El efecto de los altos sueldos mineros en Chile: la vara más alta
Un sector de servicios trasandino evidencia una fuga hacia el empLEo minero por sus mejores salarios.
La empresa de transporte regional Buses Renacer en Curicó, Chile, anunció que dejará de operar a partir del 31 de diciembre de 2025. Esa decisión pone fin a décadas de servicio, producto de una crisis estructural: ya no consigue choferes. El gerente general resumió la realidad: "Tengo micros, pero no tengo conductores".
Sueldos mineros vs. transporte
Según la empresa, un conductor en Curicó que trabaje jornadas largas -de hasta 12 horas- podría ganar entre 800.000 y 900.000 pesos chilenos mensuales.
Eso equivale aproximadamente a 1,26 - 1,41 millones de pesos argentinos mensuales (usando 1 CLP 1,57 ARS).
En cambio, un conductor o trabajador similar en faenas mineras del norte del país podría alcanzar 1,4 a 1,6 millones de pesos chilenos. Esa cifra se traduce en unos 2,2 - 2,5 millones de pesos argentinos al mes.
Esa diferencia no es menor: salarios significativamente más elevados, turnos más cortos o más estables, mejores condiciones. Esa "fuga" hacia la minería -explican en Buses Renacer- volvió insostenible mantenerse operativos.
Un efecto que trasciende el transporte
Del auge a la crisis. Buses Renacer redujo su flota de unas 50 micros en su mejor momento a apenas 27, de las cuales solo 7 funcionaban actualmente. Ese deterioro operativo y la falta de personal terminan por forzar el cierre.
El conflicto evidencia cómo los altos salarios en minería no solo atraen mano de obra, sino que también reconfiguran mercados laborales completos. Sectores tradicionalmente estables, como el transporte regional, se ven desplazados por la oferta salarial de la minería.
