¿Quién controla en épocas festivas, en DISPO y relajados?

"Hoy la realidad nos lleva a esperar como prevencioncitas para el próximo año: la desidia colectiva, la falta de empatía social por el adulto mayor, los discapacitados u otros en pos de quedar bien con empresarios en una provincia aislada de la Nación".

Matías Aciar

En Mendoza, en plena sindemia, para comenzar a hablar de algo serio, no publiques 6 artículos, dejando atrás todo el esfuerzo a lo largo de todo el año por los mendocinos, para poder hacer fiestas hasta 250 personas, si al otro día informas que van a dar asueto los empleados estatales.

Se tendría que acompañar, multidisciplinariamente, con profesionales matriculados en conjunto a los organismos de con control, como la SRT, este mismo que depende de Buenos Aires, o bien una subsecretaria que mantienen sus puertas cerradas, con empleados en esa figura informal denominada monotributistas, por lo que queda en mano de los empresarios cuidar al ciudadano que necesita salir.

También hay que comprender sobre el correcto uso del tapa boca, uso de alcohol en gel el lavado de mano, el distanciamiento mínimos de 2 metros, que no se respetó por completo en plena pandemia, y menos a fin de año, donde todos desean llevar un regalo a los más pequeños, con colas interminable sin los controles pertinentes, y el desinterés de los empresarios que anhelan recuperar lo perdido en más de 9 meses cerrados los ingresos.

Lo único que queda hoy es preguntarnos: ¿quién controla? 

¿Si antes no controlaban, qué asegura que hoy sí? 

Salidas de emergencias, policonsumo detrás el volante, accidentes de tránsito, incendios, velar por la falta de mantenimiento preventivos de locales que todo un año quedó cerrado y en tres días tenés que hacer lo que no hiciste, desde su habilitación, sin controles de puestas a tierra, tableros eléctricos, extintores, redes fijas contra incendio, adecuar las instalaciones en la compra de desfibriladores, contratar personal de salud para atenciones primarias, controles en los espejos de agua, sin mencionar las fiestas clandestinas, uso y venta ilegal de pirotecnia, control de la diversión nocturna, como así también el personal seguridad de los locales con un poder brindado por una credencial, con un curso de 6 meses y un año sin actividad. 

Para estos últimos, lo único que anhelan es hacer cumplir lo que les orden su empleador, y sin mencionar lo que no sale a luz por complicidad de propios como ajenos en la diversión nocturna provincial.

Hoy la realidad nos lleva a esperar como prevencioncitas para el próximo año: la desidia colectiva, la falta de empatía social por el adulto mayor, los discapacitados u otros en pos de quedar bien con empresarios en una provincia aislada de la Nación.

EL AUTOR. Matías Aciar, responsable del área de Relaciones con la Comunidad, de la Comisión Fundadora, quienes luchan por conformar el Colegio de Profesionales de Higiene, Seguridad y Ambiente de Mendoza.


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