La incontenible xenofilia argentina

""jemplos sobran para demostrar nuestra patológica preferencia para con las expresiones idiomáticas foráneas", dice el autor de esta nota.

Eduardo Da Viá

Xenofilia: "Estima o admiración por la cultura, las tradiciones y las personas de otros países".

Desde los años de mi juventud es que siento hablar de la famosa "Penetración Yanqui", entendiendo por tal la influencia e injerencia que los Estados Unidos de Norteamérica, habrían tenido sempiternamente en la vida y las costumbres de nuestro pobre país, víctima inocente de la boreal potencia, y cuyos vectores principales han sido el cine, la televisión y la música popular.

Es preciso y diría urgente aclarar algunos términos de esta primera y relativamente larga sentencia.

Comencemos por decir que la castellanizada palabra yanqui, como gentilicio, originalmente se aplicaba a los habitantes de Nueva Inglaterra, región de los Estados Unidos localizada en el noreste del país.

Precisando aún más, el término se originó hacia la mitad del siglo XVII debido a los neerlandeses que abundaban en la Nueva Inglaterra (parte de esta región había sido Nuevos Países Bajos), muchos de cuyos habitantes se llamaban "Jan" (Juan en neerlandés, pronunciado "Jan o Ian" y así, del apodo "ianke" (Juanito), se originó el término inglés.

Por cierto existen otras explicaciones, como siempre ocurre con las investigaciones etimológicas

Es justo reconocer que la palabra actualmente se utiliza para designar a los habitantes de los Estados Unidos de NA, sin distinción de estados, especialmente en los países de habla hispana, Argentina incluida, y muchas veces con connotaciones despectivas.

Sería bueno que cuando utilizamos extranjerismos, aún castellanizados e incluso aceptados por la Real Academia, sepamos por lo menos el origen y su significado primigenio.

Este fenómeno de la llamada penetración cultural, expresión que desde ya rechazo firmemente y será por cierto el hilo conductor de este escrito, no es en absoluto novedoso, dado que otros países, por lo general potencias reconocidas tanto en lo económico como en lo militar, lo practicaron mucho antes: para ser precisos desde los tiempos de las primeras civilizaciones culturalmente destacadas, tales como asirios, caldeos, hititas, egipcios, griegos, romanos, aztecas e incas, sólo para mencionar algunos.

Pero la penetración cultural, por lo general era precedida por la invasión territorial y a sangre y espada, o lanza o flecha, o fuego, como gusten. Y los invadidos eran literalmente arrasados, con la destrucción intencional de los monumentos, santuarios y de los edificios donde conservaban archivos de sus tradiciones sea bajo la forma de papiros, vitelas, pergaminos, libros o simplemente objetos con un alto contenido histórico y religioso.

Excepcionalmente, como en el caso de Alejandro Magno, se les daba la oportunidad de asimilarse sin conservar ni lengua ni costumbres; la negativa equivalía al suicidio por cuanto iba seguida de la orden de aniquilamiento poblacional incluidos los niños. A veces la salida para sobrevivir era el sometimiento a la más cruel esclavitud.

Así fue la eufemística "conquista" española de la hoy América Latina: esclavitud, abuso sexual, imposición del idioma español y del cristianismo, masacres alevosas aprovechándose de una infame superioridad militar con armas de fuego y caballería ignorados ambos por los nativos.

Millones de nativos fueron asesinados en nombre del Rey y de Dios.

Y los idiomas vernáculos se fueron perdiendo, algunos totalmente, otros bajo la forma de pequeños nichos que lo conservan pero solo para comunicarse entre los miembros de la malherida etnia.

Fueron víctimas de la imposición a cambio de la supervivencia, si es que sobrevivir así se puede considerar vida.

No nos olvidemos por favor de la otra metodología para imponer creencias y conocimientos, cual es la de apostar a la ignorancia popular, impidiendo la lectura de libros supuestamente perniciosos, puesta en marcha por una de las instituciones más atroces que religión alguna haya nunca pergeñado a tal fin; por cierto me refiero a la Santa Inquisición. Quien lo transgrediere quedaba expuesto a la cárcel, la tortura, la ordalía y finalmente la hoguera.

Para que no hubiese dudas de qué era lo prohibido en materia de libros, parieron el monstruoso INDEX LIBRORUM PROHIBITORUM, en español, ÍNDICE DE LIBROS PROHIBIDOS.

Fue una lista de aquellas publicaciones que la Iglesia católica catalogó como libros perniciosos para la fe y que los feligreses no estaban autorizados a leer; además establecía, en su primera parte, las normas de la Iglesia con respecto a la censura de los libros. Fue promulgado por primera vez a petición del Concilio de Trento por el papa Pío IV el 24 de marzo de 1564 -impreso en Venecia por Paolo Manuzio-. Paradojalmente, Pío como adjetivo significa: Creyente, devoto inclinado por algunas virtudes como piedad y conmiseración. Compasivo, benigno y misericordioso.

El Index conoció más de cuarenta ediciones, a cargo de la Congregación del Índice, creada por el papa Pío V en 1571. La última edición fue la de 1948 hasta que el 8 de febrero de 1966 el papa Pablo VI lo suprimió.

Entre los dos Pío, condenaron a los cristianos a 400 años de ignorancia de facto.

El saber es poder y no le convenía a la Iglesia que la gente se ilustrara.

Esto fue un ejemplo paradigmático de penetración cultural, y como él, cientos en la triste historia de la humanidad.

Pues bien, aclarado lo que a mi juicio constituye sin lugar a dudas una invasión cultural, volvamos al inicio para referirme a la mentada PENETRACIÓN YANQUI.

Al respecto me pregunto si alguien, a lo largo de nuestras extensísimas fronteras terrestres o marítimas y fluviales, vio alguna vez yanquis ingresando violentamente al territorio nacional, y tomar posesión parcial del mismo, para de inmediato obligar a los nativos y más adelante a los argentinos, a expresarse en inglés y practicar el protestantismo en vez de los credos vernáculos y por último del catolicismo habitual en nuestra patria.

Y sometiendo a los rebeldes a ejemplificadores e inhumanos castigos como advertencia para los que inclinaran la testuz.

Hoy el inglés, es el idioma preferido por todos los devotos del dinero y los negocios, en cualquiera de sus múltiples manifestaciones, aunque sea en breves expresiones de uso o comprensión común.

Demás está decir que en los niveles sociales más altos es condición sine qua non el utilizar expresiones inglesas tanto en los ambientes puramente sociales como en los de los negocios. Ejemplos: "Summer Sale", por venta de verano; CEO¨Chief Executive Officer, que puede traducirse como Oficial Ejecutivo en Jefe;Un CEO, por lo tanto, es un presidente ejecutivo, un director gerente, un director general o un consejero delegado.

A modo de ejemplo, cuasi cotidiano en el ámbito de la vitivinicultura, últimamente ha aparecido esto de disfrutar del SUNSET en las bodegas de lujo, con el objeto de beber buenos vinos y pasar un rato entre asistentes de homólogas condiciones socioeconómicas. Suelen consistir en lo que se llama Wine after Taste e ir acompañado de un surtido Finger Food.

Para quienes no tienen la suerte de poder entender las expresiones arriba mencionadas, les sugiero no desesperar por cuanto simplemente significan disfrutar del Atardecer (Sunset), beber vino después de haberlos degustado, (Wine after Taste) y finalmente regalarse con una picadita tomando las exquisiteces con los dedos (Finger Food).

Así las cosas, quisiera me indiquen donde está la penetración, o es que detrás de los bosques donde se sirven los condumios, emboscados, se encuentran agentes de la CIA, armados hasta los dientes y con receptores unidireccionales que les permiten escuchar con absoluta claridad las conversaciones, pudiendo incluso identificar con precisión al renegado que, a pesar de las instrucciones recibidas, se atreve a expresarse en nuestro rico, eufónico y vernáculo idioma español (castellano).

No señores, no se trata de penetración, y no lo tomen como defensa del país del norte, sino que simplemente no necesitan hacerlo por cuanto somos nosotros los que espontánea y libremente hemos optado por ADOPTAR, INCORPORAR, COPIAR, ASIMILAR y DIFUNDIR mediante el uso casi compulsivo, para poder permanecer vigentes socialmente, toda esta caterva de anglicismos.

Otro tanto ocurre con las festividades vinculadas al culto; cuando niño, la Navidad se festejaba en familia, por lo general sin regalos, éstos eran patrimonio casi exclusivo de los Reyes Magos, con la bella saga de los camellos, para quienes los niños preparábamos agüita y pienso para que repostaran en cada casa.

Hoy es Santa Claus con disfraz incluido, mito de complejo origen griego de Anatolia, traído por los Neerlandeses a Estados Unidos y posteriormente asimilados por nosotros, sin presión alguna norteamericana

Mientras tanto, en el medio de los numerosos y caros regalos, de la NATIVIDAD nadie se acuerda.

Ni que hablar de Halloween, de origen celta y pagano.

Si es por festejar, les sugiero esta lista sumamente abreviada de

Celebraciones y conmemoraciones de las comunidades indígenas

9 al 25 de abril

Semana de los pueblos indígenas

Promovido por el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) desde 1984 para dar a conocer la situación de los pueblos indígenas de la Argentina.

2 y 3 de mayo

Celebración de La Chacana

Días del calendario religioso andino en los que se puede divisar en el cielo nocturno del hemisferio sur una perfecta armonía en forma de cruz: la constelación de la Cruz del Sur, La Chacana.

20 al 24 de junio

Año nuevo mapuche we xipantu o wiñoy xipantu

Significa "la nueva salida del sol". Regido por el calendario lunar, indica el término del año viejo y el inicio del primer ciclo de un nuevo año o nueva vida.

19 de julio

Matanza de Napalpí

Aniversario de la masacre de unos 200 indígenas de las etnias qom (toba) y mocoví en la Colonia Aborigen Napalpí (departamento Veinticinco de Mayo, provincia del Chaco) a manos de policías y estancieros.

1° de agosto

Celebración de la Pachamama

Madre Tierra, gran deidad entre los pueblos indígenas de los Andes Centrales de América del Sur. Se le realizan ofrendas.

9 de agosto

Día Internacional de los Pueblos Indígenas

Establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994, Resolución 49/214.

Y ya que celebramos estrepitosamente la festividad de San Patricio, de origen Irlandés, que tal si le hacemos un lugarcito sea el 26 de agosto, su nacimiento en Chimpay, o el 11 de mayo, su fallecimiento en Roma, Italia, a nuestro Ceferino Namuncurá, o en su defecto el 13 de setiembre, día de la canonización, a nuestro Beato José Gabriel Brochero.

Otro claro ejemplo de asimilación de expresiones inglesas, es el de las siglas que identifican a las comunidades cuyos miembros tienen prácticas sexuales que difieren de la tradicional heterosexual entre hombre y mujer; me refiero a la famosa LGTBQ, formada por las palabras lesbian, gay, transexual, bisexual y queer que tienen sus perfectas equivalencias en castellano.

Hasta la bandera o estandarte de estas comunidades es importada, la original fue diseñada por Gilbert Baker. Flameó por primera vez en el Festival del orgullo de San Francisco, el 25 de junio de 1978.

Probablemente la mayoría de los integrantes de estas comunidades, sepan que el origen del símbolo es muchísimo más antiguo, de origen Aymara y llamado Wiphala, vale decir diseño y concepto oriundos de las etnias del altiplano andino, incluido el noroeste argentino. Lo aclaro por si alguien desconoce las raíces autóctonas del hoy empoderado emblema.

En fin, ejemplos sobran para demostrar nuestra patológica preferencia para con las expresiones idiomáticas foráneas, pero me gustaría aprovechar la oportunidad para referirme a otra seudopenetración, en realidad incorporación voluntaria, de expresiones esta vez en francés.

La francofonía, en nuestro país, es patrimonio casi exclusivo de la gastronomía de alto nivel, doblemente discriminatoria, por cuanto no todos conocen las expresiones y mucho menos pueden pagar los absurdos precios de los platos ofrecidos en los tan distinguidos menús. Además es de uso común el francés en la industria vitivinícola, claro suena mejor cave que cava y clos que cerrado.

El arte culinario argentino es de excelencia reconocida, sin nada que envidiar a la de la mayoría de los países del mundo, pero ciertamente, decir croissant queda mucho más bien que el rudimentario sacramento o la ordinaria medialuna.

Por si fuera poco, los lugares donde se ofrecen estas delicias, hechas por argentinos, tampoco se llaman restaurantes sino que adquieren el distinguidísimo estatus de Bistrot.

Realmente me causa gracia, pero en el fondo me apena comprobar como los parroquianos habituales, se pavonean concurriendo a estos establecimientos haciendo ostentación de su poder adquisitivo, pero a la vez de la supina ignorancia mayoritaria, estoy seguro, del significado y origen de la palabra bistrot.

Digamos en primer término que bistrot significa taberna o pub para los anglófilos, pero más interesante aún es su etimología: bistro es una palabra de origen RUSO. Cuando a la caída de Napoleón le siguió la invasión rusa de París, los cosacos acostumbraban irrumpir en las tabernas exigiendo fueran servidos bistró que en ruso significa rápido.

Huelgan mayores comentarios.

COLOFÓN

El español, es el segundo o tercer idioma del mundo, por delante del inglés y detrás del chino mandarín, según se considere como una unidad lingüística o no al hindi que en tal caso sería el segundo y el español tercero.

Nosotros que tenemos la suerte y el honor de ser hispanoparlantes, es decir hablamos un idioma maravilloso, que nos fue cruelmente impuesto, tratamos por todos los medios, muchas veces inconscientemente por cierto, de transformarlo en una amorfa mezcolanza idiomática que tarde o temprano conspira contra la integridad del famoso "Ser Nacional".

Lo he dicho y escrito en numerosas oportunidades: el Idioma, las Costumbres y el Territorio definen y distinguen a un País que se precie de ser tal.

Podrán señalarme que suelo abundar en locuciones latinas en mis escritos, lo que absurdamente pudiera tildarse también de penetración idiomática, sin advertir que el español, como las otras lenguas romances, es una continuación moderna del latín hablado (denominado latín vulgar), desde el siglo III, que tras el desmembramiento del Imperio romano fue divergiendo de las otras variantes del latín que se hablaban en las distintas provincias del antiguo Imperio, dando lugar mediante una lenta evolución a las distintas lenguas romances. Debido a su propagación por América, el español es la lengua romance que ha logrado mayor difusión.