorización del Tribunal, obligando a los ejecutivos a comunicar cualquier ausencia prolongada.
El cronograma de supervivencia: paso a paso hasta 2027
Con el expediente ya abierto, el proceso entró en una fase intensiva. Este lunes 1 de diciembre se procedió al sorteo del síndico, el estudio contable que fiscalizará y administrará el concurso.
El cronograma judicial establece fechas clave que se extenderán por más de un año:
-20 de febrero de 2026: El síndico deberá presentar el informe sobre los créditos laborales, un punto neurálgico del proceso, para que la jueza decida sobre el "pronto pago" a los trabajadores.
-31 de marzo de 2026: Es la fecha límite para que el resto de los acreedores presenten sus solicitudes de verificación de créditos.
-Mediados de 2026: El proceso avanzará con la presentación de informes individuales por parte de la sindicatura, las posibles impugnaciones de los acreedores y la resolución final sobre la admisión o rechazo de las deudas (agosto de 2026).
-Octubre de 2026: La bodega deberá presentar su propuesta de clasificación y agrupamiento de los acreedores verificados.
-Abril de 2027: Está prevista la audiencia informativa final, un paso previo a la votación crucial de la propuesta de salvataje.
¿Por qué sucede esto? La crisis del sector
La decisión de Bodega Norton, una empresa con 128 cosechas y controlada por la Fundación Gernot Langes-Swarovski, es la manifestación más visible de un profundo deterioro en la rentabilidad que azota al sector vitivinícola argentino.
Quién controla Norton en medio de su crisis
La bodega se vio forzada a buscar amparo judicial debido a una tormenta económica perfecta: el sector enfrenta una dramática caída en el consumo interno sumada a una desaceleración en las exportaciones. A esto se añade una estructura de costos internos disparada por la inflación y los precios de insumos, lo que pulverizó los márgenes de ganancia. De hecho, el conflicto financiero comenzó a acelerarse tras el registro de cheques rebotados por más de 100 millones de pesos en septiembre.
El "megaconcurso" de Norton busca reestructurar su cuantioso pasivo y garantizar la continuidad operativa, manteniendo sus más de 400 puestos de trabajo y su producción. Para muchos analistas, este caso es una señal de alerta que ilustra las dificultades estructurales que enfrentan incluso las firmas más consolidadas del vino argentino.
La Justicia Habilita el "Megaconcurso" de Bodega Norton: Proceso de Reestructuración se Extiende hasta 2027
Mendoza, 1 de Diciembre de 2025 - La crisis que sacude a la industria vitivinícola argentina encontró su confirmación judicial en el caso de una de sus firmas más históricas. El Primer Juzgado Concursal de Mendoza decretó este lunes la apertura formal del Concurso Preventivo de Acreedores solicitado por Bodega Norton S.A.
El expediente, rápidamente bautizado como "Megaconcurso" por la magnitud de la empresa y su deuda, que se estima superior a los 30 millones de dólares, da inicio a un complejo proceso de saneamiento financiero. La última acción judicial clave no solo acepta la solicitud de la compañía para evitar la quiebra, sino que establece un cronograma rígido de cumplimiento que deberá extenderse hasta 2027. Como medida de control, la magistrada concursal impuso restricciones a los directores, prohibiendo la salida del país por más de cuarenta días sin autorización previa del tribunal.
El camino a seguir incluye fechas cruciales: en febrero de 2026 se presentarán los informes de créditos laborales y, hasta finales de marzo de 2026, los acreedores -desde proveedores locales hasta entidades financieras- tendrán tiempo de presentar sus solicitudes de verificación de créditos.
¿Por qué sucede esto? La crisis del sector
La decisión de Bodega Norton, una empresa con 128 cosechas y controlada por la Fundación Gernot Langes-Swarovski, no es un hecho aislado, sino la manifestación más visible de un profundo deterioro en la rentabilidad del sector vitivinícola argentino.
La bodega se vio forzada a buscar amparo judicial debido a una tormenta económica perfecta: el sector enfrenta una dramática caída en el consumo interno sumada a una desaceleración en las exportaciones. A esto se añade una estructura de costos internos disparada por la inflación y los precios de insumos, lo que pulverizó los márgenes de ganancia. Además, las bodegas mendocinas denuncian una competencia desleal generada por el ingreso de vinos importados (principalmente de Chile) a precios que presionan a la baja los valores locales.
Norton ingresó al concurso con el objetivo de reestructurar su pasivo y garantizar la continuidad operativa, manteniendo sus más de 400 puestos de trabajo. La apertura del "megaconcurso" es, para muchos analistas, una señal de alerta que refleja las dificultades estructurales que enfrentan incluso las firmas más consolidadas de la histórica provincia productora de vino.