Portezuelo del Viento, símbolo de lo que somos o lo que no podemos ser

Una crítica a toda la clase política mendocina que habilitó, al menos en lo discursivo, la posibilidad de que Portezuelo del Viento no se haga.

Oscar Demuru

El debate en los medios sobre el destino de Portezuelo del Viento nos obliga a hacer algunas reflexiones desde el punto de vista político, pues se trata de un tema de su propia naturaleza.

1- Que a esta altura los mendocinos estemos incorporando en la agenda y dejando abierta la posibilidad que Portezuelo sea sustituida por otra obra, es un problema de naturaleza política y queda claro el error del Gobernador Suarez, pues lo consiente, lo difunde como opción y deja correr ese debate, sin poner lo que hay que poner y plantear claramente que Portezuelo se hace o se hace. 

Una regla del ejercicio del poder es debilitar o dividir a quién tengo como adversario, en este caso, el COIRCO versión 2020, espacio vital donde se recuesta el Presidente. Y pasa de ser la Obra del Siglo una discusión sin sentido ni destino. De este modo es otorgarles la batalla a los borocotizados de otras Provincias y eso sin dudas le baja el precio a la Obra de manera sensible. La fortaleza frente a esta puja de poder reside en afirmar Portezuelo se hace o se hace.

2- Quienes aparecen hoy como inquisidores de Portezuelo -el Grupo Olascoaga que toma el nombre de la calle donde vive Lafalla, la persona que manda desde el espacio académico representado por el vicerrector de la Universidad de Mendoza, Mathus Escorihuela- no convencen a nadie en razón de haber participado en la política de Mendoza en los últimos 40 años. Es poco serio verlos opinar que Portezuelo del Viento hoy no tiene el valor de antes o que hay otras prioridades, mientras han tenido desde el 2006 a la fecha todas las posibilidades de plantear todas sus inquietudes, pero solo bastó que el COIRCO 2020 generase condiciones que le restan oportunidad y la prolonga en el tiempo. Estos inquisidores le sacan provecho, ocupando el espacio para emerger con sus propuestas redentoras e innovadoras. Siguen bajando el Precio de Portezuelo

3- Tenemos sobrados casos e historias de pactos y acuerdos no cumplidos. entonces, ¿quien garantiza el cumplimiento del pago de las letras para planes alternativos? ¿Es simple cambiar el destino de esos fondos o tendremos que pasar otros veinte años de estudios y formulación de nuevos proyectos? Interrogante para el Fiscal de Estado. Quienes creen que se van a cumplir las cuotas restantes cambiando de obra, pecan de ingenuidad . Sigue bajando el precio de Portezuelo

4- La Senadora Nacional Fernández Sagasti , verdadera protagonista en el ejercicio del poder y de su representación, de fácil acceso al Presidente, ha dejado de ser -y lo lamentamos- una garante de Portezuelo con solvencia como se presentaba, pruebas al canto, sus mediaciones e intervenciones con Vicentin terminaron como terminó, pasó de la gloria al fracaso, sin escalas. Sigue el precio bajando.

5- El lamentable silencio de la dirigencia en general, con algunas excepciones, muestran claramente la falta de interés y compromiso, pareciera que la Emergencia Sanitaria ha calado de manera profunda, quitando ideas y atrofiando el pensamiento, tan necesario en estos tiempos donde ese debate es tan o más importante que el distanciamiento y el barbijo. En ese punto estamos detenidos en Mendoza.

Queda claro hoy que Portezuelo no es solo una obra pública. Se ha transformado, sin quererlo, en el núcleo de un debate que involucra muchas cosas al mismo tiempo. Es un debate sobre el Poder y cómo ejercerlo, sobre la dirigencia política y como actúa en la adversidad y, una vez más, sobre la equidad territorial puertas adentro de Mendoza. Bienvenido ese debate. Desde el Sur nos sumamos con nuestras cabezas y nuestros corazones.

Oscar Demuru. Emprendedor PYME San Rafael. Peronista. Amigo de los Amigos. 

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