EEUU y la economía: una sorpresa y el "animal spirit" desatado por Trump

El informe sobre renta fija de Balanz Capital da cuenta de las perspectivas económicas con eje en lo que sucede en los Estados Unidos, en este momento bisagra.

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La sorpresa positiva en los datos de inflación de diciembre en Estados Unidos (ver aquí) le puso un freno a las tasas de interés, las cuales venían subiendo desde la reunión de la Reserva Federal del 17-18 de diciembre. El alivio producido por datos mejores a lo esperado en la inflación núcleo junto con el aumento acumulado que venían mostrando las tasas de los bonos del tesoro desde mediados de diciembre, ayudaron a descomprimir una olla de presión que amenazaba con afectar otros activos de riesgo, después de que las tasas de los bonos de largo plazo alcanzaran a principios de años lo valores más altos desde octubre 2023. En aquel momento, las tasas de los bonos del tesoro a 10 y 30 años habían tocado el nivel de 5%. Con todo, las tasas de interés de los bonos del tesoro con vencimientos mayores a 3 años avanzaron, en promedio, 8.4 puntos básicos en lo que va del año. Otros factores que ayudaron, al menos momentáneamente, fueron los datos de inflación de diciembre en el Reino Unido, conocidos en la misma semana que los de EE.UU. los cuales también mostraron un dato menor a lo esperado. Las tasas de interés de los bonos soberanos del Reino Unido, junto con los del Tesoro, eran los que venían destacándose por la presión exhibida en las últimas semanas, con lo que el alivio en ambos mercados tuvo repercusiones positivas en el resto.

Uno de los riesgos más relevantes para la renta fija (y para el resto de los activos) es que eventualmente la Reserva Federal pare los recortes en la tasa de política monetaria y que tenga que empezar un nuevo ciclo de subas. Por ahora, no es el escenario más probable, pero sí uno de los más problemáticos. Recordemos que, en diciembre pasado, los miembros de la Reserva Federal "se adelantaron" a la elección del presidente Donald Trump y a las consecuencias de sus políticas económicas y redujeron los recortes esperados para 2025 hacia dos de 25pbs desde cuatro anteriormente. Esto estuvo acompañado de una mayor preocupación de los miembros de la Fed respecto a la inflación, después de que dejaran de lado al desempleo. Por ahora, el mercado le asigna un 25% de probabilidad (ver aquí) al escenario de que pueda haber una suba en la tasa de política monetaria de la Fed en 2025. Creemos que ese escenario podría afectar de manera notoria el apetito por riesgo en un entorno donde las valuaciones en la renta variable se encuentran ajustadas (ver aquí), así como los diferenciales de tasas dentro de la renta fija. Actualmente, el mercado espera un recorte de 25pbs en julio y está a mitad de camino de incorporar otro de la misma magnitud para el resto del año.

A pesar de la suba en las tasas de interés en Estados Unidos, el animal spirit desatado por Donald Trump estuvo favoreciendo a los activos de riesgo y con ello a la renta fija de mercados emergentes y a la de menor calidad crediticia. En lo que va del año, los bonos de los mercados emergentes avanzaron 0.5%, por encima de la renta fija americana (+0.1%), ayudados principalmente por los bonos de menor calidad crediticia (+1.0%), ya que los bonos con grado de inversión acumularon una suba de 0.2%. Los diferenciales de tasas de los bonos de emergentes se redujeron 6.3pbs desde inicio de año, menor que la caída de 29pbs en los de menor calidad crediticia en Estados Unidos.

En este entorno, seguimos favoreciendo el posicionamiento en los bonos corporativos de Estados Unidos con baja calidad crediticia y en los bonos de mercados emergentes, ambos con vencimiento de corto plazo (1-3 años). Para quienes busquen mayores tasas de interés encontramos atractivo en los bonos soberanos en dólares de América Latina (ver aquí). Si bien creemos que las tasas de largo plazo pueden mostrar una recuperación temporal, esperamos ver una dinámica similar a la de 2024, con este segmento de la renta fija exhibiendo alta volatilidad. Nos sentimos cómodos en la reducción de la calidad crediticia, pero manteniendo la exposición acotada a los bonos de corto plazo. Unos de los temas a seguir estas semanas será la política tarifaria de Trump y la reunión de la Reserva Federal de la próxima semana.

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