YPF pone fin a su ciclo convencional en Mendoza
La petrolera estatal lanzó la venta de sus últimas seis áreas tradicionales en el sur mendocino, como parte de la segunda etapa del Plan Andes. Ahora concentra su estrategia en la refinería de Luján de Cuyo y en los bloques no convencionales de Vaca Muerta en Malargüe.
YPF avanza con la desinversión de sus últimos yacimientos petroleros convencionales en Mendoza. Como parte de la segunda etapa del denominado Plan Andes, la empresa puso en venta seis áreas agrupadas en dos clústeres ubicados en el sur de la provincia: Chachahuen y Malargüe.
El bloque Chachahuen incluye las áreas Chachahuén Sur, Puesto Hernández, Cerro Morado Este y Chihuidos Sierra Negra, mientras que el de Malargüe comprende Cerro Fortunoso y Valle del Río Grande. La cesión de estos activos forma parte de un paquete de 16 áreas distribuidas también en Río Negro, Chubut y La Pampa, cuya comercialización fue encargada al Banco Santander.
Con esta decisión, YPF consolida su salida de la explotación convencional en Mendoza y concentra sus recursos en activos estratégicos: la refinería de Luján de Cuyo, que atraviesa un proceso de modernización, y dos bloques en la "lengua mendocina" de Vaca Muerta (CN7 y Paso Bardas Norte), considerados clave para el desarrollo del petróleo no convencional.
Según explicaron desde la compañía, "YPF no se retira de Mendoza, sino que redefine su presencia, enfocándose en proyectos de mayor rentabilidad y proyección futura".
En 2024, la primera etapa del Plan Andes culminó con la venta de 28 áreas convencionales ubicadas en Mendoza, Neuquén y Río Negro. Ese proceso, que también contó con la intermediación del Banco Santander, atrajo más de 60 propuestas por parte de unas 30 compañías interesadas. Algunas de esas empresas ya firmaron contratos y podrían tener ventaja en esta segunda ronda.
La reorganización de activos forma parte del llamado "Plan 4x4" de YPF, una estrategia orientada a optimizar el uso del capital y a potenciar sus operaciones en Vaca Muerta. El objetivo es elevar la rentabilidad, aumentar la producción y alcanzar exportaciones por unos 30.000 millones de dólares para el año 2030.
En paralelo, la empresa también inició la reversión de áreas maduras a los estados provinciales. Aunque en este caso no hay bloques mendocinos involucrados, el proceso ya avanza en Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego, con un total de 11 concesiones en vías de ser devueltas.