Desde Roma, empresarios bancan a Milei y confían en mostrar que se está construyendo "un país normal"

Una serie de empresarios argentinos integró la comitiva que acompañó a Javier Milei en su viaje a Roma para visitar al Papa Francisco. Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, es uno de los que acompaña al presidente en su gira por Roma y, en diálogo con "Tenés que saberlo" por Radio Jornada 91.9, explicó el motivo del acompañamiento y el apoyo hacia el programa del presidente argentino.

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"En el día de mañana comenzaremos con las reuniones con los empresarios italianos, ayer tuvimos un evento extraordinario, no solo en lo espiritual y religioso. Más allá del evento en sí, que Argentina tenga a Mama Antula como la primera mujer santa que es de enorme significancia para todos los argentinos, lo importante fue el gesto del Papa cuando se acercó a saludar al presidente, fue muy emotivo para nosotros", destacó Grinman, y añadió: "Lo sentí como una señal al pueblo argentino para que pensemos de otra manera, para que dejemos de lado los egoísmos, los intereses partidarios, sectoriales, ideológicos y pensemos un poco más en el pueblo. Querrámonos un poco más para hacer lo que hay que hacer. La señal del Papa Francisco a todos los argentinos es inequívoca, es dejen de pelear, acomoden las diferencia y hagan lo que haya que hacer para construir una Argentina vivible", explicó Grinman, señalando que muchas de esas cosas pasan por el programa de Milei: "No gastar más de lo que se tiene, no emitir dinero, abrirse al mundo. Hoy no se puede pensar en vivir con lo nuestro como en la década del 60. Todo el mundo comercializa con todo el mundo y a nuestro país los inversores del mundo lo están mirando desde el balcón porque tenemos todas las cosas que el mundo necesita, lo único que no tenemos es confianza. Eso queremos decirle a nuestros pares italianos, que se está construyendo ese país normal".

En un primer momento, Grinman se mostró de acuerdo con las medidas del gobierno, aunque aclaró que 'no tienen una bandería partidaria': "La Cámara Argentina de Comercio transita los 100 años y en nuestro estatuto que es de 1924, el el artículo segundo habla de la libertad, de la defensa de la democracia y de la iniciativa privada. La nuestra es una cámara liberal, no nos convertimos en liberales el 19 de noviembre, somos liberales hace 100 años. Compartimos muchas de las cosas que quiere hacer el presidente Milei, pero no formamos parte de ningún partido. Entendemos que es lo básico, generar confianza y previsibilidad. A los inversores no les importan las decisiones del gobierno, miran la sociedad, si está bien o mal. Generalmente, los inversionistas le creen poco a los gobiernos, menos a los argentinos", explicó Grinman y señaló que los cambios son 'dolorosos' porque la clase política 'trabaja hace 70, 80 años en construir esta decadencia y no se puede revertir en un mes ni en seis meses': "Los próximos meses van a ser complicados, pero es el camino para construir el orden económico, financiero y también social. No puede ser que minorías ruidosas quieran imponer condiciones e ideologías cortando calles y bloqueando empresas. Las leyes no pueden ser optativas, tienen que ser iguales para todo el mundo: si uno hace algo contra le ley, le tienen que caer las generalidades de la ley y eso es lo que no entienden. Apoyamos los cambios que hay que hacer, no un partido político".

Sobre la caída de la Ley Ómnibus en el Congreso, Grinman lo señaló como 'una frustración': "Ha mostrado la poca capacidad de la clase política. Hay políticos muy rescatables, pero en el Congreso hay algunos que dejan mucho que desear. Uno escucha las participaciones y dice por algo estamos como estamos", explicó el presidente de la CAC, a lo que añadió que en Argentina 'la política destruyó planes económicos': "Los políticos quieren ser siempre buenitos, no están dispuestos a pagar costo político, a tomar alguna medida antipática para la población. Pero a veces es necesario, no se le puede hacer creer a la población que vivimos en un paraíso con todo gratis. Los cambios son enredados y los políticos no quieren asumir esos costos. El problema es la clase política argentina, con excepciones".

Además, Grinman señaló que el Papa 'está más allá del bien y el mal': "Es un ser humano que se puede equivocar, pero hay que entenderlo como un líder espiritual y religioso de miles de personas. Tiene una tarea tremendamente difícil. Cuando aún no era Papa, el kirchnerismo no lo trató bien y tampoco le gustó cuando asumió. Eso lo sabe, pero está más allá del bien y el mal. Es un gran político y un hombre al que le gusta la paz. El mundo está bastante complicado, la Argentina también, y él entiende que en Argentina tenemos que dejarnos de joder con lo que ha pasado. El Congreso en 2023 creo que se reunió 7 veces y fue para ver cómo protegían a sus líderes políticos que habían cometido desprolijidades y no querían que la justicia investigue. Seas presidente de la nación o quien seas, si hiciste algo mal tenés que ir a la justicia, que es un poder independiente que nos puede gustar más o menos cómo funciona, pero es independiente y hay que dejarlo trabajar", explicó.

Finalmente, hizo hincapié en el mensaje del Papa y en lo que se viene de cara al futuro: "El mensaje del Papa es de unidad. Si realmente queremos que la Argentina comience a transitar un camino distinto al que venimos transitando hace 9 décadas, hay que hacer parte de estas cosas que propone este gobierno. Hay que aceptar el sacrificio, fundamentalmente los sectores que están en mejor posición, como algunos sectores empresariales, el sindicalismo, la clase política, hacer los mayores sacrificios. Hay gente que está sumergida que no se le puede pedir nada, hay que protegerlos, pero de una manera mucho más prolija que la que se venía haciendo hasta ahora".