Consecuencias políticas de Cromañón: un análisis a 20 años

El 30 de diciembre de 2004 ocurrió la tragedia de Cromañón y, más allá del dolor que dejó en la sociedad y particularmente en los allegados a las víctimas, significó una reconfiguración en la política porteña (y nacional).

Sebastían La Rosa

Los coletazos dejaron en escena actores que aprovecharon, sufrieron y destacaron ante la situación. En muchos casos, obligados por sus funciones y, en otros, por la demanda social y la oportunidad política.

El principal resultado, devino en el juicio político y posterior destitución del entonces Jede de Gobierno Aníbal Ibarra. Este proceso, duró más de un año y fue seguido mediáticamente repercutiendo en la agenda pública nacional.

A 20 años de aquel suceso, analizamos las consecuencias en la movida escena política durante el largo proceso que resultó, dejando de lado al trágico episodio con saldo de 194 muertos, el cual viene siendo reflejado en varios medios por estos días.

Aníbal Ibarra: El delfín del progresismo porteño, encontró el fin de su proyección política (entendiendo que la Ciudad de Buenos Aires es una caja de resonancia y salto a la arena nacional). Recordemos que, en 2003, le ganó a la fórmula Macri-Larreta con el apoyo de Elisa Carrió (ARI) y Néstor Kirchner (FxV y el PJ porteño). Algunos sectores reconocidos del progresismo porteño criticaron y cuestionaron el indebido uso político de la tragedia que hicieron varios actores opositores.

Luego de la interpelación legislativa (20 de enero de 2005), el Poder Legislativo conformó una comisión investigadora la cual elevó un informe promoviendo el juicio político, siendo aprobado en la sesión legislativa del 14 de noviembre, donde además se lo suspendió en funciones. El 13 de diciembre se inició el juicio con el camarista Julio Mayer como presidente y el fiscal Julio Strassera como abogado defensor. Hubo numerosas marchas y contramarchas apoyándolo o repudiándolo, como también denuncias por presiones y amenazas. Finalmente, la Sala Juzgadora (07 de marzo) determinó la destitución por "mal desempeño", algo inédito en la historia de la Ciudad, pero no lo inhabilitó para cargos futuros (posteriormente, fue dos veces legislador en listas alineadas al kirchnerismo). Quedó sobreseído de todo cargo penal.

PRO: La entonces Alianza Compromiso para el Cambio de Mauricio Macri, se fortaleció en el escenario porteño junto a una serie de sus dirigentes. Las siguientes elecciones, marcarían un pronunciado dominio hasta llegar a gobernar la Capital inclusive a hoy. Se alzó como una de las principales fuerzas políticas que levantó el reclamo de la mayoría de los familiares de las víctimas. En aquel entonces, el partido era una cáscara vacía. Su representación estaba compuesta por referentes que venían de partidos tradicionales y actores nuevos en la política con pasado en ONG's. Estaban divididos en dos bloques, por un lado, los más leales a Macri en "Compromiso para el Cambio" (su contraparte lo bautizó "festilindo") y "Juntos por Buenos Aires" (autoreferenciados como Grupo Nogaró, por el hotel frente al palacio legislativo). Además, sumamos a este grupo al Bloque Recrear, identificado con López Murphy, quien sería aliado posterior y su partido absorbido dentro del futuro PRO.

En la interpelación al Jefe de Gobierno, la entonces legisladora Gabriela Michetti figuró como una de las voces cantantes del macrismo, criticando a Ibarra por su falta de respeto a los familiares en su intervención, por su negligencia (falta de reglamentación de normas de seguridad, vetos a similares y pobre iniciativa en la temática), por esquivar la responsabilidad y querer sumar a la Legislatura en las culpas; cuando las herramientas las tenía su gobierno. Manifestó:

"Hoy tenemos un Jefe de Gobierno que claramente no ha actuado como un líder de gobierno ni tampoco como líder político, sino como un escurridizo abogado que se evade hacia el futuro, que tira sus culpas a su alrededor, a pesar de que se involucra, pero las mete todas juntas (...) Y la corrupción y la incapacidad asesinan. Tenemos la más desgraciada de todas las pruebas de que el sistema no funcionaba."

Anteriormente, es una sesión fallida para interpelar a Ibarra (07 de enero), dejó en claro, enérgicamente, la línea sobre la cual el entonces multipartidario Frente para el Cambio se plantó: No aceptamos la explicación basada en la falta de legislación. No es cierta.

Jorge Telerman: Asumió el Gobierno de la Ciudad temporalmente frente a la suspensión de Ibarra y, luego, definitivamente ante la destitución. Inmediatamente buscó alinearse con el kirchnerismo y entabló relaciones con el macrismo "menos fiel" para tener herramientas de gestión. Al poco tiempo de su asunción, ya se lo veía como una figura que buscaba posicionarse (su marca fue "Actitud Buenos Aires"), separarse del legado ibarrista y reelegir. Sin embargo, el carpetazo de título fraguado y la distancia con el peronismo porteño y referentes del kirchnerismo, lograron que no obtuviera el apoyo del Gobierno Nacional quedando tercero en la elección de 2007.

Jorge Bergoglio: El entonces Arzobispo de Buenos Aires y hoy Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, tuvo mala sintonía con el gobierno progresista de Ibarra y sus aliados. Más allá de que lo recibió a Ibarra en los días posteriores a la tragedia, aprovechó posteriormente para fustigarlo y ser un actor de contención de los familiares y víctimas. En mayo de 2005 dedicó tiempo y, dio participación, en la misa de la tradicional celebración del Corpus Christi. En el primer aniversario, declaró fuertemente: "Buenos Aires necesita llorar; se preocupa por el turismo y negocios, pero no ha llorado por esta bofetada. Esta ciudad -distraída, dispersa y superficial- hace falta que se purifique con el llanto".

Habiendo destacado estos actores, es importante resaltar que el propio Ibarra, directa o indirectamente, culpó (y sigue culpando) a la oposición más algunos aliados de entonces, por haber sido los responsables con algunos medios, de su expulsión como Jefe de Gobierno de la Ciudad. Aquí este ejercicio de memoria y las consecuencias que fueron y son parte de la política reciente.

Esta nota habla de: