Paso a Chile: los cambios necesarios para mejorar el transporte de carga

Esta semana se puso en marcha el nuevo Complejo Los Libertadores. Se abre una puerta para cambios que se piden hace años.

El Sistema Integrado Cristo Redentor es el paso más importante entre Argentina y Chile, tanto por el tránsito de personas como por el transporte de carga. Se trata de un nexo comercial fundamental para ambos países: del total de la carga que ingresa al vecino país, el 37% lo hace a través de esta ruta.

Esta semana, el corredor internacional sufrió un cambio importante con la puesta en marcha del nuevo Complejo Los Libertadores, la aduana chilena que dejó su antiguo y poco efectivo edificio para mudarse a su nueva infraestructura con sectores diferenciados de atención para los distintos tipos de transportes que por allí circulan.

Pero a la hora del análisis, es bueno diferenciar el impacto del nuevo complejo en aspectos como el turismo y la circulación particular, del que tendrá en el comercio internacional y el transporte de carga, otro de los objetivos que tienen este tipo de rutas que son parte del corredor bioceánico.

Paso a Chile: los cambios necesarios para mejorar el transporte de carga

Sin duda, para el turista y usuario particular el cambio debería ser muy importante porque se suman puestos de atención y se reducen las demoras. El problema era la falta de infraestructura y personal. ¿Pero ese impacto se repite en el transporte de carga?

Por ahora, en el sector están analizando el impacto que puede tener el cambio en Los Libertadores en la trazabilidad del recorrido de los camiones, pero aún es muy pronto para poder tener una conclusión.

Sin embargo, y según comentó el coordinador de Transporte Internacional de la Asociación de Propiertarios de Camiones de Mendoza (Aprocam), Eduardo Yaya, es relativo el impacto que puede tener la nueva obra porque, para los camioneros, Los Libertadores es el control donde sólo se revisa la cabina del conductor. En ese lugar, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) se encarga de revisar esa parte del vehículo de transporte, pero la carga ya se controló en Uspallata. Así, el impacto -a priori- será mayor para el particular y no tanto para el transportista.

En el nuevo Los Libertadores se instaló un scanner y las autoridades trasandinas estiman y esperan que no se demore más de cinco minutos la revisión de cada una unidad de carga.

Un cambio mayor y posible

Pero la obra del nuevo Complejo Los Libertadores puede abrir una discusión que sí podría tener un impacto importante para el transporte de carga. Hoy, el Sistema Integrado funciona con horario diferenciado de verano -24 horas- e invierno -12 horas- condicionado por la situación meteorológica en alta montaña. Hoy se cierra en los meses complicados por los períodos de mal tiempo y porque los funcionarios no pueden trabajar expuestos a temperaturas muy bajas en plena cordillera.

Tal como explica Yaya, un camión es como una industria y si está parado se deja de ganar y también se pierde dinero. En ese sentido, dijo que un cambio real e importante sería que en invierno -cuando se cierra el paso durante 12 horas- se permita el tránsito de carga si están dadas las condiciones meteorológicas.

Antes, poder conversar de esta posibilidad era imposible porque con el antiguo Los Libertadores los funcionarios tendrían que haber atendido y revisado los camiones en el exterior con temperaturas bajísimas. Sin embargo, con el nuevo complejo completamente cubierto y acondicionado, estarían dadas las condiciones para atender el transporte de carga sin exponer a los funcionarios del SAG.

Los camioneros señalan que es algo factible, siempre que sean noches en las que no haya inestabilidad o alguna situación de riesgo en el camino. Hasta ahora, durante el invierno, aunque la ruta esté perfectamente transitable, no se permite el tránsito por una cuestión ya establecida.

Es un tema que no sólo han pensado los empresarios camioneros: también lo han analizado algunas autoridades chilena como el gobernador de Los Andes, el que puso en duda esa posibilidad porque lo vio desde el punto de vista del tránsito particular. Dijo que no sabe si se justifica tener personal si no es un flujo importante. Sin embargo, si se trata de transporte de carga, ése no sería un problema, porque siempre hay camiones circulando por la ruta que hoy se detienen a la espera del funcionamiento de los complejos.

Por ahora, el caso se conversó de manera informal entre algunas autoridades, pero para que pueda comenzar a ser realidad debe ser analizado a nivel de cancillerías, que son las que finalmente definen. Hoy, el transporte de carga tiene controles en Uspallata y Los Libertadores antes de cruzar a Chile, mientras que durante la vuelta los camiones no se detienen en Horcones y siguen su camino directo hacia Uspallata.

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