Plazo fijo tradicional o UVA: 5 claves para tomar la mejor decisión
La mejor decisión dependerá también de la capacidad de cada ahorrista. En algunos casos, donde tiene "espalda" para estirar los plazos, los UVA aparecen como más convenientes.
Ante el incremento de la tasa de los plazos fijos tradicionales, que llegó a un 33,06% anual, muchos comenzaron a preguntarse si debían volver a esta forma de ahorro o continuar apostando a los plazos fijos ajustables por UVA (inflación más un pequeño extra).
Estos son algunos puntos a considerar:
1- El plazo fijo tradicional tiene un período de encaje de un mínimo de 30 días y la tasa que paga es prefijada al momento de ser realizada la colocación. En cambio, el plazo fijo en UVA tiene un mínimo de encaje de 90 días y la tasa varía de acuerdo con la inflación.
2- La tasa del plazo fijo tradicional es de 33,06% anual, lo que equivale a 2,75% mensual. En cambio, el interés del plazo fijo UVA dependerá de la inflación más algunas centésimas. Hoy en día, sería cercano al 2% mensual.
3- En este sentido, si es un plazo fijo a corto plazo (30 días), convendrá uno tradicional. Si el plazo es superior a 30 días, especialistas apuntan a un plazo fijo UVA, ya que la inflación prevista para agosto sería del 3% y, por lo tanto, el plazo fijo UVA superará al 2,75% mensual de un plazo fijo tradicional.
4- Al respecto, según el último REM, se espera para agosto una inflación del 3% y, de ahí en más, un incremento paulatino: 3,6% en septiembre y 4% en los meses siguientes.
5- De esta manera, a modo de conclusión, una alternativa será colocar el dinero disponible hoy mismo en un plazo fijo tradicional, pero sólo a 30 días. Una vez acreditado y antes de renovarlo, si el BCRA no actualizó la tasa se podría optar ahí sí por un plazo fijo en UVA, cuya tasa de interés mensual ya superaría el 3%.
Por lo tanto, los plazos fijos UVA serían más "negocio", sobre todo porque se asegura tener un rendimiento positivo en los meses venideros. Algo que los otros no lo pueden asegurar con una tasa prefijada.
