Nepotismo: la familia de la política siempre presente

Este domingo se inicia un nuevo período de sesiones ordinarias en la Legislatura de Mendoza. Algunos legisladores aún no dicen una palabra en el recinto, pero ya están acomodando a algunos familiares para que los acompañen.

El nepotismo es una práctica en la que todos los políticos prometen que no van a caer, pero lamentablemente es una cuestión que -con algunos matices- sigue siendo permanente en la política mendocina. Es que durante la semana cuando juraron los 24 nuevos diputados que inician su período este domingo, fueron acompañados por familiares que ya comenzaron a anunciar su llegada a la Casa de las Leyes.

Claramente la discreción es algo que no han aprendido del todo, ya que no tenían problema en contar que estaban listos para comenzar su labor como "asesores" en las oficinas de calle Espejo, las que están por calle Patricias o en las de la Peatonal Sarmiento.

Aunque a algunos se les sale sin querer, igualmente son más discretos que en el pasado y también algo más "ingeniosos" para dificultar la búsqueda de familiares en la Casa de las Leyes. Igualmente, cuando estén todos los legisladores nuevos instalados y los contratos que les tocan a cada uno asignados, la clave será buscar los enroques que se realizan para poder "burlar" a los que están atentos a denunciar este tipo de práctica.

Hace algunos años ya no son tan obvios como para contratar a un familiar directo. Ahora al primo, hermano, cuñado, tío o esposa, se le instala en uno de los cargos que corresponde a algún correligionario. Por ejemplo, un senador contrata al pariente de un diputado y viceversa, mezclándose lo más posible, para que no se siga la pista. Mejor aún si el que se instala no tiene el mismo apellido, porque así es aún más difícil relacionar.

Aunque se sabe que ese es el procedimiento, no es una tarea simple ponerle nombre y apellido al nepotismo, porque nadie quiere ser el que revele una cuestión en la que no hay color político que se salve.

Con ese contexto en la interna se pelea la entrega de cada cargo. Los menos experimentados, los más nuevos en la materia legislativa, suelen ser los que menos tocan, pero hay algunos que consiguen un número de asesores que realmente sorprende y espanta.

Con el paso de los años instalar a la familia en la política fue más allá y hay quienes avanzaron y apostaron a posicionar familiares en las listas sábana para asegurarse una silla. Digo posicionar, y no ganar un cargo, porque claramente los legisladores llegan a instalarse en la Casa de las Leyes por el arrastre de la lista a la que pertenecen y no porque el ciudadano los conozca y quiera que sean sus representantes. Para nadie es un misterio que hay decenas de diputados y senadores que son ilustres desconocidos para el mendocino de a pie.

Así las cosas, este domingo se inicia un nuevo período de sesiones ordinarias, con una legislatura más polarizada que nunca. Veremos lo que sale de la nueva conformación en un período en el que Mendoza necesita imperiosamente iniciativas que apunten a salir del pozo. Proyectos que apunten a la ampliación de la matriz productiva, al fomento de la inversión y la generación de empleo, cuestiones que en los últimos años no se vieron para nada en el recinto de la peatonal Sarmiento.

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