Pócima, la pequeña bodega que le encontró la vuelta al negocio en la pandemia
Pócima es la bodega familiar de los Abrahan en el Valle de Uco. Creó un espacio para interactuar con los visitantes y así poder resurgir en medio de la crisis de la pandemia.
Emilio M. Abrahan, Analía Fortunato y su hija Mora son los los artífices de la bodega Pócima, que Memo conoció y dio a conocer en la serie Bonarda. Ahora, han reabierto su espacio para las degustaciones de los turistas, apostando a la apertura turística y a ponerle buena cara a los tiempos de pandemia.
"Nuestro objetivo es trasmitir lo nos apasiona y que los visitantes puedan aprender y disfrutar de nuestros productos, mediante un trato personalizado", había contado a Memo Analía en su momento y ahora muestran felices en las redes cómo ha quedado el espacio creado en la finca.
Hemos venido siguiendo las "patriadas" de gente que le hizo frente a la pandemia con sus negocios y aquí encontramos otro caso que merece la pena ser seguido y apoyado.
Allí no faltan los Bonarda "de familia" y un buen jamón como compañía.
Al parecer, la crisis golpeó más fuerte a los emprendimientos más grandes, pero les está brindando una a aquellos más pequeños y artesanales, que requieren de esfuerzo personal más que de acuerdos de grandes directorios.
Pócima envía pedidos a todo el país y aquí puede verse cómo se realiza en forma manual el etiquetado de los vinos. Emilio Abrahan, en la tarea: