¿Somos todos adictos?

Conferencia magistral de Daniel Halpern en el Congreso Futuro realizaod en Chile. Vale la pena escucharlo.

En 2012 fue publicada la investigación que realizó el profesor de la Facultad Daniel Halpern, junto al académico de la Boston University's College of Communication, James E. Katz, sobre las consecuencias sociales del uso de tecnologías y cómo la gente reaccionaba socialmente a los robots. Los resultados: las personas que estaban más conectadas a tecnologías eran incapaces de ver aspectos humanos en ellas. Todo lo contrario a su hipótesis previa. "Ese fue mi primer acercamiento de cómo podía el uso constante de tecnología deshumanizar a un individuo", recordó el profesor Halpern durante la charla "Adicción Digital: La Nueva Cocaína", en la que el académico hizo un recorrido por el cómo y el porqué de este fenómeno.

"Ya no es el impacto, el efecto de algo. Sino que es una constante. Eso sobrepasa lo que puede ser un impacto negativo", sostuvo Halpern. Un ejemplo de esta constante lo comprobó el invento de Snow Worlden Estados Unidos, un videojuego de realidad virtual que sirve para tratar a las personas con quemaduras de piel y que ha ayudado a reemplazar a los analgésicos narcóticos que se usan generalmente para este tratamiento. "Estamos hablando de alguien que prefiere un videojuego a la morfina, mientras le están tratando las quemaduras, el tratamiento más doloroso", explicó el académico. ¿Qué pasa entonces con los niños, adolescentes y adultos que están conectados todo el día? ¿Es lo digital una droga? Según dio a conocer Daniel Halpern, hay evidencia científica que considera que las pantallas y las redes sociales son "cocaína electrónica", como lo nombra el psiquiatra y director del Instituto de Neurociencia y Comportamiento Humano de la UCLA, Peter Whybrow. Aquí es donde empieza el camino hacia atrás sobre qué es lo que nos están haciendo las redes sociales (RRSS).

La búsqueda de conexión y su ilusión

Según el invetigador Halpern, hay tres elementos fundamentales para entender el efecto de las redes sociales en las personas: la dopamina, la mielina y el "parque de las ratas". "La dopamina es central porque nosotros pensamos en función de un circuito de recompensa", explico el académico. Esta recompensa es lo que nos genera placer y lo que nos hace querer volver a obtenerlo nuevamente. La investigadora de Temple University, Lauren Sherman, demostró que las redes sociales provocan este mismo proceso y obtuvo como resultado que la secreción de dopamina dependía de cuán popular era la persona en la red social.

Luego de un repaso por estudios que sostienen que la depresión y sus diagnósticos han aumentado y de una vista rápida a los números de conexión digital, como por ejemplo que sólo en Estados Unidos se envían 69 mil textos por segundo, el director de TrenDigital, Daniel Halpern, argumentó que "al parecer, la comunicación electrónica no estaría satisfaciendo nuestra necesidad más profunda de conexión. Al contrario, se está creando una ilusión de que estamos conectados socialmente".

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