Cuál es el "síntoma de economía desquiciada" que señaló Lapeña
El exsecretario de Energía de la Nación y directivo del Instituto Argentino de Energía Enrique Mosconi, dio cuenta de un dato de la realidad dramático y más grave de lo que se cree.
Para Roberto Lapeña, exsecretario de Energía de la Nación y directivo del Instituto Argentino de Energía Enrique Mosconi, "los síntomas de una economía energética desquiciada" están a la vista.
Lapeña.
Así lo consideró al compartir en sus redes sociales un artículo del portal Econojournal en el que se da cuenta de la disparada del precio del gasoil y lo difícil que resulta conseguirlo, tanto para usuarios cotidianos como a quienes dependen de su accesibilidad para el funcionamiento de sus negocios.
"Argentina no es capaz de garantizar el suministro normal de gasoil que es una de las vigas maestras de la economía nacional", analizó no sin dejar de advertir con alarma: "¡Atención con esto!".
Econojournal informó que "lejos de una normalización, el escenario para importar gasoil luce crecientemente complejo, debido a la fuerte demanda internacional, la caída de los stocks globales y el aumento de los precios".
Los futuros del gasoil o "diesel" escalaron en los últimos días en el mercado estadounidense. Los futuros del ULSD (diésel muy bajo en azufre) en el NYMEX llegaron a US$ 4,46 por galón, superando el último récord visto días después del comienzo de la invasión rusa en Ucrania. La suba en los futuros contagia ya los precios en los surtidores. El precio promedio nacional del galón de diésel que se vende en el mercado minorista alcanzó este viernes los US$ 5,18, un nuevo récord histórico.
Ese medio indicó que "el quebranto se explica por la diferencia entre los precios que las refinadoras están pagando por importar el combustible y el valor de venta en el mercado minorista. Las refinadoras están perdiendo un 40% por la diferencia de precios. El fuerte salto en los precios futuros del gasoil en Estados Unidos amenaza con complejizar aún más el escenario de importación".
La volatilidad que se registra en los últimos días en los precios del gasoil en Estados Unidos pone en escena la compleja situación que atraviesan las refinadoras en Argentina para importar el combustible y garantizar el abastecimiento del mercado local. Las cuatro principales empresas del mercado -YPF, Raízen (Shell), Axion Energy y Puma- perdieron en conjunto unos 100 millones de dólares durante abril por importar el producto. El déficit se incrementó el mes pasado por la negativa del gobierno a autorizar un aumento de precios en el surtidor por la preocupación oficial acerca de la escalada inflacionaria.
Fuentes de empresas refinadoras indicaron al mencionado portal que hoy están pagando unos US$ 1100 por cada metro cúbico de gasoil importado, mientras que el precio de venta en el mercado minorista es de US$ 600. La diferencia supone para las refinadoras una pérdida en dólares de no menos de 40% por cada metro cúbico de gasoil vendido.
Considerando que el país esta importando unos 200.000 metros cúbicos mensuales del combustible y que la mayor parte se comercializa en el mercado minorista la cuenta estimativa arroja una pérdida que asciende a unos US$ 100 millones por mes.