La Agencia Espacial Europea alertó sobre el crecimiento del basurero alrededor de la órbita terrestre
El "basurero" está compuesto de satélites en uso y desuso, además de fragmentos de naves averiadas e instrumental obsoleto. La ESA advierte que las colisiones en la órbita terrestre van en aumento.
La Agencia Espacial Europea alertó sobre el agravamiento del problema de la basura espacial compuesto por satélites en uso y desuso, fragmentos de naves averiadas e instrumentos ya vetustos que está creciendo mucho más rápido.
Según el Informe Anual Sobre el Entorno Espacial, que se publica desde el 2017, la Agencia explica que el planeta Tierra está rodeado de naves que realizan tareas importantes, pero que "algunas de sus órbitas se están saturando y se llenan cada vez más de fragmentos mortales y cohetes obsoletos que amenazan nuestro futuro en el espacio".
Los monitoreos rastrean cerca de 40.000 objetos en la órbita terrestre, de los cuales unos 11.000 son satélites activos. La cantidad de basura es mayor. La ESA dice que hay alrededor de 54.000 objetos de más de 10 centímetros de diámetro; 1.2 millones con entre 1 y 10 centímetros; y 130 millones de fragmentos de entre 1 milímetro y 1 centímetro girando alrededor de la Tierra a gran velocidad.
"Peligrosas nubes de escombros"
En su reporte observa que los satélites que permanecen en órbita hasta el fin de su misión corren el riesgo de fragmentarse en "peligrosas nubes de escombro" que permanecen en flotación durante muchos años.
Tal como comenta Science Alert, estamos frente a un problema evidente: enviamos satélites al espacio a un ritmo mucho mayor del que descienden a la Tierra. A esos dispositivos se suman otros equipos e instrumentos, que ensanchan el "basurero" orbital. Las advertencias no son triviales: el aumento de chatarra incrementa el riesgo de que los objetos colisionen y creen aún más desechos, que pueden salir expulsados.
A este fenómeno se lo conoce como Síndrome de Kessler. Es una reacción en cadena: incluso sin lanzamientos adicionales, la cantidad de basura espacial seguirá creciendo, ya que los eventos de fragmentación agregan nuevos desechos a una velocidad mayor a la que estos pueden reingresar a la atmósfera.
Los riesgos asociados a la basura espacial y la necesidad de una limpieza
Siguiendo a la fuente, y en línea con las advertencias de la ESA, esta reacción en cadena podría derivar en que ciertas órbitas se vuelvan inseguras y, en tanto, inutilizables. Con esto, se dificultarán futuras misiones espaciales.
Por otra parte, los pequeños fragmentos de escombros pueden causar daños significativos en satélites y naves espaciales operativos, incluyendo la Estación Espacial Internacional y el Telescopio Espacial Hubble. Además, los astrónomos que realizan observaciones han señalado que la proliferación de satélites dificulta considerablemente las investigaciones desde la superficie terrestre.
Frenar y/o disminuir los envíos no es suficiente: se necesita una limpieza activa de la órbita terrestre. Hay una serie de proyectos que persiguen ese propósito, algunos de ellos de ciencia ficción, como atrapar con redes atadas a naves, con sistemas de magnetos e incluso con espuma, para finalmente hacerlos arder en el reingreso a la atmósfera.