Con o sin Portezuelo, los fondos son de Mendoza

Martín Lafalla, integrante del Grupo Olascoaga, analiza el origen de los fondos para la obra Portezuelo del Viento e invita a no cesar en el reclamo.

Martín Lafalla

El Presidente de la Nación dijo "... no quiero financiar una obra cuestionada..." y la respuesta de varios fue salir en defensa de dicha obra. Esto es un error, veamos por qué.

Algunos puntos que son centrales respecto de lo que se esta hablando.

La Nación no financia. La Nación nos debe.

Nos debe mil millones de dólares por la reparación histórica de los daños ocasionados producto de la promoción industrial que tuvieron las provincias vecinas. Este reconocimiento plasmado en un acuerdo homologado por la Corte fue producto de la calidad institucional de Mendoza que supo llevar en diferentes gobiernos una posición sólida ante los tribunales nacionales.

La demanda comenzó en el año 1997 durante la gobernación de Arturo Lafalla, luego el gobernador Julio Cobos pudo avanzar con el entonces presidente Néstor Kirchner comprometiendo el pago a partir de un acuerdo judicial que reconocía la deuda y entonces se comprometía al envío de los fondos para Portezuelo. En 2019, el gobernador Alfredo Cornejo, logra mejorar ese acuerdo inicial con la Nación. En él, se imponen cláusulas que son condicionadas a la obra de Portezuelo y/u otras obras hídricas necesarias para el desarrollo de generación hidroeléctrica provincial, lo que sirvió para que se depositaran los primeros desembolsos del reconocimiento de un conflicto que comenzó hace 23 años.

Es decir, la Nación no nos está haciendo ningún favor, no está financiando ninguna obra. Lo que está haciendo el Gobierno Nacional es transferir un recurso que por resolución judicial le pertenece a los mendocinos.

Las transferencias con o sin Portezuelo

El objetivo de Mendoza debe ser mantener el compromiso del envío de los fondos, su destino es otra cosa, con o sin Portezuelo se debe y puede exigir que los fondos lleguen a la provincia. Se puede discutir sobre la conveniencia o no de la obra, lo que no debe estar en discusión son los fondos que debe la Nación y que ésta cumpla en tiempo y forma con su obligación.

Con Portezuelo o sin él, todos debemos mantener el foco y no perdernos en discusiones menores. Los fondos deben transferirse a la provincia y como lección aprendida, los mendocinos somos los que debemos decidir qué se hace con ellos.

Vincular la discusión sobre si el COIRCO aprobará o no la obra, o la Corte, o si es una buena o mala inversión, al cumplimiento por parte de la Nación de su deuda en tiempo y forma es un grosero error. Basta leer el convenio firmado por el ex gobernador Cornejo para saber que esto no es de ninguna manera así.

Decir que si no se hace Portezuelo perdemos la acreencia es totalmente falso. Solo quien ignore el contenido de los acuerdos firmados y/o tenga total desconocimiento del derecho puede sostener tamaña falsedad.

Mil millones de dólares pueden ayudar a definir el perfil económico y social de la provincia. Otros pueden opinar sobre la viabilidad o no de la obra, pero insisto, lo que no se discute es que esos fondos deben llegar a Mendoza.

De verdad, entre todos

Para finalizar, es preciso que todos estemos concentrados en esto, ayudar al Gobernador desde nuestras distintas posiciones políticas porque los recursos son de la provincia. Llamamos fervientemente a hacer causa común para que Mendoza cobre su acreencia.

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