Herméticos y endogámicos: los "hakas" de cierre de campañas

Cerraron las campañas en Mendoza y muchos actos se hicieron puertas adentro, entre pares, que se dieron ánimo para "no morir", como dice el "haka" más famoso.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

Los cierres de campaña en Mendoza tuvieron un tono endogámico. Los dirigentes, en general, se aplaudieron a sí mismos en ámbitos reducidos y copados por sus adláteres. Con ello, apelaron a generarse entusiasmo en las horas previas a concurrir a las urnas, en una especie de "haka" maorí. No saben cómo dirigirse a la gente ni de qué hablarles para que les presten atención, curiosamente, algo que solo la política debiera saber interpretar fechacientemente para poder ejercer la representación.

Es curiosa y tal vez oportuna la comparación con el "haka", esa danza y cánticos que la mayoría conoce en cuerpo y voz de los rugbiers de los All Blacks, los neocelandeses.

Hay muchos tipos de "haka" en la cultura ancestral, y el utilizado por los jugadores es uno en particular. Se llama "Ka Mate":

Kikiki kakaka!
Kikiki kakaka kau ana!
Kei waniwania taku aro,
Kei tara wahia kei te rua i te kerokero!
He pounga rahui te uira ka rarapa;
Ketekete kau ana, to peru kairiri:
Mau au e koro e.

Ka wehi au ka matakana.
Ko wai te tangata kia rere ure
Tirohanga nga rua rerarera,
Nga rua kuri kakanui i raro?

Ka mate! Ka mate!
Ka ora! Ka ora!
Tenei te tangata puhuruhuru
Nana nei i tiki mai whakawhiti te ra!
Upane, ka upane!
Whiti te ra!

Todo eso tiene una traducción y, además, una explicación (algo que algunos discursos y "danzas" políticas no consiguen). El último párrafo, que es el principal y más conocido, dice:

"¡Muero! ¡Muero! ¡Vivo! ¡Vivo!

¡Muero! ¡Muero! ¡Vivo! ¡Vivo!

Este es el hombre valiente

Que trajo el Sol

Y lo hizo brillar de nuevo

¡Un paso hacia arriba! ¡Otro paso hacia arriba!".

¿Es o no un "haka" lo que han hecho los partidos políticos de Mendoza en sus cierres de campaña, ahora que entendemos qué dice?

Pero no todo es culpa de la dirigencia. Es facilísimo culparla de todo lo que la sociedad tampoco sabe construir, atomizada y desentendida peligrosamente de su destino, que ha tercerizado en los políticos a la vez que los castiga y cuestiona.

Tal vez por esta carencia de capacidades para encontrar una salida al pozo en el que caemos en forma cíclica los argentinos, se haya terminado generando esta paradoja de valorar la autodestrucción, la aceleración del hundimiento y la consolidación de opciones que no lo son: una actitud autodestructiva que se manifiesta al darle el voto a gente que promete que nos crecerán alas y con ellas, saldremos volando desde el fondo más profundo. Algo que, ya sabemos, no ocurrirá jamás.

Esta consigna de alentarse a seguir en el ejercicio del poder y no perimir en el intento es el "haka" que canta la dirigencia en sus búnkers, a puertas cerradas unas veces, inclusive. Y no deja de ser una apelación a la "magia" en un contexto que no supera su irracionalidad patética y masiva.


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