¿Los mendocinos somos criticones? ¿Por qué las personas critican?

José Jorge Chade aborda la pasión mendocina del día después de la Vendimia: criticar.

José Jorge Chade
Presidente de la Fundación Bologna Mendoza Dr. en Ciencias de la Educación.

Apenas han pasado horas de finalizada la Fiesta Central de la Vendimia, y, las críticas, a veces desubicadas, han sido aparecido en las redes sobre nuestra Fiesta máxima. Tal vez sin tener en cuenta como mendocinos que nos estamos autolesionando frente a turistas nacionales y extranjeros que no opinan en ese modo. La crítica puede derivar de múltiples motivaciones, a menudo relacionadas con la dinámica interpersonal y las necesidades emocionales del crítico. De hecho, la crítica refleja mucho más el estado emocional y psicológico de la persona que critica que las características o el comportamiento de la persona o de la actividad criticada. En nuestro caso la crítica debe ser protectora.

Algunas personas critican con la intención de ofrecer consejo o compartir su experiencia. Aunque la crítica pueda parecer dura o inapropiada, la intención subyacente puede ser ofrecer apoyo u orientación. A menudo, este tipo de crítica procede de figuras de autoridad o de personas que se sienten responsables del bienestar de los demás.

Los críticos pueden sentirse amenazados por las opiniones o acciones de los demás, percibiendo cualquier desacuerdo como un ataque personal. Esta inseguridad conduce a un comportamiento defensivo que se manifiesta a través de la crítica.

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El contexto en el que vive una persona puede influir en la tendencia a criticar. Los entornos competitivos o culturales que hacen hincapié en la crítica como forma de mejora pueden fomentar este comportamiento. De hecho, las normas sociales y culturales desempeñan un papel importante en la forma en que las personas expresan sus juicios y críticas.

Por último, las situaciones de mucho estrés o frustración pueden aumentar la tendencia a criticar. Las personas bajo presión tienden a descargar su tensión en los demás, utilizando la crítica como válvula de escape. Este comportamiento es especialmente frecuente en entornos laborales estresantes o en situaciones familiares complejas.

Gestionar la crítica: consejos para los críticos

Para transformar una actitud crítica en una más constructiva y positiva, el primer paso es tomar conciencia de tu comportamiento crítico. Reflexionar sobre la frecuencia con la que te críticas a ti mismo y qué situaciones desencadenan esta reacción puede ayudar a identificar patrones negativos.

Luego, tratar de comprender a los demás, sus perspectivas pueden reducir la tendencia a criticar. Comprender lo que sucede a nuestro alrededor nos ayuda a reconocer que todos cometemos errores y tenemos debilidades. Comprender las dificultades y motivaciones de los demás hace menos probable el juicio severo y aumenta la comprensión mutua.

Cuando es necesario criticar, hacerlo de forma constructiva significa:

• además de indicar el problema, sugerir posibles soluciones o mejoras

• evitar generalizaciones y centrarse en comportamientos o acciones específicas

• mantener un tono respetuoso y no ofensivo, evitando ataques personales

Por último, centrarse en los aspectos positivos y en lo que va bien en la propia vida puede reducir la negatividad. La práctica de la gratitud, por ejemplo, ayuda a desviar la atención de las carencias y los defectos, fomentando una actitud más positiva y menos crítica.

La prueba de las tres cribas de Sócrates

La prueba de las tres cribas es un concepto atribuido al filósofo griego Sócrates y es un método útil para evaluar si se debe o no expresar una crítica. Esta técnica invita a pensar antes de hablar, asegurándose de que lo que se dice se basa en principios de verdad, bondad y utilidad.

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La primera pregunta que hay que hacerse es si lo que se va a decir es cierto. Esto implica comprobar los hechos y asegurarse de que la información es exacta. Difundir información falsa o no confirmada puede causar daños desagradables tanto a nivel personal como profesional y de ese modo herir susceptibilidades innecesariamente. En una era de noticias rápidas y a menudo no verificadas, este paso de verificación se vuelve crucial para mantener la integridad de nuestras comunicaciones.

La segunda consideración se refiere a la bondad de las palabras. Aunque algo sea verdad, es importante evaluar si expresar esa verdad es realmente beneficioso. Esto no significa evitar la verdad incómoda, sino comunicar de tal manera que el mensaje sea constructivo y no destructivo. Que no comprometa a una persona o grupos de personas Las críticas deben expresarse con empatía y respeto, teniendo en cuenta las emociones y circunstancias de la o las personas que las reciben.

Por último, la tercera pregunta que hay que hacerse es si la crítica es útil. Se trata de evaluar si lo que se va a decir puede ayudar a la persona a mejorar de alguna manera. Una crítica útil es la que ofrece pistas para mejorar y no una simple queja o un juicio. También si se considera necesario subir esta crítica a las redes o hacerla directamente ante la o las personas a quienes queremos dirigirnos. Si una crítica no conduce a ninguna mejora o beneficio, puede ser mejor no expresarla en absoluto. Así se evita la negatividad innecesaria y se fomenta un diálogo constructivo y productivo.

Cómo afrontar las críticas: consejos para los que siempre son criticados

Para mitigar los efectos negativos de las críticas constantes, es útil desarrollar estrategias de afrontamiento eficaces.

En primer lugar, es importante desarrollar la autoconciencia, reconociendo y aceptando las propias emociones en respuesta a las críticas. Este proceso puede ayudar a gestionar mejor el estrés y la ansiedad asociados a recibir juicios negativos.

Otra estrategia eficaz es aprender a responder a las críticas de forma asertiva. La comunicación asertiva permite mantener la autoestima y reducir los conflictos interpersonales afrontando las críticas con calma y confianza.

Por último, desarrollar la resiliencia mediante prácticas como la atención plena y la meditación puede ayudar a afrontar mejor las situaciones estresantes. Estas prácticas fomentan un enfoque más equilibrado y consciente de la crítica, reduciendo su impacto emocional y promoviendo una mayor estabilidad mental.

En las relaciones personales, las críticas pueden crear tensiones y conflictos. Es útil responder con empatía e intentar ver la crítica desde el punto de vista de la otra persona. Establecer límites claros y comunicar los propios sentimientos de forma asertiva puede ayudar a reducir el impacto negativo de las críticas.

Para finalizar y volviendo a considerar algunas de las críticas negativas en las redes sobre nuestra Fiesta, debemos tener en cuenta, en este caso, que las tradiciones propias de un pueblo constituyen parte de su identidad, por lo tanto siempre se protegen más allá de nuestras consideraciones y criticas personales...


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