Creatividad, resolución y adaptación: del mito a la evidencia en la era de la IA

Del relato de George Land a PISA 2022: por qué, mientras la IA automatiza lo repetitivo, estas tres competencias deben enseñarse, evaluarse y practicarse desde la infancia hasta las empresas. Escribe Fernando Gentile, desde Madrid.

Fernando Gentile
FG & Co.Consultor y Mentor. Estrategia y Liderazgo.

Cómo empezó esta reflexión

Un tema que me apasiona es la búsqueda de explicación a las cosas, analizar y proponer puntos de mejora, y llevarlos a la acción. 

Es así que, buscando información sobre temas de mi interés, encontré una nota publicada por el Foro Económico Mundial (World Economic Forum) que data de mayo de 2018. A partir de aquí, presento un resumen de aquella publicación y cómo se conecta con evidencia reciente y con los desafíos que abre la IA.

En la era de la IA, la ventaja está en creatividad, resolución y adaptación; es clave enseñarlas, evaluarlas y practicarlas desde la escuela hasta la empresa.

Mi enfoque

Mi posición es práctica: transformar inspiración en acción medible. Más que celebrar la creatividad en abstracto, propongo que escuelas, gobiernos y empresas definan conductas observables, las practiquen con regularidad y las midan. 

En particular, priorizo tres capacidades entrenables: crear ideas útiles, resolver con criterios claros y adaptarse con rapidez a contextos cambiantes.

¿Quién fue George Land?

Creatividad, resolución y adaptación: del mito a la evidencia en la era de la IA

George Land fue autor, conferencista, consultor y científico de sistemas. 

En 1965 fundó un instituto de investigación y consultoría para estudiar la mejora del rendimiento creativo.


Qué planteaba aquella nota del WEF

La pieza recupera una historia difundida a partir de una charla de Land: una prueba de pensamiento divergente, originalmente utilizada en la NASA, habría mostrado que el 98% de niñas y niños de 4-5 años alcanzaba niveles de "genio creativo"; cinco años después ese porcentaje bajaba al 30% y, a los 15 años, caía al 12%. 

La lectura que se popularizó es que el paso por la escolaridad y ciertas normas sociales desplazaría el pensamiento divergente (generar posibilidades) en favor del convergente (evaluarlas), "apagando" la chispa creativa. 

Para ser precisos, esa narrativa se difundió sobre todo por charlas y medios; conviene presentarla como anécdota influyente y contrastarla con evidencia estandarizada más reciente.

 En esta reflexión, la historia de Land se usa como disparador pedagógico; las políticas y prácticas se apoyan en evidencia actual como PISA 2022.

Preguntas para pensar:

¿Qué cambios concretos deberíamos introducir en la enseñanza para favorecer la creatividad que describe George Land?

 ¿Qué beneficios tangibles obtendrían niñas, niños y la sociedad si logramos que los altos niveles de creatividad de los 4-5 años se mantengan y se desarrollen a lo largo del crecimiento?


Qué dice hoy la evidencia: PISA 2022 y el pensamiento creativo

Por primera vez, PISA 2022 evaluó el pensamiento creativo en 64 países mediante tareas abiertas (sin única respuesta correcta) en cuatro contextos: expresión escrita, expresión visual, resolución de problemas sociales y resolución de problemas científicos. 

Los informes describen prácticas escolares asociadas a mejores desempeños: dar oportunidades para generar, evaluar y mejorar ideas; trabajar con retroalimentación de calidad; y proponer desafíos auténticos con múltiples soluciones posibles. 

En Argentina, no se participó del módulo de pensamiento creativo (sí en lectura, matemática y ciencias), lo que refuerza la necesidad de tomar los hallazgos globales y traducirlos a políticas y prácticas locales sin esperar a la próxima ronda.

Trabajo a fondo (Cal Newport): foco sin distracciones en la era de la IA

El enfoque de Cal Newport en Céntrate (Deep Work) refuerza esta tesis: el valor se multiplica cuando trabajamos en profundidad, con concentración sostenida y lejos de las distracciones.

"Trabajo a fondo es concentrarse sin distracciones al límite de la capacidad; así se crea valor y se eleva la habilidad". Cal Newport.

"El trabajo a fondo es escaso y valioso; quienes lo cultivan prosperarán". Cal Newport.

Este enfoque dialoga con la literatura sobre ‘attention residue' y ‘flow', que describe el costo de las interrupciones y el valor de la concentración profunda.

Dos aptitudes esenciales para prosperar en la nueva economía

a) Dominar rápidamente cosas difíciles. Aprender con intensidad, construir habilidades de alto valor y mejorar su aplicación en contextos reales.

b) Producir a un nivel superior -en calidad y velocidad-. Entregar resultados medibles con foco, eliminando trabajo superficial y usando la IA como compañero de equipo para liberar tiempo y atención del trabajo profundo.


Por qué importa más que nunca (y qué cambia con la IA)

La IA ya automatiza una parte creciente de las tareas repetitivas y previsibles -aquellas basadas en datos históricos y patrones conocidos-. El diferencial humano, entonces, está en formular bien los problemas, conectar saberes y diseñar soluciones originales con impacto.

En este marco, si bien las empresas priorizarán personas con alfabetización en IA -entender cómo funcionan las herramientas, usarlas de forma responsable y aplicarlas para resolver problemas reales-, hoy y en los próximos años, las habilidades más valiosas serán: creatividad, resolución y adaptación. Estas competencias potencian el uso de la IA como compañero de equipo; no lo sustituyen.

Cuando miramos los datos locales, el desafío es doble. Por un lado, cada vez menos estudiantes llegan al final de la secundaria en tiempo y con aprendizajes mínimos en Lengua y Matemática: pasamos de 16 a 13 y hoy a 10 de cada 100 según la cohorte analizada. Por otro lado, aunque más jóvenes llegan "en tiempo" (63%), aprenden menos, especialmente en Matemática (Lengua +2,7 pp vs. Matemática 5,5 pp entre 2022 y 2024). La consecuencia es clara: no basta con avanzar de año; necesitamos enseñar, practicar y medir creatividad, capacidad de resolución y adaptación, con tareas auténticas y retroalimentación de calidad.


De la inspiración a la implementación: qué hacer (educación, gobierno, empresas)

Para pasar de la inspiración a la práctica, propongo un marco simple -y accionable- para tres públicos:

-Educación (escuela y familia). Diseñar tareas abiertas con múltiples soluciones; evaluar originalidad y valor; mejorar con buena retroalimentación; y trabajar sobre problemas sociales y científicos reales, en un clima que permita equivocarse y aprender.

- Política pública. Financiar investigaciones rigurosas y participar en mediciones internacionales; formar a docentes en metodologías de pensamiento creativo y evaluación formativa; y fijar metas con seguimiento público.

- Empresas y liderazgo. Diseñar culturas que alternen divergencia (idear) y convergencia (decidir con criterios claros); experimentar con sprints y prototipos; y usar la IA como compañero de equipo para liberar tiempo a lo estratégico-creativo.


También pesan condicionantes fuera del aula. A los 15 años, 6 de cada 10 estudiantes de 15 años se preocupan por no tener dinero suficiente para hacer lo que les gustaría después de la escuela y casi la mitad siente presión familiar sobre qué camino seguir. 

Esa tensión económica y de expectativas puede adelantar la inserción laboral -a menudo en trabajos informales o no registrados, lo que es doblemente preocupante- y recortar proyectos educativos. Por eso insisto en un enfoque que forme personas con habilidades desarrolladas, criterio propio y experiencias reales de creación y resolución: para decidir y crear -no solo para "cumplir"-.

Mi postura (acción inmediata)

En Argentina tenemos evidencia global suficiente para actuar ya. Aunque no medimos creatividad en PISA 2022, podemos arrancar con pilotos de aula y de empresa: tareas abiertas, rúbricas claras y ciclos cortos de mejora. Si medimos resultados de forma transparente, la creatividad -junto con la capacidad de resolución y la adaptación- dejará de ser un eslogan y pasará a ser una ventaja competitiva real.

Para qué educamos (mi postura)

Soy un convencido de que, además de trabajar la creatividad junto con la capacidad de resolución y la adaptación, la educación no debe orientarse a "formar mejores empleados", sino a formar personas con habilidades desarrolladas, con herramientas y criterio propio para decidir qué quieren ser. Debemos estimular la creatividad como factor central para que más personas se animen a crear -empresas, emprendimientos, soluciones-. Ésa es, a mi juicio, la mejor política de generación de empleo sostenible. 

La era industrial no puede seguir condicionando los planes y las metodologías educativas: pertenece a la historia y a sus aprendizajes. Ahora toca enfocarnos en encontrar mejores soluciones. Será un recorrido largo y los resultados no serán inmediatos, pero es el camino para aprovechar el potencial y los recursos de nuestro país.


Playbook práctico para empresas

Redactar briefs con grados de libertad: definir objetivo claro y restricciones mínimas; evitar guiones cerrados.

Implementar métricas duales: medir originalidad (novedad) y valor/impacto para cliente/negocio.

Ejecutar sprints de 1-2 semanas: prototipar, mostrar y aprender rápido con equipos multifunción.

Usar la IA como compañero de equipo: delegar búsqueda, síntesis y prototipos; concentrar al equipo en estrategia y creatividad.

Mejorar con feedback de calidad: versionar, comparar alternativas y aplicar criterios explícitos de mejora.

Trabajar sobre problemas reales: evitar la ‘creatividad de laboratorio': usar casos y datos del negocio.

Mantener un tablero de aprendizaje: documentar hipótesis, pruebas, resultados y siguientes pasos.

Tomemos la nota del WEF como lo que fue: una llamada de atención que encendió la conversación. Sumemos la evidencia de PISA 2022 y la realidad de la IA. Y pasemos a la práctica: investigar, medir, formar y ejercitar creatividad desde la infancia hasta la empresa. Es infraestructura cognitiva esencial para la competitividad de personas, organizaciones y países.

Llamado a la acción

Llamo a una acción inmediata y compartida: dirigentes políticos, comunidad educativa (docentes, equipos directivos, familias y estudiantes) y mundo del trabajo. El mejor momento para empezar fue hace mucho; el segundo mejor momento es hoy. Coordinar pilotos medibles entre escuelas y empresas -con tareas abiertas, rúbricas claras y ciclos cortos de mejora- y sostenerlos en el tiempo.


Fuentes consultadas

• World Economic Forum (2018). ¿Qué acaba matando la creatividad propia de la infancia?

• OECD (2024). PISA 2022, Vol. III: Creative Minds, Creative Schools.

• OECD (2024). PISA 2022 - Country Note Argentina.

• World Economic Forum (2023). The Future of Jobs Report.

• Argentinos por la Educación (2024). IRE Secundaria.

• ¿Qué opinan los jóvenes de 15 años sobre su futuro y la escuela? (2025).

• Cal Newport. Céntrate (Deep Work).

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