Qué sabe Tinelli del glifosato: 8 refutaciones de Longoni

El animador televisivo Marcelo Tinelli tiró un tuit que generó una fuerte polémica entre los especialistas en el tema que, evidentemente, el famoso usó como activismo, sin profundizar: "El glifosato está prohibido en 74 países. Acá en Argentina siguen fumigando a personas, escuelas, y a los alimentos que comemos. ¿No vamos a hacer nada?", tuiteó.

El periodista especializado en temas agropecuarios, le contestó con datos en un hilo de Twitter, lo siguiente:

1. ¿Donde está prohibido el glifosato? Me pasan datos las empresas del sector, un poco para retrucar la barbaridad que dijo Tinelli sobre más de 70 países. En realidad son 5 y la verdad que mucho no lo necesitan porque son países casi desérticos, donde la agricultura es una quimera.
2. El glifosato está prohibido en los 5 países de cooperación del golfo (Arabia Saudita , Qatar, Kuwait, Bahrein y Emiratos Árabes). Algunos pocos países como Sri Lanka lo prohibieron años atrás y recientemente lo han vuelto a incorporar.
3. En cambio sí lo tienen permitido países como los integrantes de Unión Europea (aunque algunos amagan prohibirlo a partir de 2021), Canadá, Nueva Zelanda, Brasil, Paraguay, EEUU, Australia entre otros tantos países agrícolas.
4. Esto ya es letra mía. Desde 2018 en la Argentina hay un solo lugar donde está prohibido el glifosato, la provincia de Chubut, donde casi tampoco tiene uso. En esa provincia se utilizaba para tareas básicamente forestales. Y se vendían apenas 3 mil litros anuales.
5. Lo que sí está apareciendo en la Argentina son un montón de restricciones al uso del glifosato en zonas cercanas a las ciudades y escuelas, dónde si se hicieran bien las cosas no habría mayor riesgo. Esas prohibiciones las toman jueces y políticos sin mayor base científica.
6. Esas prohibiciones, tomadas en declaraciones faltas y desafortunadas como la que copió Tinelli, son muy perjudiciales sobre todo para los pequeños productores que trabajan cerca de los ejidos urbanos. De golpe, sin apoyo oficial para una reconversión, se los obliga a cambiar.
7. No hay nada más autoritario que esto que sucede. Tinelli debería volver a Bolívar y hablar con los que fueron sus amigos de la infancia. Sacarse los miedos y después luchar a favor de las buenas prácticas y para que el Estado se ponga los pantalones largos en este debate. 
8. Se necesita mejorar, no hay duda. Si se premia al que hace bien las cosas y se castiga al que las hace mal, el temor social por el glifosato debería desaparecer. Pero en esta, si cortamos las tiras de la bombacha, quedamos todos en bolas, en serio.