Los argumentos del Instituto del Petróleo y el Gas para defender la exploración off shore en el Mar Argentino
El Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) defendió este tipo de exploración, a pesar de las críticas de ambientalistas y del intendente del partido de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro.
Ni bien se conoció que el Gobierno nacional aprobó los permisos que posibilitaron los estudios de subsuelo en tres áreas del Mar Argentino, a 300 kilómetros de la ciudad balnearia de Mar del Plata, en donde se presume que hay gas y petróleo, el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), defendió la denominada exploración off shore.
Cabe destacar que previamente, el intendente de la localidad de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, había cuestionado la iniciativa.
El Gobierno nacional y la Secretaría de Energía, el 30 de diciembre pasado, avalaron la Declaración de Impacto Ambiental que posibilitará efectuar estudios sísmicos en tres áreas de exploración off shore en la Cuenca Norte, a más de 300 kilómetros de Mar del Plata.
Dicho proyecto fue presentado por la compañía Equinor, la cual está asociada a YPF y Shell.
El IAPG, entidad técnica y referente abocada a los hidrocarburos y a la energía, realizó una serie de aclaraciones al respecto.
En primer término, indicaron que se trata de una iniciativa del Estado Nacional y no de firmas extranjeras que vienen a saquear los recursos al país: "Es el propio Estado el interesado en el desarrollo del recurso e invita al sector privado a participar, como ocurre en la mayoría de los países. Entre las compañías concesionarias, hay de capitales extranjeros, pero también de capitales locales, como YPF; de capitales estatales y también privados y mixtos. Todas operarán bajo las mismas condiciones", señalaron.
Remarcaron que Argentina busca hidrocarburos en el mar desde hace más de 90 años, para lo cual se han perforado más de 187 pozos en el lecho marino, y destacaron que se han producido hallazgos de interés, sin incidentes ambientales significativos.
"Por ejemplo, desde hace décadas existe producción de gas en pozos marinos de la Cuenca Austral (Tierra del Fuego y sur de Santa Cruz). Y, de hecho, el 17% del gas que producimos en el país (y que se relaciona con tu consumo) viene hoy de 36 pozos operativos en el mar", subrayaron mediante el documento.
Y continuaron: "Esto es muy importante, porque más de la mitad de la energía que consume la Argentina es gas natural. Incluso en tu casa, la calefacción y la cocina utilizan este insumo, que es, por lejos, el más limpio de los combustibles fósiles. El 70% de la electricidad también se produce con gas".
Expresaron que durante el más de medio siglo de búsqueda en lecho del Mar Argentino se usa la "sísmica" como técnica exploratoria, y sólo entre 2017 y 2020, se registraron unos 120.000 km de sísmica en el Mar Argentino, pero explicaron que la técnica se utiliza en nuestro mar desde fines de los 50.
"En las costas bonaerenses, por caso, se han registrado desde 1960 unos 50.000 km de sísmica y se perforaron 18 pozos; el último en 1997, algunos de ellos relativamente cercanos a la costa. ¿Ocurrió algún desastre ecológico? La respuesta es un rotundo no", afirmaron.
A modo de ejemplo, los profesionales del IAPG recalcaron que las poblaciones de ballenas no vieron interrumpido su crecimiento en los últimos 50 años. "La actividad pesquera enfrenta problemas propios relacionados con la presión sobre el recurso. Nada tiene que ver la actividad hidrocarburífera. Países que son potencias pesqueras, como Noruega, tienen desarrollos intensivos de gas y petróleo en el mar", destacaron.
"Por primera vez el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible participa en la aprobación de los estudios de impacto ambiental. Esto incluye la realización de una audiencia pública, que se llevó a cabo a mediados de 2021, con la participación de cientos de personas", señalaron.
Además, advirtieron que hay una embestida sin precedentes en contra de los hidrocarburos, que actualmente representan la mitad del consumo mundial de energía. "No es cierto que en el corto plazo puedan ser reemplazados con energías renovables. Y la demanda energética va en aumento", dijeron.
"Hoy no existe prácticamente ningún país en el mundo cuya matriz energética no tenga un mínimo de 70% de combustibles fósiles. Mucho menos, si hablamos de países industrializados. Y casi todos queman carbón mineral, el más contaminante de los combustibles fósiles. Países muy populosos y en desarrollo, en especial en Asia, basarán este crecimiento en el carbón mineral. Los hidrocarburos, con su menor nivel de emisiones (muy especialmente, el gas natural) tienen un rol importante que cumplir allí", explicaron.
Los voceros de la entidad, explicaron que la creencia de que las denominadas "energías limpias" son la solución al problema es un mito divulgado en forma irresponsable.
"Estas fuentes son valiosos complementos, pero con serias limitantes técnicas e impactos ambientales de los que no se habla. El primero es la intermitencia. No hay forma de garantizar aún el abastecimiento solo a base de energías renovables. Y esto supone un límite concreto a su abastecimiento a gran escala. No hay un solo ejemplo en el mundo de un país renovable en su matriz primaria", detallaron.
Y argumentaron: "El sol y el viento contienen energía renovable. Pero los paneles solares y los aerogeneradores no lo son. Por ejemplo, requieren la intensificación de actividades extractivistas y no renovables, como la minería. Y dado que básicamente se genera electricidad, sería necesaria la electrificación de todos los servicios (transporte, calefacción, cocina) y la construcción de grandes redes de transporte y distribución (basadas en el cobre, que no es renovable)".
En otro pasaje del texto, se preguntaron: "¿Quién financiaría esa costosísima transición? Nunca se dice ¿Vas a cambiar tu calefón por uno eléctrico? ¿Tiene sentido en Argentina, que emite apenas el 0,6% de los gases de efecto invernadero y más de la mitad de su población hoy se encuentra bajo la línea de pobreza?".
En el documento, el IAPG expresó que con el flamante proyecto aprobado será la primera vez en la historia que las operaciones se realicen en aguas profundas y ultraprofundas; o sea, se efectuarán en zonas alejadas de la costa, en donde el mar puede alcanzar profundidades de hasta 4000 metros.
"Decir que las operaciones se harán en las costas bonaerenses es relativo y hasta tendencioso. El punto más cercano a Mar del Plata, de hecho, son 307 kilómetros, tan lejos de la localidad balnearia como Brandsen, por ejemplo. Nadie en Mar del Plata verá plataformas ni petróleo", agregaron.
Sobre el cierre, destacaron que estas operaciones conllevan tecnología de punta, controles, protocolos, estudios de impacto ambiental, y más controles. Y que se llevan a cabo en los países más proteccionistas del mundo, tales como Canadá, Australia, Holanda y Noruega, que poseen actividad offshore por los beneficios que reporta.
También citaron el caso de Brasil y México, donde se desarrolla intensivamente recursos de hidrocarburos en el mar desde hace 50 años. Para el Estado de Río de Janeiro, en Brasil, la extracción de hidrocarburos en el mar equivale un mayor ingreso en el producto bruto, que el turismo. "Los beneficios de la actividad impactarán positivamente y de lleno en la economía del país y, en especial, de una ciudad como Mar del Plata. De producirse un hallazgo, incontables actividades entre bienes y servicios se pondrán en marcha", añadieron.