La ira
Germán Gómez Girini desarrolla aquí un escrito desde las emociones y se concentra en la ira.
La ira o el enojo es una emoción primaria, la cual crea dentro de nuestro cuerpo un flujo energético poderoso, el cual puede ser canalizado de forma constructiva o destructiva. El gatillo que lo activa es una aparente situación de injusticia, obstáculo, peligro o desacuerdo, que de algún modo nos afecta y no podemos aceptar que continúe. Impulsa a la acción, pone límites, no mide consecuencias y nos hace sentir de alguna forma poderosos.
La ira es una herramienta poderosa que ha ayudado desde tiempos antiguos tanto a la humanidad como también a como a animales en su supervivencia y continuación de su misma clase, a la hora de defenderse de depredadores o agresiones de la misma especie, y a la hora de sobreponerse frente a ciertos obstáculos de la naturaleza.
La ira puede tener distintas formas de expresión, que pueden ser físicas, verbales, mentales o emocionales. Puede surgir en un momento dado o puede convivir con nosotros de forma permanente, en distintos grados. No debe confundirse la agresividad con la ira, puesto que la primera es una de las posibles formas de expresión de la ira, en tanto, es consecuente.
Este flujo o corriente energética poderosa emerge de nuestro cuerpo, el cual produce distintas respuestas mentales, fisiológicas y corporales, como el aumento del torrente sanguíneo, adrenalina, sudoración, fruncir el ceño, cerrar los puños, sentir un fuego en el pecho, ceguera, impulsar una cadena infinita de pensamientos destructivos, etc. Además, este estado limita en distintos grados a la mente para poder tomar decisiones racionales y nos induce a actuar de forma impulsiva. Esto se debe a que, en situaciones de peligro, el momento de pensar se reduce drásticamente y es la acción la que debe emerger rápidamente para protegernos o proteger aquello afectado. Fisiológicamente, el aumento del torrente sanguíneo que va hacia tu cerebro no te permite pensar adecuadamente, distinto a los músculos, que frente a mayor oxigenación y circulación sanguínea, actúan más rápidamente.
Se dice que es una emoción negativa, lo cual no considero cierta, puesto nos permite hacer frente a distintos obstáculos y hasta sobreponernos, si es que canalizamos la energía de forma adecuada. Nos elevan por encima de los problemas y nos perfecciona al vencerlos.
Se dice que es una emoción primitiva e inútil para los tiempos actuales, lo cual no considero verdadero, puesto que las injusticias y obstáculos tanto en el mundo colectivo como en el personal subjetivo siguen surgiendo. ¿Para qué renunciar a esta poderosa herramienta, cultivada y perfeccionada desde hace milenios?
Estoy de acuerdo en que esta emoción merece y vale la pena ser canalizada y controlada de forma adecuada. Y con esto quiero decir que este flujo de corriente tiene que ser dirigido de la mejor forma posible hacia el punto exacto de injusticia, y no a lo que le rodee.
Recuerda, ira es igual a energía, la clave está en donde la diriges.
Veamos un ejemplo de distintas formas de respuesta que podrían surgir en nuestra vida cotidiana, etiquetémoslas y describamos brevemente sus consecuencias:
Situación A: Eres un vendedor de servicios en una empresa mediante un canal de venta telefónico, y últimamente no estás teniendo buenos resultados, tu jefe observa esta situación y te pide un mejor rendimiento.
Accionar:
- Sentir y manifestar que este trabajo se puede ir por el retrete, culpas al producto, a tu jefe, a la empresa y a tus colegas, y además renuncias en ese mismo instante. Etiqueta: Muy destructiva. Análisis: El obstáculo te venció y liberaste la energía destruyendo todo, menos el problema.
- Asentir con la cabeza, pero no hacer nada al respecto, dejar que pase el momento de tensión y olvidar lo que pasó una vez llegado a casa. Etiqueta: Destructiva. Análisis: No liberaste la energía en ningún lado, lo cual no soluciona el problema.
- Sentir y decir que este tipo de trabajo no es lo tuyo, que te gustaría hacer otra cosa, y aprovechando el momentum, te animas a renunciar abordando otro proyecto. Etiqueta: Puede ser constructiva o destructiva. Análisis: Dependiendo si el accionar fue realizado a modo de escape, con lo cual estaremos evitando el problema y buscando futuros; o a modo de impulso para seguir tus deseos y sueños reales, lo cual estamos utilizando esa energía para construir los cimientos de una nueva realidad.
- Tomar impulso frente a esta situación, animarse a hablar con tu jefe para decirle, con respeto y cordialidad, que pueden mejorar los productos de esta o la otra forma, o que necesitas ayuda con ciertos aspectos, o que necesitas de ciertas herramientas para desempeñar un buen trabajo. También podrías llegar a reconocer que tu motivación no ha sido la correcta, o que te falta instrucción y conocimientos, y te pones manos a la obra con ello. Etiqueta: Constructiva. Análisis: Energía correctamente dirigida a la resolución del problema (pocas ventas), te impulsa a la acción y a sobreponerte a los obstáculos.
Situación B: Tu pareja o familiar hace algo que realmente no te agrada por cuarta vez, y nunca se lo habías manifestado anteriormente.
Accionar:
- - Explotás en agresión física. Etiqueta: Muy destructiva. Análisis: El obstáculo te venció y liberaste la energía destruyendo todo, menos el problema.
- - Sentir y expresarle a esa otra persona cosas como: ‘'Otra vez sopa, siempre haces lo mismo, no cambias más, haces todo mal, me tienes arto". Etiqueta: Destructiva. Análisis: Liberaste la energía en forma muy general hacia con la otra persona y no enfocaste en el problema; la otra persona se ofende, se cierra o defiende. Esto puede llevar a escalar la situación y que la ira de cada uno se vaya amplificando, destruyendo todo a su paso.
- - Expresar de la forma más amable y calmada posible: "Oye nunca te había dicho antes esto, pero esta situación no me ha gustado, me hace sentir de esta forma. Realmente me gustaría pudiésemos analizar esta la situación y ver qué se puede hacer; todo lo demás esta bien y quisiera por favor no extrapolarlo con ninguna otra cosa. Etiqueta: Constructiva. Análisis: La energía te impulsó a la acción enfocándote en el problema, rompiendo los límites que no te permitían expresarte, y si la conversación sigue en ese flujo de cordialidad, se llegarán a acuerdos orientados para solucionar el obstáculo.
Como vimos, ciertamente esa ira puede ser tanto constructiva o destructiva en grados infinitos, lo que quedará supeditado a nuestras decisiones y capacidades; y provocará que las situaciones mejoren o empeoren. Otro punto para tener en cuenta es que la omisión, opresión o el silenciar esta emoción, como vimos en el punto 2 anterior.
Esto lleva a; torrente energético a implosionar dentro nuestro, provocando serias lesiones tanto físicas, como mentales y emocionales, verificadas científicamente; lo cual no es una opción muy conveniente, además de que no solucionan el problema. Ten en cuenta también que, esta fuerza debería ser dirigida en mayor o menor medida a la resolución del problema, puesto su liberación sin ninguna acción orientativa a resolver el obstáculo, no hace más que perpetuarlos en un futuro. El problema es el problema, no es el zafar de la ira.
Todo esto nos lleva a distintos métodos de control y herramientas las cuales nos llevan a la maestría de esta emoción. Entre ellas podemos encontrar el hacerse preguntas ("Ok, ¿Qué está pasando que me molesta? ¿Cómo lo puedo solucionar?"); salir a dar una caminata o hacer ejercicio, realizar técnicas de respiración; contar varios segundos antes de actuar; gritar en una almohada; golpear un saco; etc. Algunas servirán más que otros para distintas personas y situaciones. La clave está en reducir la reactividad y combinarla con racionalidad. No hace falta que lo hagas completamente bien de comienzo, tranquilo, tranquila, cada paso que des hacia su control te llevará hacia la maestría.
Veamos a la ira como algo positivo, nuestro aliado, nuestro héroe o heroína de las películas que en las peleas finales podía vencer al villano, un justiciero a quien admiran por su valentía. Idealmente, fusionemos este héroe poderoso con otros atributos como saber escuchar, pensar, medir consecuencias y tomar buenas decisiones. Un héroe interno, quien trabaja en conjunto armonioso con nuestro ser y nos ayuda a ser mucho mejores personas.
Te invito a investigar más del tema y a que si quieres, puedas dar un par de pasos más hacia tu progreso personal en este año.
"Piensa cuánto más dolorosas son las consecuencias de tu ira que las acciones que la han originado."
Marco Aurellio (121 - 180 D.C)