De los descartes al diseño: la revolución sostenible de Marianela Giovanetti
Gabriel Piconero y Anabel Angileri dialogaron en la imperdible propuesta de los sábados de EntornoPyme por Radio Post 92.1 con Marianela Giovanetti.
En el aire de Radio Post FM, una emprendedora mendocina nos recordó que en los restos de frutas y verduras también hay futuro. Marianela Giovanetti, fundadora de Vonk Bio Diseño, compartió su historia en EntornoPyme, el programa que cada sábado pone en valor el espíritu emprendedor argentino. Y lo que contó fue mucho más que una anécdota pandémica: fue la narración de un proceso creativo que conecta ciencia, diseño y compromiso ambiental.
"Todo comenzó en la pandemia", relató Marianela. Imposibilitada de comprar insumos, empezó a experimentar con materiales caseros. Lo que parecía un juego de laboratorio doméstico se convirtió en una obsesión productiva. Con cáscaras de frutas, almidones, cenizas del asado o restos vitivinícolas, logró biotextiles que hoy reemplazan al cuero convencional y al ecocuero, pero sin consumo de agua ni energía en el proceso. El resultado: materiales flexibles, biodegradables y compostables.
"Primero los hacía por instinto", cuenta, aunque pronto llegó la investigación más técnica: análisis en laboratorio, pruebas con aglutinantes como la harina de maíz o derivados de algas, y una premisa: que el proceso sea lo más sustentable posible. "Lo que hago no es exactamente cuero. Es una alternativa ética y local al cuero tradicional. Y lo más lindo: si ya no querés el producto, podés compostarlo o devolvérmelo para que vuelva al ciclo productivo", explicó.
Con este enfoque de descarte cero, Marianela no solo diseña materiales. Diseña un modelo productivo más consciente. Ha colaborado con bodegas, marcas de moda y mueblerías que aprovechan sus propios residuos para co-crear piezas únicas. Desde accesorios hasta banquetas, Vonk Bio Diseño ofrece una manera de volver circulares procesos que históricamente generaban desechos.
Pero los desafíos no faltan: conseguir materia prima, escalar la producción, encontrar moldes más grandes o educar al consumidor sobre los tiempos y características del producto. "Todo es artesanal. Los pliegos no vienen en rollo, se hacen uno por uno", dice. Aun así, logró entrar en incubadoras como Agua y Mallén, y en torneos de emprendedores. Su comunidad crece, y su Instagram -@vonk_biodesign- es una ventana a ese mundo de innovación silenciosa.
¿Es el diseño sostenible una moda o una necesidad? "Es ambas cosas, pero ya vino para quedarse", sostiene con convicción. "Los consumidores conscientes ya eligen qué usar, de dónde viene y qué pasará cuando no lo usen más. Es un cambio cultural que está en marcha".
Para quienes quieren comenzar en el diseño sostenible, Marianela tiene un consejo claro: "Si tenés miedo, mejor. Eso significa que va en serio. Buscá lo que te apasiona, confiá, y empezá. Lo importante es animarse y no frenar cuando aparecen piedras en el camino".
En tiempos donde el planeta pide otras formas de producir, voces como la de Marianela iluminan un camino posible: crear sin destruir, emprender con sentido, innovar desde lo que otros tiran.