La UNCUYO conecta ciencia y producción con los Retos Tecnológicos
La Universidad Nacional de Cuyo impulsa el programa Retos Tecnológicos, una iniciativa que vincula a empresas mendocinas con equipos científicos para resolver desafíos en áreas clave como agua, transición energética, agroindustria, biotecnología y salud.
En EntornoPyme, por Radio Post FM 92.1, conversamos con Ester Martínez, responsable del programa Retos Tecnológicos de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO). El espacio nos permitió conocer en profundidad cómo esta iniciativa está cambiando la manera en que la ciencia universitaria se vincula con el sector productivo mendocino, acercando soluciones concretas a problemas reales de empresas y sectores estratégicos de la provincia.
"Lo que nos propusimos con este proyecto fue dinamizar muchísimo más y desarrollar al máximo todo el potencial que tiene la universidad de articular con la sociedad, especialmente en ciencia, tecnología e industria", explicó Martínez durante la entrevista.
Una estrategia para acortar la distancia entre ciencia y empresas
La funcionaria destacó que Retos Tecnológicos forma parte de una estrategia mayor, el programa Radar UNCUYO, diseñado para ordenar y sistematizar la vasta capacidad científica de la institución y ponerla al servicio de las demandas del entramado socio-productivo.
"El radar busca justamente generar un sistema de gestión del conocimiento que dé rápidas respuestas y soluciones tecnológicas a los actores productivos. A veces los tiempos de la investigación y los de la economía no coinciden. Los empresarios necesitan respuestas ágiles, y con este esquema intentamos acortar esa distancia", detalló.
La dinámica es simple pero potente: las empresas presentan una problemática concreta y la universidad, a través de sus equipos de investigación y desarrollo, ofrece propuestas de solución. El proceso está abierto a docentes investigadores, graduados y estudiantes, lo que fomenta la participación interdisciplinaria y el trabajo colaborativo entre distintas facultades y centros de investigación.
Empresas, sectores y desafíos concretos
Ester Martínez.
En esta primera edición, cinco empresas mendocinas plantearon desafíos en áreas estratégicas como transición energética, agroindustria, biotecnología y salud. Entre ellos, se destacan:
- Optimización de procesos para hidrógeno verde, junto a Distrocuyo SA.
- Soluciones biotecnológicas para la vitivinicultura, en alianza con Vivero Mercier Argentina.
- Innovación en gastronomía regional, junto a Bodega Claroscuro.
- Tratamiento ecológico de residuos en alta montaña, con INKA Expediciones.
- Protocolos de diagnóstico genético y molecular, con HEMA SAS.
Según Martínez, estos retos no solo apuntan a resolver problemas puntuales de cada empresa, sino que "tienen que generar un impacto en todo el sector productivo. Por ejemplo, el desafío de Vivero Mercier busca optimizar la producción vitivinícola, un área estratégica para Mendoza que claramente puede escalarse y beneficiar a toda la industria".
Financiamiento mixto y tiempos definidos
Uno de los aspectos más innovadores del programa es el esquema de financiamiento mixto. "El tope que pusimos por proyecto es de 6 millones de pesos, con aportes compartidos entre la Fundación UNCUYO y la empresa participante", precisó Martínez.
Además, el cronograma es claro y exigente: las propuestas de solución se presentan hasta el 29 de agosto, se seleccionan en septiembre y los equipos tienen 180 días para implementar las respuestas.
"Son plazos cortos, pero necesarios. Queremos que los proyectos sean viables en ese tiempo, porque la idea es responder a la velocidad que requieren los desafíos productivos actuales", remarcó.
El rol de la Agenda Territorial Integrada
La selección de problemáticas no es casual. Está alineada con los ejes de la Agenda Territorial Integrada (ATI) de Mendoza, un plan estratégico que define áreas clave para el desarrollo provincial: agua, transición energética, alimentos, agroindustria y economía del conocimiento.
"Cada provincia define su agenda territorial en función de sus necesidades y potencialidades. En Mendoza, la problemática del agua tiene un peso muy fuerte, junto con la transición energética, los alimentos y la economía del conocimiento. Estos son los ejes sobre los cuales seleccionamos las empresas y retos que participan", explicó Martínez.
Ciencia pública al servicio de la sociedad
Más allá de los detalles técnicos, la entrevistada subrayó un aspecto esencial: el papel de la universidad pública en la sociedad.
"Muchas veces se cree que la universidad es solo un lugar de formación académica, pero en realidad es mucho más. Con nuestros investigadores, profesionales y estudiantes estamos trabajando en soluciones que impactan directamente en la vida cotidiana. Desde tecnologías en salud hasta desarrollos para la agroindustria, la universidad pública está presente y es fundamental sostenerla", sostuvo con convicción.
Próximos pasos: sector público y nuevas temáticas
El éxito de esta primera edición ya impulsa a pensar en lo que viene. "Queremos lanzar, antes de fin de año, una edición de Retos Tecnológicos destinada al sector público. Detectamos que también los gobiernos, tanto provincial como municipales, necesitan herramientas y soluciones que la universidad puede brindarles", adelantó Martínez.
Asimismo, el año próximo se prevé trabajar en convocatorias temáticas más específicas, como sostenibilidad o transición energética, con el objetivo de profundizar en áreas prioritarias para la provincia y el país.
Una apuesta con impacto a largo plazo
La visión de Martínez y su equipo es clara: tender puentes sólidos entre ciencia y producción, acortar los tiempos de respuesta y generar impacto en sectores claves de la economía. El desafío es grande, pero también lo es la oportunidad.
"Lo importante es que la sociedad entienda que la universidad pública está en muchas más cosas de las que imaginamos. No solo formamos profesionales, también producimos conocimiento y soluciones concretas que permiten vivir mejor. Ese es nuestro aporte y nuestro compromiso", concluyó.
Con programas como Retos Tecnológicos, la UNCUYO reafirma su papel estratégico en la innovación mendocina y se proyecta como un actor clave en la construcción de un modelo de desarrollo basado en la articulación entre el conocimiento científico y las necesidades productivas.