Cuáles son los 13 signos de alta inteligencia emocional

¿Te interesa saber cómo se manifiesta la inteligencia emocional en la vida diaria? Aquí tienes 13 ejemplos.

En 1995, el psicólogo y periodista científico Daniel Goleman publicó un libro en el que presentó a la mayor parte del mundo el naciente concepto de inteligencia emocional. La idea de que la capacidad de comprender y manejar las emociones aumenta en gran medida nuestras posibilidades de éxito, despegó rápidamente e influyó en gran medida en la forma en que las personas piensan sobre las emociones y el comportamiento humano.

Pero, ¿cómo es la inteligencia emocional, tal como se manifiesta en la vida cotidiana?

Durante los últimos dos años, he explorado esa pregunta en la investigación de mi próximo libro, EQ Applied. Al hacerlo, he identificado una serie de acciones que ilustran cómo aparece la inteligencia emocional en el mundo real.

Aquí hay 13 de ellos:

1. Piensas en los sentimientos.

La inteligencia emocional comienza con lo que se llama conciencia social y de sí mismo, la capacidad de reconocer las emociones (y su impacto) tanto en uno mismo como en los demás.

Esa conciencia comienza con la reflexión. Haces preguntas como:

  • ¿Cuáles son mis fortalezas emocionales? ¿Cuáles son mis debilidades?
  • ¿Cómo afecta mi estado de ánimo actual a mis pensamientos y a mi toma de decisiones?
  • ¿Qué está pasando bajo la superficie que influye en lo que otros dicen o hacen?

Reflexionar sobre preguntas como estas produce información valiosa que se puede utilizar a su favor.

2. Haces una pausa.

La pausa es tan simple como tomarse un momento para detenerse y pensar antes de hablar o actuar (fácil en teoría, difícil en la práctica). Esto puede ayudarte a salvarte de momentos vergonzosos o de hacer compromisos demasiado rápido.

En otras palabras, hacer una pausa te ayuda a abstenerte de tomar una decisión permanente basada en una emoción temporal.

3. Te esfuerzas por controlar tus pensamientos.

No tienes mucho control sobre la emoción que experimentas en un momento dado. Pero puedes controlar tu reacción a esas emociones concentrándote en tus pensamientos. (Como se ha dicho: no puedes evitar que un pájaro se pose en tu cabeza, pero puedes evitar que construya un nido).

Al esforzarte por controlar tus pensamientos, te resistes a convertirte en un esclavo de tus emociones, permitiéndote vivir de una manera que esté en armonía con tus metas y valores.

4. Te beneficias de las críticas.

A nadie le gustan los comentarios negativos. Pero sabes que la crítica es una oportunidad para aprender, incluso si no se entrega de la mejor manera. E incluso cuando es infundada, te da una ventana a cómo piensan los demás.

Cuando recibes comentarios negativos, mantienes tus emociones bajo control y te preguntas: ¿Cómo puede esto hacerme mejor?

5. Muestras autenticidad.

La autenticidad no significa compartir todo sobre ti mismo, con todo el mundo, todo el tiempo. Significa decir lo que quieres decir, decir lo que dices y apegarte a tus valores y principios por encima de todo.

Sabes que no a todo el mundo le gustará que compartas tus pensamientos y sentimientos. Pero los que importan sí lo harán.

6. Demuestras empatía.

La capacidad de mostrar empatía, que incluye comprender los pensamientos y sentimientos de los demás, te ayuda a conectarte con los demás. En lugar de juzgar o etiquetar a los demás, te esfuerzas por ver las cosas a través de sus ojos.

La empatía no significa necesariamente estar de acuerdo con el punto de vista de otra persona. Más bien, se trata de esforzarse por comprender, lo que le permite construir relaciones más profundas y conectadas.

7. Elogias a los demás.

Todos los seres humanos anhelan reconocimiento y aprecio. Cuando elogias a los demás, satisfaces ese anhelo y generas confianza en el proceso.

Todo esto comienza cuando te enfocas en lo bueno de los demás. Luego, al compartir específicamente lo que aprecias, los inspiras a ser la mejor versión de sí mismos.

8. Das comentarios útiles.

La retroalimentación negativa tiene un gran potencial para herir los sentimientos de los demás. Al darse cuenta de esto, replantea la crítica como retroalimentación constructiva, para que el destinatario la vea como útil en lugar de perjudicial.

9. Te disculpas.

Se necesita fuerza y coraje para poder decir que lo sientes. Pero hacerlo demuestra humildad, una cualidad que naturalmente atraerá a los demás hacia ti.

La inteligencia emocional te ayuda a darte cuenta de que disculparte no siempre significa que estés equivocado. Significa valorar tu relación más que tu ego.

10. Perdonas y olvidas.

Aferrarse al resentimiento es como dejar un cuchillo dentro de una herida. Mientras la parte ofensora sigue adelante con su vida, nunca te das la oportunidad de sanar.

Cuando perdonas y olvidas, evitas que los demás tomen tus emociones como rehenes, lo que te permite avanzar.

11. Cumples tus compromisos.

Hoy en día es común que las personas rompan un acuerdo o compromiso cuando les da la gana. Por supuesto, abandonar una noche de Netflix con un amigo causará menos daño que romper una promesa a su hijo o no cumplir con una fecha límite comercial importante.

Pero cuando te acostumbras a cumplir tu palabra, en cosas grandes y pequeñas, desarrollas una sólida reputación de confiabilidad y honradez.

12. Ayudas a los demás.

Una de las mejores maneras de impactar positivamente las emociones de los demás es ayudarlos.

A la mayoría de las personas realmente no les importa de dónde te graduaste, o incluso tus logros anteriores. Pero, ¿qué pasa con las horas que estás dispuesto a sacar de tu agenda para escuchar o ayudar? ¿Está dispuesto a bajar a las trincheras y trabajar junto a ellos?

Acciones como estas generan confianza e inspiran a otros a seguir su ejemplo cuando es necesario.

13. Te proteges del sabotaje emocional.

Te das cuenta de que la inteligencia emocional también tiene un lado oscuro, como cuando las personas intentan manipular las emociones de los demás para promover una agenda personal o por alguna otra causa egoísta.

Y es por eso que continúas agudizando tu propia inteligencia emocional, para protegerte cuando lo hacen.



Justin Bariso para INC.