Un Premio Nobel dijo que una moneda común entre Argentina y Brasil "es una idea terrible"

El economista explicó por qué no funcionaría entre ambos países debido a las diferentes economías.

El economista y ganador del Premio Nobel 2008, Paul Krugman, se pronunció en contra del proyecto de moneda conjunta que impulsaron el presidente Alberto Fernández y su par brasileño Lula Da Silva.

"Es una idea terrible", alertó Krugman, y fue más allá: "No sé a quién se le ocurrió esta idea, pero seguramente no fue alguien que supiera algo de economía monetaria internacional".

Krugman justificó su opinión por la diferencia de economías, tanto de tamaño y volúmenes, como en el tipo de bienes y servicios que ambos países comercializan y los desequilibrios a los que quedaría expuesta la futura moneda.

La moneda común de Argentina y Brasil

"Con todo lo demás que está pasando, no he comentado sobre la propuesta de unión monetaria entre Argentina y Brasil. Pero es una buena oportunidad para aplicar la teoría de las áreas monetarias óptimas, lo que nos dice que es una idea terrible", dijo en sus redes sociales y explicó su punto de vista.

"Una moneda compartida puede tener sentido entre economías que son los principales socios comerciales de los demás y son lo suficientemente similares como para no enfrentar grandes "shocks asimétricos". Entonces, aquí está el destino de las exportaciones de Brasil", señaló.

Pero luego advierte las diferencias en la relación comercial: "La Argentina envía más a Brasil, porque la economía de Brasil es más grande, pero aun así solo el 15%. Y la estructura de las exportaciones de los dos países es muy diferente".

"Las exportaciones argentinas son básicamente todas agrícolas; más de la mitad de las brasileñas son manufacturas o combustibles. Entonces, es probable que los shocks en la economía mundial causen grandes cambios en el tipo de cambio real de equilibrio", dijo.

"No sé a quién se le ocurrió esta idea, pero seguramente no fue alguien que supiera algo de economía monetaria internacional", sostuvo.

El proyecto también contó con la oposición del ex economista jefe del FMI Olivier Blanchard quien sentenció en pocas palabras: "Esto es una locura".


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