Proyectan que la crisis llevará a la quiebra al 40% de las empresas petroleras

El exministro de Energía de Mendoza Marcos Zandomeni, en una entrevista vía Zoom, visualizó un efecto catastrófico para empresas productoras y de servicios. También destacó que el petróleo no convencional, y por ende Vaca Muerta, dejará de ser rentable y no habrá interés en extraerlo durante un largo tiempo.

Más allá de representar el 6% de la recaudación total de la provincia a través de las regalías que pagan las empresas productoras, el petróleo es la principal actividad económica de la provincia, muy por encima de la vitivinicultura. Sumando la extracción y refinación, los hidrocarburos representan más del 14% de las riquezas que se generan en un año (14,3% del Producto Bruto Geográfico). En este contexto, la paralización de la actividad significa un duro golpe para la economía local.

El derrumbe de la actividad hidrocarburífera producto de la disminución de la demanda y la caída histórica del precio del barril repercutirá no sólo en la recaudación y generación de riquezas, sino también en una eventual disminución de la mano de obra. De hecho, fuentes del sector pronostican que una vez superada la pandemia de coronavirus, alrededor del 40% de las empresas productoras y de servicios habrá quebrado. Así lo manifestó a Memo el exministro de Energía de Mendoza, Marcos Zandomeni.

En una entrevista vía Zoom (video superior), Zandomeni -quien integró los equipos energéticos de campaña de Alberto Fernández- calculó que las empresas vinculadas con el petróleo deberán afrontar el pago de cuatro nóminas salariales sin haber facturado casi nada. Y más allá de las negociaciones que está encarando el gremio, encabezado por Guillermo Pereyra, y las empresas para reducir salarios sin que haya despidos, el exfuncionario mendocino pronosticó que "cuando ves el movimiento económico, proyectás un 40 por ciento de las compañías petroleras quebradas".

Por otra parte, Zandomeni hizo hincapié en que la caída del precio del barril a 30 dólares generará que la extracción de petróleo no convencional "ya no será rentable", por lo que proyecta una paralización en el largo plazo de los pozos ubicados sobre la mega reserva de Vaca Muerta. "Se pararía el fracking a nivel global. Es una situación única, una tormenta perfecta, con un problema inicial de la OPEP que generó una expectativa de sobreoferta sumado a lo del coronavirus que comenzó con una gran caída de la demanda en China", comenzó.

"Entonces, los costos no cerrarían", continuó, haciendo referencia a que el costo económico de las empresas para extraer el petróleo de la roca madre sería similar, o incluso podría superar, al valor de mercado del barril.

Con respecto a un precio del barril fijado por el Estado, superior al valor internacional, Zandomeni consideró que podría establecerse en cerca de los 40 dólares. "La Ofephi (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos) pidió 54 dólares, pero en el mismo momento la Nación impuso un impuesto a los combustibles. Entonces, si se otorga un barril a ese precio, se elevaría el precio final de las naftas. Por eso se piensa en un barril a 40 ó 45 dólares", precisó.

De todas maneras, esto no repercutiría en nada en el nivel de actividad y las empresas seguirían teniendo los mismos problemas que ahora. "El único beneficiado con un barril criollo serían las provincias. A las empresas no les importaría porque no están vendiendo, salvo YPF. En cambio, las provincias tendrían un pequeño incremento en lo que recaudan por regalías", concluyó.

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