El "egomartiniano" de la política mendocina ante la deuda de los Granaderos
La opinión crítica de Marcela Muñoz Pan.
En Mendoza se inauguró el primer Destacamento de Granaderos a Caballo, una deuda pendiente hacia nuestro respetado Gral. San Martín y su regimiento, que entendió siempre cuáles fueron los ideales del Gral. y también sus deseos. Nuestra provincia gestó el Ejército de Los Andes, que como todos saben, liberó a medio continente y los Granaderos merecían tener su lugar en esta tierra bendita, en esta tierra mendocina que todos se llenan la boca hablando de las "genialidades" de nuestro prócer. Pero, pero, qué requete feo que no estuvieran todos los representantes del mundillo politiquero, los mismos que hablan y hablan de los grandes temas sanmartinianos y ni por un instante dejan de lado sus mezquindades humanas y sus egos para sentirnos unidos alguna vez.
Ser sanmartiniano, no es estar en un acto simplemente inaugurando una placa, una estatua o un destacamento, profesando las tácticas y estrategias de un grande, profanando su legado al tomar frases de San Martín y hacerlas propias, aunque vayan entre comillas. Debería haber sido un momento de auténtica unidad y reflexión. Todos se siguen equivocando. La ausencia de representantes claves en un evento con tanto significado y significantes no es un simple olvido, es una afrenta a la idea de patria y unidad que San Martín promovió.
Ser sanmartiniano, es aferrarse a los pocos, escasos ejemplos que tenemos de austeridad, servicio y visión de grandeza, dejando de lado la política provincial y nacional por el bien superior. Ausencia retórica, sin brújulas morales y cívicas. Las nuevas generaciones tampoco estuvieron presentes, me refiero que fue un día en que la mayor cantidad de alumnos, docentes y sociedad en general ¿Dónde estaban? ¿Cómo transmitir a un alumno que respete y comprenda la gesta sanmartiniana si los propios formadores no son consecuentes?
Tampoco se invitó a la ciudadanía, claro está que los de los espacios políticos que se ocuparon, era para los de su espacio político, cuando me parece que se debería haber invitado a toda la sociedad. Hay tanta gente que ha estudiado el tema sanmartiniano desde una educación formal y hasta los que por amor y coherencia han generado grupos de estudio, han llevado al teatro, al cine, a las letras, al arte, a asociaciones sanmartinianas que seguro ni se enteraron y bien que se merecían "esos lugares". Es que toda esa gente entiende perfectamente lo que es Ser Sanmartiniano, en pensamiento, palabra y emisión, no omisión. Si sentís que sos sanmartiniano no te cuelgues de su caballo blanco ni te bajes, eso es Requete Feo.
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