Planes truchos, apropiación de identidades y la larga espera a que llegue la Justicia

Desde hace una semana Memo viene insistiendo en que hay gente que junta a otra gente para tomarles sus datos personales bajo la promesa de una casa, un ingreso mensual de dudoso origen y justificación, a cambio de favores políticos y una tan variada como insustentable oferta de "capacitación" en oficios a cambio.

Este diario ya informó que tanto la Subsecretaría de Desarrollo Social de Mendoza se expidiera desconociendo esos planes como que un número notorio de las organizaciones sociales más relevantes dijeran que "repudian" esa metodología.

Esta especie de "Cambridge Analytics" a la criolla, que se mueve con mayor visibilidad que aquella denunciada de usar datos de usuarios de Facebook sin autorización para incidir en resultados electorales en el mundo, incluida la Argentina, ya estuvo por los municipios del Gran Mendoza y el Este, sin que la Justicia se hiciera presente para preguntarles qué están haciendo.

De hecho, hasta un medio colega, Mendoza Post, logró meterse en la fila y corroborar lo que pasaba en una reunión realizada en el vapuleado barrio La Favorita: La mujer organizadora lo dijo bien claro: el grupo Mujeres Militantes está dando esta oportunidad "no para nosotras, sino para el futuro de nuestros niños. Yo también cobro el mismo plan que ustedes". También explicó que Mónica Rivarola es la presidenta y quien está a cargo de todo "pero no pudo asistir por un problema".

Sin embargo siguen con su agenda. Está claro que prometen planes que existen, por lo que no sería difícil determinar si cuentan con la autorización de la Anses o de Desarrollo Social de la Nación para actuar como efectores ambulantes, militantes y partidarios (en cuyo caso la responsabilidad legal incluiría a esos organismos) o están mintiendo, algo equivalente a una estafa lisa y llana, al "jugar con las necesidades de la gente" de los sectores más vulnerables, como le dijo a Memo el subsecretario de Desarrollo Social, Alejandro Verón.