Conciencia y cuestionamiento de los prejuicios (2da y última parte)
Suprimir los prejuicios es un objetivo que sólo puede alcanzarse mediante un enfoque amplio, que aborde todos los ámbitos de la experiencia en los que puedan surgir opiniones preconcebidas.
En el precedente artículo (Primera Parte) del 6 de enero 2025 con el título "Año Nuevo...revisando prejuicios que debemos abandonar", vimos como los prejuicios tienen profundos efectos en la sociedad, socavando la igualdad, la diversidad y el bienestar de sus miembros. Combatirlos es, por lo tanto, crucial para promover la justicia social, la inclusión y el respeto de los derechos fundamentales de todos.
Suprimir los prejuicios es un objetivo que sólo puede alcanzarse mediante un enfoque amplio, que aborde todos los ámbitos de la experiencia en los que puedan surgir opiniones preconcebidas. Por eso hoy afrontamos el "Cuestionamiento y Conciencia de los prejuicios"
Los prejuicios y los estereotipos están ligados al proceso de formación de la identidad personal y se relacionan con la identidad social que se forma a través del proceso de socialización. Algunos de los muchos casos que se dan en la sociedad contemporánea son los caracteres nacionales es decir la idiosincrasia de un pueblo o nación, atribuidos a individuos y grupos sobre la base de una información deficiente, sin un análisis en profundidad ni una racionalización de las características de un pueblo. Igualmente negativas, como se ha mencionado en el precedente artículo, son las actitudes hacia las discapacidades físicas y mentales, la drogadicción y la homofobia
El primer paso para combatir los prejuicios es tomar conciencia de cómo los pensamientos y actitudes de cada uno de nosotros, pueden verse afectados por influencias externas o creencias interiorizadas. Dedicar tiempo a reflexionar sobre las propias opiniones y valores y evaluar si se basan en hechos o en ideas preconcebidas es un paso esencial para iniciar un proceso de cambio.
Apertura a puntos de vista diferentes
La toma de conciencia debe ir acompañada de la apertura a lo diferente. Recordemos siempre que "lo diferente es un factor analizador de la situación" y que nos permite exponernos a experiencias y puntos de vista diferentes de los propios. Eso nos puede ayudar a cuestionar los prejuicios y ampliar la perspectiva. Interactuar con personas de diferentes culturas, etnias, orientaciones sexuales y entornos socioeconómicos puede fomentar la comprensión , reduciendo así la tendencia a generalizar y categorizar a los demás basándose en estereotipos. Si queremos ser verdaderamente inclusivos recordemos siempre " que no debemos poner a ninguna persona dentro de categorías".
Formación y sensibilización
Principalmente el estado y las instituciones (sobre todo aquellas educativas) deben invertir en la creación de itinerarios de sensibilización sobre diversidad, inclusión y equidad. Esto puede contribuir a acercar a las personas a la lucha contra los prejuicios y sus consecuencias negativas. Promover la concienciación sobre sus implicaciones cognitivas, sociales, pedagógicas y psicológicas es esencial para fomentar una mayor tolerancia y respeto hacia los demás.
Luchar contra los estereotipos
Esforzarse por deconstruir los estereotipos y las generalizaciones mediante el análisis crítico y la apertura mental es decisivo para combatir los prejuicios. Practicar "la disponibilidad a escuchar" y la comprensión hacia las experiencias y perspectivas de los demás puede ayudar a romper esquemas de pensamiento rígidos y limitadores.
Promoción del dialogo
Promover un diálogo abierto y constructivo sobre cuestiones de prejuicios y discriminación puede favorecer un mayor entendimiento mutuo y la búsqueda de soluciones integradoras. Crear espacios seguros y respetuosos donde la gente pueda expresar sus opiniones y compartir sus experiencias puede ayudar a reducir las tensiones y fomentar el cambio social.
En algún lugar (creo que en el periódico Repubblica en Italia) leí sobre una persona que tuvo que tomar un taxi con las ventanillas bajadas porque, según el taxista, un «negro se había subido antes que él, y ya se sabe, nunca se sabe con esto del ébola dando vueltas».
Otro punto sería la «diversidad para experimentar y vivir» que se centra en la sensibilización y la reflexión sobre los prejuicios. El objetivo es promover actividades deportivas de agregación y fomentar la participación de niños y jóvenes en grupos deportivos independientemente de su origen, aspecto físico o lengua hablada. Esto no sólo ayuda a los participantes a tratar consigo mismos y con los demás, sino que también contribuyen a promover una mayor conciencia de nuestra capacidad de observación, evaluación y comunicación para crear un entorno libre de prejuicios y discriminación.
Hace casi sesenta años, Gordon Allport (fue un psicólogo estadounidense, uno de los primeros psicólogos dedicados al estudio de la personalidad y a menudo se le considera como uno de los fundadores representativos de la psicología de la personalidad.), en su estudio antes mencionado, partiendo de la creencia de que el prejuicio y la discriminación surgen de la falta de conocimiento entre las personas y entre los miembros de diferentes grupos, formuló la «hipótesis del contacto». Según este autor, es posible reducir la fuerza del prejuicio y contrarrestar sus efectos negativos mediante el encuentro (contacto). En otras palabras, si las personas tienen la oportunidad de conocer a individuos de grupos distintos al suyo, descubrirán que muchos prejuicios y estereotipos son infundados. Sin embargo, ese resultado no está garantizado por cualquier «contacto». Estudios de psicología social han comprobado que los prejuicios son mayores en los espacios donde la presencia de inmigrantes es mayor.
El artículo 1 de la Carta de los Derechos Humanos afirma: «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros». Más a menudo, sin embargo, la realidad atestigua lo contrario, cuando no nos enfrentamos a incidentes reales de violencia o marginación contra niños, jóvenes o ancianos discapacitados.
Es evidente que no podemos deshacernos por completo de nuestros prejuicios, ya que forman parte integrante de nuestra estructura psicológica como seres humanos. Sin embargo, podemos dar un primer paso importante para intentar superar los prejuicios admitiendo que los tenemos. Como no somos conscientes de ellos, a menudo negamos tenerlos. Ni siquiera sospechamos que tenemos prejuicios. En otras palabras, ¡no sabemos que no sabemos!
El primer paso para superar los prejuicios es ser conscientes de que los tenemos. Por tanto, debemos reconocerlos e identificarlos.
Los expertos han descubierto más de 150 tipos de prejuicios. Naturalmente, esto hace que sea más difícil reconocerlos y, por tanto, tomar conciencia de ellos.
Diversos autores e investigadores han encontrado una gran variedad de prejuicios que podríamos agruparlos en 5 categorías;
1. Prejuicio de similitud: nos atraen las personas que se parecen a nosotros
2. Prejuicio de oportunidad: tomamos decisiones basadas en juicios inexactos, simplemente porque nos satisfacen
3. Prejuicio de experiencia: tomamos decisiones basadas en experiencias pasadas, que no son necesariamente aplicables a situaciones actuales
4. Prejuicio de proximidad: nos condiciona la información reciente de personas cercanas a nosotros
5. Prejuicio de seguridad: nos condiciona más la información negativa que los hechos positivos
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
Matthew D. Lieberman, David Rock, Heidi Grand Halvorson, Christine Cox, « Breaking bias updated : the Seeds model™ », Neuroleadership Journal, Volume six, November 2015
Alberto Pellegrino. Sociólogpo Algunos casos de prejuicios y estereotipos en la sociedad contemporánea. Lettere della Facoltá, Paper, Universidad Politécnica delle Marche .Italia. 2021