Norton y la vitivinicultura argentina enfrentan su mayor desafío

La histórica Bodega Norton se acoge al concurso preventivo en medio de un escenario de menor consumo interno, alta carga impositiva y dificultades en las exportaciones. Desde COVIAR destacan la urgencia de estrategias sostenibles y diversificación para asegurar la continuidad del sector.

La vitivinicultura mendocina atraviesa un momento complicado, y el caso de Bodegas Norton es una muestra clara. Según Mario González, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), la industria vitivinícola enfrenta una presión inédita debido a la combinación de menor consumo de vino, una elevada carga impositiva y problemas con la llegada a nuevos mercados.

Gonzalez, explicó durante una entrevista en el programa "Vientos de campo" por Radio Post que la situación no es exclusiva de Mendoza, sino que impacta también en San Juan, La Rioja y otras regiones productoras. Además, agregó que desde COVIAR han resaltado la importancia de diseñar estrategias a largo plazo que ayuden a superar esta situación y aseguren la continuidad de la actividad.

En el caso de Bodegas Norton, González indicó que el caso afecta a toda la cadena productiva: "Estamos atravesando momentos muy difíciles, igualmente hay que poner sobre la mesa todo el contexto y de este tipo de crisis la vitivinicultura ha pasado ya varias y siempre con la misma problemática".

"Empezamos a tener situaciones de mayor volumen con menor consumo, con menor distribución en esta época en donde ya se empieza a acercar una nueva vendimia y empieza este tipo de situaciones a ponerse sobre la mesa. Lógicamente cuando uno tiene una carga impositiva como tiene la vitivinicultura de los trabajos que hemos hecho y presentado que ronda entre el 58% y el 60%, es imposible soportar esa situación", comentó González.

Además, señaló que el contexto que vive el país tampoco es fácil: "Con una recesión económica que hace que el poder adquisitivo de la gente no sea el óptimo, el vino es lo primero donde se nota el impacto. Entonces, un combo perfecto para que la rentabilidad en la actividad caiga y empiece a tambalear toda la situación".

Diversificación en mostos y exportaciones

El dirigente destacó la importancia de explorar productos derivados de la uva, como mostos, jugos y vinos a granel, donde existe una demanda internacional creciente. "La demanda mundial de alimentos y bebidas no está cubierta, especialmente en productos como los jugos de uva y mostos, lo que abre oportunidades estratégicas para los productores argentinos", explicó.

COVIAR sigue impulsando la exportación de vinos hacia mercados emergentes, como China. Más allá de solo vender, el objetivo es fomentar hábitos de consumo. González resaltó los esfuerzos coordinados con Cancillería, WOPA y representantes locales para posicionar el vino argentino en estos mercados, enfrentando la competencia global y los retos de costos logísticos y de producción.

La crisis actual destaca la importancia de avanzar hacia la sostenibilidad, no solo en lo ambiental, sino también en lo económico y social. González señaló que el uso de energías renovables, como los paneles solares, puede ser una estrategia clave para reducir costos de producción, especialmente en riego y energía eléctrica, que suelen representar entre el 28% y el 30% de los costos totales en muchas bodegas.

COVIAR trabaja en propuestas de financiamiento junto al Banco Nación, el Consejo Federal de Inversiones y la Secretaría de Agricultura, buscando incentivar inversiones que permitan reducir la carga energética y mejorar la rentabilidad. Según González, estas medidas podrían generar un retorno de inversión en cuatro años y mantener beneficios por más de 20 años, demostrando que la sostenibilidad y la economía pueden ir de la mano en tiempos de crisis.

González concluyó que ante situaciones extremas como la actual, no hay lugar para mezquindades ni egoísmos: "Hay que ponerse a trabajar directamente en alternativas. Esa es la única forma de salir adelante". 

Llamado preventido de acreedores

Bodega Norton se presentó en Concurso Preventivo de Acreedores, una decisión tomada, según la empresa, "para asegurar los puestos de trabajo y la continuidad de la operación". El anuncio de una de las bodegas líderes y de mayor trayectoria del país se produce en el marco de un "contexto desafiante para la industria vitivinícola tanto a nivel local como internacional".

Tomás Lange, CEO de la compañía, detalló que la medida se tomó luego de "evaluar distintas alternativas de solución a la situación financiera de la compañía". El directivo agregó en un comunicado que "la compañía reafirma su compromiso con sus colaboradores y la comunidad vitivinícola y continuará trabajando con el mismo espíritu de esfuerzo y excelencia que la caracteriza desde hace 130 años".

Fundada en 1895 en Luján de Cuyo, Mendoza, Norton destaca que cuenta con más de 128 cosechas y tiene presencia en más de 72 países alrededor del mundo. Desde la empresa detallaron que su misión es crear "una amplia gama de vinos, desde varietales hasta blends de alta gama y experiencias de alto valor percibido que impacten positivamente en consumidores, socios comerciales y colaboradores que valoran la trayectoria, prestigio y confiabilidad".

Contexto del mercado vitivinícola

La solicitud de concurso preventivo por parte de Norton se da en un escenario complejo para el sector. Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en los primeros nueve meses del año, la venta de vino al mercado interno cayó un 2,5 por ciento. En tanto, las exportaciones tuvieron una baja del 6,3 por ciento en el mismo período, en comparación con el año anterior.

No obstante, las ventas de vino en el mercado interno durante septiembre alcanzaron un volumen de 739.232 hectolitros, con un aumento del 4,4% respecto a igual mes del año anterior. El organismo detalló: "Respecto al mismo mes del año anterior, aumentaron las ventas de vinos sin mención varietal (+3,8%), los varietales (+8,4%) y otros vinos (+30,8%), mientras los espumosos disminuyeron -15,0%".

El 90,4% del vino comercializado en el mercado interno durante septiembre proviene de Mendoza. Un informe sobre el sector del consultor Javier Merino, presentado a comienzos de este año, ya había destacado que el sector vitivinícola argentino enfrenta un complejo panorama que combina las dificultades macroeconómicas, con inestabilidad financiera y cambiaria, con las tendencias del mercado global, caracterizadas por una caída del consumo y menores posibilidades de exportación.

El consultor resumió las exigencias para los productores argentinos al señalar que, para ser competitivo y rentable, "hoy es necesario vender menos cantidad a un precio mayor". A la vez, se requiere "innovar en forma constante para poder ganarse un lugar en una góndola global que cada vez ofrece más opciones".


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